Autor: Alan Bradley
Editorial: Planeta (Booket)
ISBN: 978-84-08-12636-2
Nº de páginas: 432
Título original: A red herring without mustard
Un nuevo incidente sacude la placidez de Bishop’s Lacey, un pueblecito de la campiña inglesa, allá por 1950: alguien ha atacado a una anciana pitonisa gitana y la ha dejado inconsciente. Y precisamente ha sido Flavia de Luce quien la ha encontrado en su caravana. ¿Cómo podrá demostrar la joven que ella no tiene nada que ver con el asalto? Sólo con sus conocimientos científicos, su capacidad de observación y su atrevimiento podrá resolver el misterio de la gitana y descubrir algunos de los secretos más bien guardados de sus vecinos.
Para quien no conozcáis la serie de libros de Alan Bradley os diré que, en mi humilde opinión, ya es hora de que os pongáis manos a la obra.Os pongo en antecedentes.Estamos en Inglaterra en los años 50. Flavia de Luce es una niña de 11 años que vive en la campiña inglesa en una gran casa junto con su padre el Coronel de Luce y sus dos hermanas mayores, Daffy y Feely.Flavia no es como los demás chicos de su edad. Aparte de ser huérfana de madre prácticamente desde que nació, es una niña precoz que siente una obsesión casi enfermiza por la química, los venenos y los misterios.Es inevitable para ella; allá donde sucede algo fuera de lo normal está Flavia de Luce.
El libro del que os hablo en esta ocasión es el tercero de la serie (seis por el momento) pero puede ser leído de manera totalmente independiente (aunque si os ha picado la curiosidad os aconsejo empezar por orden).
En esta ocasión Flavia se enfrenta a dos misterios en uno: un gitana que lee la buenaventura ha sido atacada violentamente en su carromato, que curiosamente está en los campos de la familia de Luce, y es Flavia quien la encuentra.Poco después un hombre de dudosa reputación muere delante de la casa de los de Luce.Flavia sospecha que algo turbio está ocurriendo. Y es que aunque parezca una niña inofensiva, sus dotes detectivesca y deductivas no tienen parangón (unido a una caradura y e impertinencia fuera de lo común)Flavia, mente inquieta, comienza a indagar junto con su inseparable bicicleta Gladys y preguntando preguntando llegará a la resolución de este misterio.
Todo gira en torno a esta peculiar muchacha. Sí, sabemos que sería absolutamente improbable en la vida real pero resulta perfecto para una novela de este tipo donde tensión, curiosidad y momentos cómicos se alternan por igual.
El libro se lee en un suspiro y mantiene al lector pegado al sofá (que es al final lo que deseamos todos los lectores). Quizá algún momento de la investigación resulta un poco embrollado pero no resta interés en absoluto a la historia.Aunque publicado en España para el público juvenil considero que somos los adultos los que disfrutaremos en mayor medida con las aventuras de esta joven detective.
Por último, destacar la "encarnizada lucha" entre Flavia y sus dos hermanas mayores. No tiene precio.