Flamingo Rock - Atlantes de Tula (1982)

Publicado el 05 julio 2024 por Moebius
Gracias al aporte de Carlos Mora y su Viaje al Espacio Visceral, presentamos una extraña mezcla entre rock progresivo, rock clásico, reminiscencias de música prehispánica y salsa y música regional mexicana, de una banda que se dió en llamar Flamingo Rock. Y con esto vamos cerrando la sección de progresivo y música mexicana, no porque no haya nada más para traer, sino porque necesitamos tiempo y espacio para otras secciones de otros países. Y mencionamos algunas de las banda del progresivo mexicano que no hemos traído hasta ahora, todas con muy buenas referencias, por si quieren investigar: Erehía (RIO / Avant Prog), Escalón (folk rock), Bandido (jazz rock), Tangerine Circus (metal progresivo), In Abstrackto (psicodelia progresiva), Xochipilli y muchas otras agrupaciones y proyectos que quedan en el tintero, al menos por ahora. Por lo pronto tienen esto que es prácticamente inconseguible y no hay data ni información en Internet, y por ello agradecemos a Carlos y su gran blog hermano.
Artista: Flamingo Rock
Álbum: Atlantes de Tula
Año: 1982
Género: Progresivo crossover
Referencia: Discogs
Nacionalidad: México

Sobre el disco:
Es curiosa la historia detrás de este material, pues realmente el grupo Flamingo Rock jamás existió. El disco contiene canciones que van de lo sublime a lo insufrible. Sin embargo la pieza que le da su título es una de las piezas de rock progresivo más impresionantes grabadas en nuestro país, que por sí sola hace que valga la pena adquirir este material. Su autor fue Omar Jasso, a quien el dueño del estudio robó su composición y la editó en este álbum. A continuación la historia del principal protagonista de esta obra...
Omar Jasso es un pianista/tecladista y compositor mexicano. Sus inicios fueron en el teatro donde llegó a participar haciendo la música para la adaptación de la rock ópera Tommy (de The Who) en nuestro país, misma con la que se presentaron en Avándaro previo al arranque oficial del festival en 1971 cuando apenas tenía entre 17 o 18 años. Luego lo invitarían a integrarse al grupo Polvo, al que también entraría Ricardo Ochoa quien después formaría el grupo Náhuatl con quienes llegó a grabar en dos de sus producciones. Con Polvo emigró a Estados Unidos donde tocaron por un tiempo antes de desintegrarse.
Ya de regreso en México, Rafael Acosta (Los Locos del Ritmo), en ese entonces con su proyecto Mr. Loco, lo invitó a tocar con ellos para un concurso en Japón del que saldrían ganadores en 1975. Posteriormente de estar de gira con Mr. Loco, Jasso formó su grupo llamado Catarsis con el que participó en la OTI en 1978 quedando en 3er lugar.

Llegamos entonces a la época en que Omar Jasso compusó y grabó la música de Los Atlantes de Tula en 1981. Esta pieza fue compuesta para la gran fiesta de Pachuca, Hidalgo, donde el lado A del disco contendría los tres movimientos de esta composición épica de rock progresivo donde los teclados de Jasso son protagonistas. El lado B del disco contendría grabaciones de auténticos músicos de Tula, cantando temas famosos de Pachuca, Hidalgo. Así quedó armado el LP que se planeó entregar al gobierno del estado en cuestión y con esa idea Jasso partió de regreso a E.E.U.U., donde él ya vivía.
Fue después que gracias a un amigo se entera que su tema de Los Atlantes de Tula estaba siendo transmitida en radio y siendo adjudicado el tema a un grupo llamado Flamingo Rock. Es entonces que Jasso regresa a México para enterarse que el dueño del estudio donde grabó (ex-guitarrista de Mr. Loco) publicó su material bajo el nombre de este grupo fantasma, inexistente. Además contrató a otros músicos para grabar más canciones que completaran un larga duración. Canciones muy alejadas del concepto de la obra de Omar Jasso. Por lo mismo el grupo jamás se presentó en vivo, ni volvió a sacar más material, pues la pieza fuerte del disco, la que más sonaba, no era posible que la interpretaran.

Atlantes de Tula fue grabado en 16 canales, primero grabó el piano, posteriormente invitó a su amigo Pablo Cicero a que grabara el bajo. Después se grabó la batería, que corrió a cargo del propio ingeniero de sonido, y el cuatro (instrumento de la familia de las guitarras muy usado en el folclor caribeño) tocado por Héctor Sánchez, para luego grabar dos Minimoogs y un String Ensamble ARP, en cuestión de teclados interpretados por Omar Jasso.

En el disco que se editó no se da crédito a estos músicos, sino que se buscan apropiar de la obra dando créditos ajenos a la grabación y composición del tema.

El disco abre con "Atlantes de Tula", que en realidad es sólo una versión resumida de la pieza completa, seguramente para poder darle difusión radial, pues contiene la sección más ritmica de la composición.

Sigue "Sinfonía para un nuevo Hidalgo" que es ahora sí los tres movimientos completos de la obra que compuso Jasso. Un auténtica obra maestra del progresivo nacional con reminiscencias a la música prehispánica y a la música regional, con pasajes muy sinfónicos y hasta épicos de los teclados de Jasso donde exhibe al máximo su maestría en el instrumento, que nada le pide a los grandes tecladistas del progresivo internacional. Igual valdría la pena aclarar, principalmente para nuestro visitantes extranjeros, que el nombre de "Atlantes de Tula" viene de unas esculturas antropomorfas, unas estatuas de piedra (existen cuatro de éstas) pertenecientes a la cultura tolteca y que se encuentran sobre la Pirámide B en la zona arqueológica de Tula en el Estado de Hidalgo. Miden poco más de 4.5 m de altura y son representaciones de Quetzalcóatl como "Estrella de la mañana", ataviado de guerrero tolteca. Inicialmente sujetaban el techo del templo ubicado en la cima de la pirámide, de ahí el nombre de atlantes.

Lo que sigue en el disco en su mayoría ya son piezas de relleno, grabadas como ya se mencionó por músicos contratados por quien robó Atlantes. Hay cosas buenas, rescatables como el tema "Hot water" en una onda sicodélica con muy buenas sonoridades en las guitarras y teclados. Luego en "I've been loved" se va degradando un poco más el sonido, en un estilo de funk rock, después viene un intento de rock guapachoso con "New beat", donde intentan mezclar la música tropical con el rock, donde francamente en ninguna de estás dos últimas las voz ayuda, muy al contrario es lo que tira abajo las canciones. "I'm gonna love you" padece de lo mismo, pues aunque la música es aceptable, las voces no más no dan una. Haría un punto y aparte, pero mientras más rápido acabemos con esto mejor, pues se avecina la parte más tortuosa del disco, pues si iniciamos el disco en la gloria acabamos francamente en el averno. El grupo decide chutarse, no una, sino dos versiones de "Pedro Navaja" (en inglés y en español), unas versiones horrorosas que parecen de un tipo borracho cantando en karaoke. Y he de aclarar que "Pedro Navaja" es de mis canciones favoritas de la vida, una canción que en su versión original es una auténtica joya. Lo único bueno de estas versiones es que la segunda versión no está completa; no sé si se les acabó el espacio en el disco o de plano se dieron cuenta que era demasiada tortura consecutiva...

Y así acaba este álbum de "Flamingo Rock", que no es sorpresa que el disco no haya trascendido más allá de la pieza que le da su título y lleva todo el peso de una obra de su calibre. Pero no hay que olvidar que "Atlantes de Tula" es de Omar Jasso, un tecladista espectacular y un auténtico ejemplo de lucha y perseverancia a la hora de defender y recuperar el fruto de su esfuerzo, pues en su momento también fue víctima robó por parte de la gente de Televisa (quienes se negaban a pagarle) para quienes musicalizó infinidad de producciones, incluyendo la música del Mundial de 1986; así como la compañía Coca-Cola que usó su música sin su autorización a nivel mundial. Pero pues así es como se mueve la corrupción en nuestro país, aprovechándose de los músicos y los artistas que intentan subsistir con sus obras. Por ello la desconfianza de los músicos de rock hacia los medios de difusión tradicionales y en específico a la televisión, que en ese entonces era controlada por estos individuos de pésima reputación; por ello no extraña tanta fuga de talentos nacionales hacia el extranjero, pues estas fueron las circunstancias y el entorno en el que nos tocó (sobre)vivir.

Fuente consultada: Entrevista a Omar Jasso realizado por Ricardo Rico para su canal de Youtube, "Buscando el rock mexicano".


Y todo es posible por este posteo:
http://viajealespaciovisceral.blogspot.com/2020/04/flamingo-rock-atlantes-de-tula.html

Desde acá lo podés escuchar, si es que tenés suerte...
https://www.last.fm/music/Flamingo+rock

Más información al respecto pueden leerla en el canal del propio Omar, aquí el enlace.
Lista de Temas:
  1. Atlantes de Tula
 2. Sinfonía para un nuevo Hidalgo
 3. Hot water
 4. I've been loved
 5. New beat
 6. I'm gonna love you
 7. Pedro Navaja (versión inglés)
 8. Pedro Navaja (versión español)