Del 19 al 23 de enero 2011 se celebrará en IFEMA (Madrid) la edición 2011 de la Feria Internacional de Turismo (FITUR), para la que se esperan 200.000 personas. Este año hay dos secciones diferenciadas: FITUR LGBT, dedicada al turismo sensible con la diversidad sexual y por segunda vez FITUR Green, enfocada en energías eficientes y tecnologías energéticas renovables para la hostelería. Para el año que viene yo propongo incluir FITUR Inclusivo para recoger las iniciativas del turismo accesible.
FITUR LGBT refleja la importancia económica del turismo gay. De ser una orientación sexual invisible y reprimida, la diversidad sexual ha pasado a ser reconocida políticamente y ahora cada vez más, económicamente. Hoy nadie duda que no se puede ignorar a este colectivo, que ya es algo más que un simple nicho de mercado. Sin embargo, se me ocurre que si la tolerancia fuera dominante, no haría falta crear oasis donde los homosexuales se encuentren a salvo. Me parece que a la mayoría de los gays y lesbianas preferirían no tener estar en ghettos, por muy tolerantes que sean.
El ahorro de energía y agua suele aceptarse con facilidad en la industria turística ya que va acompañada de reducción de costes. Es terrible pensar que algunos hoteles están pagando de más por consumir agua y energía que podría estar ahorrándose, y por ello me parece que estas iniciativas son importantes.
Sin embargo, el Turismo Responsable es mucho más que este tipo de medidas de ahorro. También debe significar aumentar los beneficios de la comunidad local, conservar el patrimonio cultural y natural del destino, ser accesible para las personas con discapacidad y ser, en fin, una experiencia más llena de significado entre otras cosas. Hoy en día, no se pueden negar los impactos negativos que acarrea, desde la destrucción del paisaje y la fauna a la prostitución y pérdida de identidad.
Fitur Green está muy verde aún. La industria turística española tiene ante sí un largo camino que recorrer para aceptar la responsabilidad que le corresponde como un importante actor de la sociedad. Tratar de minimizar estos impactos es tarea de todos. También de la industria turística.
Espero que a la vuelta de FITUR tenga mucho más (y bueno) que contar.