En las últimas semanas he estado bastante liada y no he podido subir ninguna receta ni visitar los blogs amigos. Además, en los últimos días me han otorgado varios premios cuya publicación está pendiente. No os creáis que me he olvidado, es que últimamente las horas del día no me llegan a nada. Así que desde aquí, hago propósito de enmienda y prometo ponerme al día cuanto antes.Hoy os traigo una receta muy fácil y deliciosa, con la que quedaréis estupendamente. Se trata de un sencillo flan de café capuccino cuya elaboración no os entretendrá mucho tiempo en la cocina y cuyo sabor os encandilará, sobre todo a los amantes del café. Ingredientes
Preparado para flan de 8 porciones
200 ml de nata
200 ml de leche (semidesnatada)
2 sobres de café capuccino
Caramelo para untar el molde
Para decorar:
Nata (200 ml)
Azúcar glass
Mini lacasitos
Cacao en polvo
ElaboraciónEn primer lugar tendremos que disolver el preparado del flan en la mitad de la leche. Lo haremos con la leche fría. Mientras tanto, ponemos el resto de la leche y la nata en una olla que llevaremos al fuego y en ella disolvemos los dos sobres de capuccino. A continuación agregamos la leche con el preparado de flan disuelto y removemos bien hasta que todos los ingredientes queden bien integrados. Lo tendremos en el fuego, removiendo de vez en cuando, hasta que empiece a hervir. Entonces retiramos y reservamos.Caramelizamos el molde, utilizando el propio caramelo que viene con el preparado de flan, y volcamos en él la mezcla anterior. Dejamos templar y metemos en la nevera. Es mejor hacerlo el día anterior a su consumo.Supongo que os preguntaréis si me he olvidado del azúcar en los ingredientes, pues no, lo cierto es que el preparado para flan que utilizamos ya está edulcorado y no necesitamos añadirle más azúcar a nuestro flan.Para decorarlo, volcamos nuestro flan en la fuente en donde lo vayamos a servir. Montamos la nata con el azúcar hasta que quede bien firme y, con ayuda de una manga pastelera con boquilla rizada, decoramos a nuestro gusto. Ponemos los lacasitos y espolvoreamos con un poco de cacao en polvo por encima. Os advierto que está buenísimo y que, en poco tiempo, veréis como desaparece todo de la fuente y de los platos. ¡Buen provecho!.