Flammkuchen [#Asaltablogs]

Por Capitan_rabano @pardeguindillas

El Flammkuchen es una receta tradicional de la frontera entre Francia y Alemania. Se trata de un pan muy sencillo sobre el que se añaden ingredientes en crudo y se acaba al horno.


Ya está aquí, ya llegó, un mes más, el #Asaltablogs.
Nuestra víctima de hoy es ApfelStrudel Kutchen, a cuyo frente encontramos a Sandra, una gallega residente en Alemania a la que ya me tocó asaltar en otra ocasión y que no parece temerle a nada en su blog, pues la variedad de recetas es enorme y de todo tipo o palo y todas explicadas con un meticuloso paso a paso.


Yo quería aprovechar y acercarme a la gastronomía alemana, su país de adopción y por ello rebusqué en su índice y me encontré con este flammkuchen, receta tradicional de las regiones de Palatinado y Baden y del que nunca había oído hablar. Me atrajo su sencillez (estoy en una fase muy minimalista y tradicional) su historia: se dice que se empezó a hacer este sencillo pan como prueba, los panaderos lo preparaban y ponían en el horno para probar si ya había alcanzado la temperatura óptima de trabajo y acabaron aprovechando para colocar alimentos sobre la torta y preparar un sencillo desayuno. Y finalmente me atrajo su condición de receta "fronteriza", pues también se consume en Francia en las regiones de Alsacia y Mosela y yo tengo unas ganas enormes de viajar por Alsacia, beber Gewürztraminer y, por pedir un imposible, conducir alguna de las inmortales obras de arte que un residente de la zona fabricaba hace 80 años, estaría bien un Bugatti 57sc Atlantic, quizá el coche más hermoso de la historia....

Pero bueno, hoy vamos a hablar de recetas y una vida real. ¡Al lío!:
Ingredientes:
Para la masa:
- Harina, 200 g.
- Agua, 100 ml.
- Sal, una cucharadita
- Aceite, una cucharadita.
Para la cubierta:
- Crème fraîche, 180 g.
- Cebolletas, 2.
- Bacon, 180 g
- Sal, pimienta y nuez moscada.

Elaboración:
1.- Mezclamos todos los ingredientes para la masa en un cuenco amplio, integramos bien y amasamos hasta que adquiera una textura uniforme y no pegajosa. Hacemos una bola que dejamos en el cuenco que tapamos con un paño limpio. Dejamos reposar un mínimo de 30 minutos.
2.- Mientras, precalentamos el horno a 250 ºC picamos la cebolleta en juliana, el bacon en brunoisse y en otro cuenco mezclamos la crème fraîche con la sal, pimienta y nuez moscada. Aderezar al gusto.
3.- Con ayuda de un rodillo y sobre una superficie amplia, estiramos la masa hasta conseguir una superficie muy fina, plegamos un poco los bordes.
4.- Esparcimos la crème fraîche por toda la masa y sobre ella el bacon y la cebolleta picados.
5.- Introducimos en el horno hasta que veamos los bordes de la masa dorar, en mi caso fueron unos 20 minutos.

Consideraciones:
En algunas zonas, en lugar de crème fraîche, utilizan nata.
Esta es la receta más tradicional, con su inconfundible "aroma" a carbonara, pero lo cierto es que puedes dejar volar la imaginación y utilizar los ingredientes que se te ocurran, ¿bacon, pera y queso azul?.
Lo tradicional es llevarla a la mesa sobre una tabla de madera y cortar porciones.
Degustar acompañado de una copa de Gewürztraminer tras un frío y lluvioso día por viñedos alsacianos viajando con tu Bugatti.