Aquí estoy con esta receta, para hacer otro homenaje al huevo, con motivo de su día internacional, ahora en dulce. No he querido que pase más tiempo, pues si lo dejo ya no tiene gracia, a pesar de que está muy reciente la tarta de queso y sabéis que suelo dejar un espacio entre postres.
No hay mejor manera de homenajear al huevo que con el flan, postre por excelencia español, tradicional, que todos conocemos a la perfección porque ha estado siempre presente en nuestras casas, constituyendo un clásico en las familias.
Sin complicación hoy elaboro un flan en la olla exprés de toda la vida, para hacerlo aún más fácil, para que no me digáis: "Yo no sé". Para esto dispondremos de una flanera con tapadera con capacidad suficiente para contener los ingredientes, es fácil de encontrar en cualquier comercio o ferretería. En un momento tendréis un delicado y genuino flan con los sabores de siempre, disfrutaréis enormemente, os lo garantizo.
- Huevos tamaño L 4.- Leche entera 400 ml.- Azúcar blanquilla 6 cdas. soperas.
Caramelo:
- Azúcar blanquilla 3 cdas.- Agua 1 cda.
Para hacer el caramelo ponemos el agua en el fondo de la flanera y sobre ella el azúcar. Llevamos al fuego, calor medio, y fundimos al punto de caramelo. Conviene ir moviendo de un lado a otro la flanera para que se caramelice al parejo ¡Cuidad de no quemaros! No lo tostéis demasiado pues comunicaría amargor, así es que cuando esté dorado lo retiramos del fuego. Ya fuera del calor lo extendemos deprisa por las paredes de la flanera, girando.
Aparte batimos los huevos, sin espumarlos, con el azúcar. Incorporamos la leche fría y mezclamos. Volcamos sobre la flanera caramelizada.
Ponemos dos vasos de agua en el fondo de la exprés e introducimos la flanera perfectamente cerrada. Tapamos la olla y ponemos la válvula. A partir de que la válvula gire contad veinte minutos (bajad el fuego a media llama). Destapad quitando la presión primero y luego la tapadera de la exprés. Sacamos fuera y abrimos la flanera para que el vapor no se condense en la tapa y caiga encima, pues nos aguará el flan.
Dejamos enfriar antes de meter en el frigo. Al servirlo volcamos el flan en una fuente honda para que no se derrame el líquido. Hay quien lo prefiere templado, pero lo común es tomarlo cuando está frío.
Este es el clásico flan que suele acompañarse con fruta en almíbar, chocolate fundido, helado, chantilly... Eso ya va a vuestro gusto. A nosotros nos gusta tal cual.