Al principio me sorprendió que fuera un plato de pescado ya que no es una cosa que se proponga mucho en los retos. Parece ser que el pescado sigue siendo uno de los platos con menos seguidores y yo me podría incluir entre ellos... Como pescado por que es necesario y hay que comerlo, pero si me dan a elegir siempre pido carne... Eso no quita que muchas veces disfrute con un buen pescado al horno, pero no suele ser lo habitual...
Pero este es diferente. Es como una croqueta de puré de patata y pescado esponjosa y la mezcla, aunque no lo parezca, queda buenísima. Además se prepara rapidísimo y a mi me sirvió para quitarme restos, así que os puede servir como "plato de aprovechamiento". Yo me quité de en medio las típicas patatas y zanahorias con las que no sabes que hacer y unas sobras de pescado.
Si es que estos ingleses son más listos... Ellos ya lo usaban para quitarse los restos de pescado, aunque la receta original, que es de Yorkshire, lo preparaban todavía más rápido colocando el pescado entre dos rodajas de patata cocida. Esto también habrá que probarlo por que seguro que está riquísimo.
A nosotros nos gustó muchísimo y estoy segura de que repetiremos. Y creo que es una buena idea para los peques o para quienes no les guste mucho el pescado ya que si usáis uno suavecito, con la mezcla del puré de patata y la verdura que más les guste apenas notarán el sabor ;)
Ingredientes (para 4 personas)
- 3 filetes de merluza medianos
- 4 patatas pequeñas
- 3 zanahorias
- Un puñado de gambas cocidas
- 1 huevo
- Eneldo, pimienta y sal
- Aceite de oliva
- Pan rallado
Lava las patatas y las zanahorias con piel y ponlas en una olla cubiertas de agua y con una pizca de sal. Cuécelas a fuego fuerte hasta que estén lo suficientemente blandas como para chafarlas con un tenedor. Puedes comprobarlo pinchándolas de vez en cuando hasta que el tenedor o palillo entre sin problemas en la patata.
Una vez cocidas, escúrrelas y deja que se templen.
Rehoga las gambas en una sartén con un chorrito de aceite y un poco de ajo en polvo. Reserva.
Pela las patatas y las zanahorias y cháfalas con la ayuda de un tenedor. También las puedes triturar con un pasapuré si quieres que te queden más finas.
En un plato coloca un poco de pan rallado.
Con la ayuda de una cuchara coge un poco de masa (la cantidad dependerá de lo grande que quieras cada porción) haz una bola con ella apretándola bien para que no se rompa y aplástala un poco para que quede como una hamburguesa. Pasa cada pastelito por el pan rallado cubriendo todos los lados.
Deja que reposen un poco sobre un papel de cocina para quitar el exceso de aceite y sírvelo acompañado de alguna verdura o ensalada.