[Ricardo Portmán] @ecosdelvinilo
Si un disco ha acumulado expectativas y conjeturas ése es Not So Far. En los últimos dos años Fizzy Soup fue publicando contundentes canciones sueltas, pateó media geografía española y ha lanzado campañas de auto promoción dignas de gurús del marketing, convirtiendo todo esto en el caldo de cultivo para un crowdfunding exitoso, cuyo resultado es un larga duración espléndido en melodías, libertario en inspiración y ambicioso en sus aspiraciones.Ya con la inclusión de The Big Black Wolf, Far, The House Of Love y No Prayers parece que la pelea está ganada, pero es en los temas inéditos que se concreta el triunfo de los conquenses. When The Trees Come Alive, If You Come, Longest Nights y Beginners tienen un nivel altísimo, huyen de la obviedad y se acoplan con exactitud matemática a las coronas de sus singles.
Javier y Sonia (los padres del invento) han buscado en los lugares propicios y han girado las perillas de la evolución para dejar atrás el mestizaje jazz-rock de su primer disco (Wood Room) y profundizar en su querencia por el rock clásico, el folk y el blues. Not So Far cierra con una velada declaración de principios que posiblemente sea el gran secreto de los Fizzy Soup para siempre tener algo nuevo que decir: Afrontan la creación con la ilusión del principiante y el colmillo del bluesman.
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