Fisioterapia respiratoria

Por Teresa Escudero Ozores
Artículo escrito en colaboración con Fisioterapia Pozuelo. ¡¡Espero que os sirva en estas temporadas de toses y mocos!!

Fisioterapia respiratoria y bronquiolitis:

 los objetivos

En la bronquiolitis aguda, los síntomas del niño suelen estar 

relacionados con la congestión de las vías respiratorias. 

La fisioterapia respiratoria tiene como objetivo liberar las vías respiratorias superiores (nariz, cavidades nasales, boca, faringe y laringe) 

e inferiores (tráquea, bronquios, bronquiolos, vías respiratorias y

 bolsas de aire, alvéolos) del niño.

Además, las sesiones diarias de fisioterapia respiratoria permiten controlar 

el desarrollo de la bronquiolitis. El fisioterapeuta puede contactar con el médico en cualquier momento para modificar el tratamiento si la condición del niño lo requiere.

Las diferentes técnicas de fisioterapia respiratoria

Las sesiones de fisioterapia respiratoria son prescritas por el médico 

y deben iniciarse lo antes posible. El número de sesiones varía según 

el estado del niño y se puede adaptar según la evolución de su estado de salud.

Antes de iniciar la sesión, el fisioterapeuta pregunta a los padres sobre 

el estado del niño:

  • su historial de bronquiolitis u otras enfermedades;
  • su estado general;
  • sus síntomas;
  • su dieta;
  • su tratamiento.

Luego analiza la respiración del niño. Finalmente, tranquiliza a los padres

 y al niño.

Durante la propia sesión, el fisioterapeuta y osteópata en Pozuelo utiliza 

sucesivamente varias técnicas:

  • descongestión de las vías respiratorias superiores;
  • descongestión bronquial;
  • tos provocada.

Técnica sobre las vías respiratorias superiores

La limpieza de las vías respiratorias superiores consiste en 

destapar o lavar la nariz y las cavidades nasales mediante

 la instilación de suero fisiológico.

 El protocolo de lavado de nariz se puede mostrar a los padres 

para que puedan realizarlo en casa varias veces al día,

 especialmente antes de las comidas y antes de acostarse.

El protocolo de lavado de nariz es el siguiente:

  1. Colóquese bien para poder sostener al niño durante el lavado.
  2. Acueste al niño de espaldas, con la cabeza hacia un lado.
  3. Introduzca la pipeta de suero fisiológico en la fosa nasal superior.
  4. Instile el suero en una sola y larga presión.
  5. Cerrar la fosa nasal superior con el dedo: la flema se expulsa por la otra fosa nasal. Si es necesario, repita esta técnica en la otra fosa nasal.
  6. Repita este lavado de 6 a 8 veces al día.

Es posible, media hora antes de la sesión, aplicar sobre el tórax

 8 gotas de un complejo de aromaterapia que contiene los aceites esenciales

 de hisopo ( Hyssopus off ssp decumbens 4 ml), palo de rosa (2 ml ),

 tanaceto anual (1 ml), khella ( Ammi visnaga  0,5 ml), 

inula fragante ( I nula graveolens  0,5 ml) y 30 ml de aceite de almendras dulces. 

Esta aplicación se puede repetir 6 veces al día, antes de cada lavado de nariz.

Nota: el fisioterapeuta también puede sonar la nariz del niño mediante la técnica denominada nasofaríngea retrógrada. Para ello, mantiene la boca del niño cerrada al final de la espiración, lo que provoca una inspiración nasal que lleva las secreciones hacia la faringe. Luego, el fisioterapeuta recolecta las secreciones.

Descongestión bronquial

La técnica recomendada por la profesión médica desde 1994 

es el método de aceleración del flujo espiratorio, cuya abreviatura es AFE. 

Su finalidad es movilizar, entrenar y evacuar las secreciones de la tráquea y los bronquios.

El fisioterapeuta coloca una mano a la altura del tórax y la otra a la altura del abdomen. 

Ejerce presión manual provocando una exhalación lenta y dirigida,

 lo que ayuda a llevar las secreciones de los bronquios a la tráquea.

Esta maniobra se repite de 5 a 10 veces con un período de descanso entre cada una,

 para inducir la tos y promover la expectoración.

 A menudo impresionante para los padres, esta técnica desatasca los bronquios y mejora la respiración del niño.

Tos provocada

Después de despejar, cuando las secreciones han subido al nivel de la tráquea,

 el fisioterapeuta utiliza la técnica de tos inducida. 

Al final de una inspiración, una presión sobre la cara anterior de la tráquea 

desencadena el reflejo de la tos y la expectoración.

Esta  técnica ya no es útil tan pronto como el niño tiene la edad suficiente 

       


para toser a demanda.

La técnica de las palmas

El aplauso o percusión manual técnica es una técnica diseñada para 

despegar y luego retroceder las secreciones bronquiales.

 La percusión se puede asociar con el drenaje postural: el bebé se coloca en varias posiciones, a veces boca abajo.

ADVERTENCIA:

 Este método, muy controvertido por sus posibles efectos secundarios, no se ha utilizado en España desde 1994. Por otro lado, sigue siendo una práctica generalizada en los países anglosajones.

Utilidad de la fisioterapia respiratoria en caso de bronquiolitis

La fisioterapia respiratoria forma parte del tratamiento de más del 80% 

de los casos de bronquiolitis. 

Las técnicas empleadas en Pozuelo y en Aravaca favorecen la descongestión de las vías respiratorias teniendo en cuenta las peculiaridades de los bronquios del lactante. Aquí tienes más información

En los bebés, los bronquios son más estrechos y muy ricos en células que producen moco.

Es bueno saberlo

 En los niños hospitalizados con formas graves de bronquiolitis, la fisioterapia respiratoria no parece ser muy eficaz. Por otro lado, la fisioterapia respiratoria permite una marcada mejoría del estado clínico de los lactantes que padecen las formas benignas más habituales. Además, el fisioterapeuta juega un papel importante en el seguimiento clínico de los bebés y en la educación de las familias.