Flan de pera. Si os gusta el flan, y también la fruta, ¿por qué no probar a mezclarlo todo?. El resultado es sorprendente.
Una de las diferencias que se suelen ver en los flanes es que lleven esa especie de agujeros o, por el contrario, que salgan como más suaves, más consistentes. Tiene mucho que ver la temperatura a que lo hagamos cuando esté al baño maría. Una temperatura alta hará que burbujee el agua, haciendo vibrar el molde, con lo que nos quedará con esa especie de grumos.
Para gustos colores: hay quien lo prefiere de una manera, y hay quien de otra, pero si no os gusta ese acabado, si sois de los que prefieren el flan más suave, entonces vigilad la temperatura del agua del baño maría que no hierva.
En todo caso, lo mejor de todo es que estaremos preparando un auténtico flan casero, en este caso de pera, pero que podréis cambiar por otra fruta de vuestro gusto.
Manjar de dioses
- 4 peras conferencia
- 7 huevos M-L
- ¾ de litro de leche
- 4 cucharadas de azúcar
- 50 gr. de mantequilla
- 200 gr. de azúcar
- 12 cucharadas de agua caliente
- Pelamos y troceamos 4 peras tipo conferencia.
- Las llevamos a un cazo junto con 4 cucharadas de azúcar y 50 gr. de mantequilla.
- Lo tenemos a fuego medio hasta que se derrita la mantequilla y la fruta nos quede como una compota.
- Batimos bien 7 huevos M-L
- Añadimos la leche a los huevos batidos y mezclamos bien.
- Para un molde de 1,5 litros yo empleo ¾ de litro de leche.
- Mezclamos la pera cocinada con el batido de huevos y leche.
- Hacemos el caramelo líquido o usamos uno comercial.
- Por cada 100 gr. de azúcar empleamos 6 cucharadas de agua caliente, aunque también se puede prescindir de añadir agua.
- Con el caramelo líquido cubrimos el fondo de una flanera.
- Vertemos encima la mezcla de huevos, leche y pera.
- Con horno precalentado a 180º-200º C colocamos un recipiente mayor que nuestra flanera que lleve agua.
- Encima colocamos la flanera y lo haremos al baño maría por espacio de 1 hora y cuarto.
- Es buena idea pinchar con un palillo largo, tipo brochetas, el centro y comprobar si ya va o no.
- Lo desmoldamos con cuidado, y ya está listo.
- Buen provecho, internautas ;-)
Vamos allá con el paso a paso fotográfico.
Partimos de unas cuatro peras medianas. Mejor tipo conferencia, pues se harán más fácilmente.
Las pelamos y cortamos en dados pequeños.
Colocamos los trozos en un cazo, junto con 4 cucharadas de azúcar.
Echamos también unos 50 gr. de mantequilla. Lo tendremos así a fuego medio para que se vaya haciendo poco a poco y no corramos el riesgo de que se nos queme mientras hacemos otras cosas. Muy importante esto del control del fuego.
Mientras tanto, echamos 7 huevos en un bol. Yo empleo huevos clase M-L
Los batimos bien.
Damos unas vueltas a los trozos de pera para favorecer que se mezcle bien todo y se derrita el azúcar y la mantequilla.
Echamos la leche, unos 3/4 de litro. Si vuestro molde es mayor, o menor, variáis las cantidades de forma proporcional. El mío es de 1.5 litros y entre la leche, los huevos y la pera se quedará completo.
Mezclamos bien todo.
Vemos como la pera va haciéndose una especie de compota. Mezclamos bien todo, a medida que se va consumiendo la mantequilla.
Cuando veamos que ya solo quedan unos pocos trozos sin deshacer, lo mezclamos con el huevo batido y la leche. Estos trozos sin deshacer serán luego los que veamos en el flan, de modo que si no queremos verlos luego, lo que podemos hacer es pasar esta mezcla por la batidora, quedándonos una especie de puré de pera.
Lo mezclamos todo bien.
Vale, ahora nos vamos a poner con el caramelo líquido. También podéis usar el de la tienda, y así os ahorráis estos pasos, pero a mí siempre me parece que está bien aprender como se hacen las cosas, y saber que es lo que llevan, ¿no?. Bien, en un cazo echamos 200 gr. de azúcar.
La proporción es siempre la misma: por cada 100 gr. de azúcar unas 6 cucharadas de agua caliente. A fuego medio le vamos dando unos meneos al azúcar para que se haga bien por todo. Facilita mucho el trabajar con una cuchara de madera de punta plana.
Vemos como ya se van haciendo las primeras bolas de azúcar.
Ya se puede apreciar como el azúcar se va caramelizando. Aquí también cabe decir que otra opción más sencilla sería sin remover nada, dejando que se haga solo por si mismo el azúcar, aunque os llevará más tiempo, pero dará menos trabajo. A vuestro gusto.
Ya vemos como empieza a tomar color, al irse caramelizando.
Lo mezclamos bien sin parar, y cuando veamos que ya tiene un color castañito bien homogéneo, es el momento de añadirle el agua. Con eso nos quedará de un color más oscuro, pero también puede ser que os guste tal cual está ahora. Aparte de que hay que tener cuidado de no quemarse cuando añadamos el agua caliente.
Tenemos que echarle agua caliente. Para ello calentamos una taza de agua en el microondas, por ejemplo, y le echamos al cazo del azúcar unas 12 cucharadas soperas, para esta cantidad de 200 gr. de azúcar. Lo revolvemos bien, primero al calor y luego ya fuera del, para que se mezcle bien todo. Y ya está listo para usar.
Lo echamos en el molde de nuestro flan, en mi caso un molde de corona.
Movemos un poco el molde para que se distribuya bien el caramelo.
Volvemos al bol donde teníamos la mezcla de huevo, leche y pera, y le damos unos meneos, para que la mezcla vaya bien distribuida. De paso encendemos el horno y lo precalentamos a 180-200º C.
Echamos la mezcla en la flanera, encima del caramelo líquido.
Como veis, en mi caso llega hasta el borde mismo.
Lo vamos a hacer al baño marìa. Para ello, me sirvo de una tartera de diámetro mayor que la flanera a la que le echo agua hasta un poco menos de la mitad, y colocamos dentro la flanera. Lo meteremos al horno cuando haya alcanzado la temperatura de precalentado, en mi caso unos 190º C, aunque eso depende mucho de la potencia de cada horno, o si tienen ventilación o no. El mío es muy sencillo en ese sentido, pero yo creo que una temperatura de 180-200º C debería ir bien en cualquier horno.
Pasado 1 hora y cuarto en mi caso lo sacamos con cuidado. El tiempo que debe estar en el horno es muy orientativo. Lo mejor es pinchar un palillo largo, como el de las brochetas, y ver si sale manchado o no. Cuando salga seco, es que el flan ya va.
Le pasamos la punta de un cuchillo por todo el borde para facilitar el desmolde.
Le colocamos un plato de mayor diámetro encima y, con mucho cuidado de no quemarnos si no tenéis paciencia a que enfríe le damos la vuelta como si se tratase de una tortilla de patatas. Y ya está. Ya tenemos listo nuestro flan de pera. Buen provecho, internautas ;-)