SPOILERS DEL 3X01 DE THE FLASH
Barry: You know what I need you to do.
Thawne: Yeah, but I want to hear you say it.
Barry: I need you to kill my mother
Thawne: With pleasure
Barry: I hate you.
Thawne: And I hate you. But I sometimes wonder which of us is right
La segunda temporada de The Flash se despidió con un cliffhanger enorme, Barry Allen comete la osadía de viajar atrás en el tiempo y salvar a su madre. Este acto es el punto de partida de uno de los cómics más famosos de la reciente historia del personaje, Flashpoint, una historia que allanó el camino para The New 52. El cómic publicado en 2011 fue escrito por Geoff Johns y dibujado por Andy Kubert, en él se presenta un mundo que sufre las catastróficas consecuencias de una guerra entre Aquaman y Wonder Woman, y en el que la mayor parte de los superhéroes no existen. Flashpoint es la base que usan Berlanti y su equipo para dar forma a la nueva temporada del velocista escarlata.
Como seguidora de la serie me cuesta conciliar el final de la segunda temporada de The Flash con el emocionante final de su primer año. En aquella ocasión Barry dejaba morir a su madre porque sabía que era lo correcto, sabía que no debía inmiscuirse en la línea temporal. Ese acto de madurez, ese sacrificio personal, fue fundamental para cimentar su personalidad como héroe y marcó su camino durante la segunda entrega, por eso es difícil comprender por qué salva a Nora en The Race of His Life.
Las consecuencias se traducen en enormes cambios en sus relaciones personales. Cierto que puede disfrutar de la compañía de sus padres y verlos juntos y ser feliz pero no tiene contacto con nadie de su línea temporal. Sus relaciones con Joe, Iris, Cisco y Caitlin son inexistentes haciendo menos rica y emocionante su vida. Cisco ahora es un arrogante millonario, Caitlin trabaja como oftalmóloga pediatra, Joe es un alcohólico, Iris no se habla con su padre. Además, en esta nueva línea temporal, Barry no se dedica a correr por Central City salvando vidas, dejando esa pesada carga para Kid Flash, Wally West.
Aunque en principio vemos a un Barry feliz, satisfecho y en paz pronto esa armadura de confianza y serenidad comienza a resquebrajarse no sólo por la voz de Eobard Thawne resonando en su cabeza, sino también por la ausencia de aquellos que le han ayudado a ser quien es.
Lo cierto es que me hubiese gustado ver un poco más de esa nueva línea temporal, el conflicto se resuelve en un sólo capítulo demasiado centrado en Barry. Hubiese sido interesante ver a los demás personajes interactuar entre sí y darles más cancha a los actores para explorar esas nuevas identidades. El viaje emocional del joven Allen me parece demasiado precipitado, creo que su cambio de parecer, el asumir que Eobard debe matar a su madre, debería haberse desarrollado a lo largo de varios capítulos porque así, esa dolorosa petición, tendría mayor impacto.
Es evidente que Flashpoint tendrá repercusiones importantes, el devenir de la temporada viene marcado por los acontecimientos derivados de la alteración temporal: Iris y Joe no se hablan, Cisco tiene problemas personales, Caitlin parece que comienza a desarrollar los poderes de Killer Frost, Wally no es Kid Flash (fue divertido verle con el traje) y tendremos una nueva versión de Wells con la que Tom Cavanagh podrá entretenernos otro año más. Lo que aún está por ver es si este punto de inflexión tendrá impacto en las líneas temporales de las otras series de superhéroes de la cadena. Todas ellas (Arrow, Legends of Tomorrow, The Flash y Supergirl) compartirán este año un crossover a cuatro bandas y es probable que en sus tramas se dejen ver pequeños cambios relacionados con las acciones de Barry.