Cinco días han pasado desde el descarrilamiento. No conocía a nadie en ese tren, pero en realidad los conocía a todos. ¡¿Cuantas horas habré pasado montado en uno!? No puedo calcularlas. La fina línea que separa la realidad de la pesadilla se rompió violentamente el miércoles y, cuando eso ocurre, no hay marcha atrás.
Nada se le puede decir a los familiares de las víctimas, Nada. Solo podemos prestar nuestro hombro a quien lo necesite.
Nada se le puede decir a los vecinos de Angrois y a las fuerzas de seguridad que a pie de vía se desvivieron por salvar a esas personas.
Y tú y yo… ¿qué haríamos? ¿Seríamos capaces de despreocuparnos de nuestras vidas y lanzarnos a la vía o nos quedaríamos paralizados sin poder pensar ni reaccionar?
EMPATÏA:
Empatía es la palabra clave en todo esto. Empatía significa algo así como “ponerse en la piel del otro”. Y ahora es donde me empiezo a calentar. Intentaré ser lo más objetivo posible, pero a veces es complicado.
1) Feijóo:
Un 10. Estuvo donde tenía que estar y actuó como un líder, no como otros. Dudo mucho que haya un tío en España capaz de gestionar la crisis como lo hizo él. Algunos periódicos aseguran que hubo “fallos de coordinación”. Por una vez deberían centrarse en los aciertos. Nadie, repito nadie está preparado para lo que se vivió en Santiago el miércoles y menos en la fecha en que se produjo.
2) El gabinete de prensa de Rajoy:
Es necesario que Mariano Rajoy despida de manera fulminante a todos los miembros de su gabinete de prensa que “escribieron” la nota de condolencia en la que incluyeron un párrafo en el que se expresaba el apoyo a las víctimas del terremoto de la región china de Gansu, A LA PUTA CALLE.
No solo estamos ante una carencia de profesionalidad intolerable sino que además la falta de empatía es total. Repito: estas personas NO PUEDEN tener un puesto de tal relevancia. Sobre que Rajoy me parece cada vez más TRAPALLEIRO mejor no hablamos. Si nos ponemos exquisitos (y dado el lugar del siniestro) el presidente debería haber escrito la nota de su puño y letra, pero eso ya es hilar muy fino y me pueden acusar de sectario y todo ese rollo.
3) Ana Pastor:
Amigos de los informativos: Ana Pastor no es gallega, es zamorana. Ayer comentaba alguien en un tertulia que Ana Pastor es una de las ministras más eficientes del Gobierno. No lo dudo, pero cuatro horas después del siniestro un periodista le preguntó:
¿Qué nos puede decir sobre el tramo de la vía en la que se ha producido el siniestro?
Pastor echó balones fuera y se parapetó en el infalible argumento de que: Ahora hay que estar con las víctimas.
¿Acaso es incompatible apoyar a las víctimas con informar a los ciudadanos?
¡Ojo! El periodista NO LE PIDIÖ que adelantará datos del accidente, ni que formulase conjeturas sobre las causas de la tragedia; tampoco le pidió que se aventurase a pedir responsabilidades. NO. Le pidió a la ministra de Fomento información sobre el tramo. Nada más.
4) El País:
Un pantallazo del mensaje de Whatssapp entre una mujer y su marido momentos después del accidente NO es una noticia. Es comida que alimenta la monstruo del ¡Oh Díos mío! Una cosa es periodismo y otra vender periódicos. Sin duda en esa redacción hay “claros errores de coordinación”. Entiendo que la línea que separa el interés humano con el amarillismo es muy delgada y que puedan existir casos muy sensibles. Este no es uno de esos.
5) La Voz de Galicia:
La portada del jueves de La Voz de Galicia debería ser delito, a lo mejor lo es. No hay respeto ni por los muertos ni por los heridos, pero igual me estoy perdiendo algo. No lo entiendo y me gustaría que alguien me explique su valor informativo. Repulsivo. Hay algunos colegas que piensan que el periodista debe contar lo que ve y dejarse de chorradas. Ya…me voy a callar y diré que lo que hay es mucho hipócrita que se deja a diario las millones de cosas que sabe y que ve en el tintero por diferentes motivos. Eso sí, si hay tragedia lo voy a enseñar todo que es mi deber. Desde mi punto de vista en estos casos el periodista debe contar todo lo que ve, hasta ahí estamos de acuerdo, pero el material gráfico ha de ser filtrado. Y no nos engañemos… se hace; por mucho que diga Reverte o quien sea que preferirían un periodismo gráfico más cruento, más fiel a la verdad.
6) @JeSu 989 y acólitos
Joder no sabía que había 50 muertos en el accidente del tren…aunque sin son gallegos tampoco importa mucho.
Esto fue lo que escribió el tal @JeSu989 (supuestamente responde al nombre de J. Bernal) en su cuenta de Twitter minutos después del accidente. Hay más casos en la red de descerebrados como este, pero lo que me llama la atención es que al parecer el pobre chaval es estudiante de Periodismo en Sevilla.
Existe una petición en Change. org para que lo expulsen de inmediato de la facultad. Esta persona no esta capacitada, por muchos exámenes que apruebe, para informar al prójimo sobre nada. Es más, este tipo de comentarios deberían ser punibles legalmente. El que quiera firmarla puede hacerlo aquí:
No se trata de lapidar a nadie, para eso ya está la red que devuelve con creces lo que se deja en ella (al chaval lo han puesto de vuelta y media). Esta es una petición al rector de la Universidad para que estudie el caso (un par de clicks bastarán) y actúe en consecuencia. Este individuo podría graduarse en junio y en al primer aniversario de la tragedia estar informando sobre los actos de conmemoración desde cualquier medio, y eso no debería ocurrir.
Lo único que se puede hacer por los muertos y heridos del accidente es recordarlos, respetarlos y descubrir la verdad. La justicia, en un caso así, nunca la habrá.
Salud hermanos.