En un post anterior les contamos por qué nos identificamos tanto con al adjetivo de “cosista” que se autoimpuso Pablo Neruda (les recomiendo leerlo si les gusta coleccionar “cosas”). Una de las “cosas” que nos traíamos de cada viaje era una botella de la cerveza más tradicional de cada destino. El problema surgió cuando hicimos el último gran viaje, ya que no era una botella de un país, sino de varios. Por eso, decidimos tomar el consejo de unos amigos estadounidenses que se alojaron en casa por couchsurfing. ¿Qué sugerencia nos dieron? Que en vez de las botellas juntemos las etiquetas. Y así lo hicimos. Cada vez que compraba una cerveza me tomaba la cerveza y el “trabajo” de despegar cuidadosamente la etiqueta y escribirle en el reverso el día, el lugar, la compañía y el motivo de celebración (siempre hay un motivo para brindar!). A continuación, en este nuevo Flash, algunas de esas etiquetas. ¿Cuál de todas estas probaron? ¿Cuál les gustó más? ¿Cuál probarían?
En Camboya…
En Chile…
En China…
En Colombia…
En Estonia (al principio pensé que decía Aldana…)
En Holanda…
En India. Tomar cerveza en India era un lujo…
En Laos…
En Letonia…
En Lituania…
En Mongolia…
En Perú…
En Polonia…
En Rusia…
En Sri Lanka…
En Tailandia…
En Turquía…
En Venezuela…
En Vietnam…
Salud!!!
¿Con qué cerveza van a brindar esta noche?