Pronto llegará la primavera y ese color tan precioso de las fresas invade nuestras fruterías. Con ellas podemos hacer muchos y deliciosos postres y hoy os traigo uno que me encanta, un delicioso flan de fresas. Un postre que además de sencillísimo de hacer está riquísimo. Lo podéis acompañar con nata montada aunque yo en esta ocasión no le puse nata.
Ingredientes:
350 gramos de fresas o fresones.
150 gramos de azúcar.
250 gramos de leche condensada.
6 huevos.
caramelo líquido.
Pasta concentrada de fresas (Es opcional aunque si tenéis la oportunidad de comprarla le da un sabor espectacular. Se compra en tiendas especializadas de repostería. Sino lo echáis no pasa nada, estará riquísimo igual).
Preparación:
Lavamos las fresas, las limpiamos bien y las echamos en el baso de la batidora junto con el azúcar, los huevos, la leche condensada y la pasta concentrada de fresas si la tenéis. Batimos bien hasta que no queden grumos.
Vertimos en un molde previamente bañado con caramelo líquido. En mi caso lo hice en moldes individuales. Calentar al baño maría en el horno a 180º durante unos 45 minutos. El tiempo dependerá mucho si lo hacéis en un molde único o en moldes individuales. Si lo hacéis en moldes pequeños se hará antes y si lo hacéis en un molde grande tardará un poco más.
Antes de sacarlo del horno pinchar los flanes con un pincho o cuchillo para saber si están hechos. Si el pincho sale seco están ya hechos.
Dejar enfríar a temperatura ambiente y luego guardar en la nevera. Cuando estén bien fríos y antes de consumir desmoldar con ayuda de un cuchillo para despegar bien los bordes y luego darles la vuelta sobre un plato.