Antes de tomar ciertas decisiones tenemos que analizar variables. No, esto no es un posteo sobre estrategia, sino sobre qué debemos tener en cuenta antes de cortarnos un flequillo. Porque si, señoras, cortarse el pelo y que después no te guste el resultado puede generar momentos de alta tensión.
Claro que al final siempre van a tener más peso en la decisión el gusto personal y las ganas de experimentar, pero nunca está de más conocer alguna teoría que puede hacernos reflexionar sobre el camino a tomar. La distribución de las facciones.
- Si el tercio superior es menor al resto, vemos que el flequillo va a disminuir la cara. El flequillo más ralo es la mejor opción.
- En el caso de un tercio superior más largo que el resto, el flequillo va a aportar cierto equilibrio.
- Una nariz prominente y/o larga del tercio del medio puede llevarse bien con un flequillo que sea liviano, nada recto ni abundante.
- Una opción recta sobre los ojos y que tape las cejas va a resaltar la mirada.
- En el caso de un rostro proporcional pueden decidirse entre casi todos los tipos de corte.
- Un flequillo tipo curtain queda bien con una cara redonda, además, destaca los pómulos.
- Una opción tupida y recta se lleva muy bien con un rostro triangular.
- Baby Bang o Micro si tenés facciones suaves y también en rostros triangulo invertido.
- Flequillo al costado es más favorecedor y menos dramático que uno pesado, además de ser más llamativo.
- El flequillo de lado se lleva bien con caras ovaladas y largas, en estas últimas disimula bien el desequilibrio del tercio superior.
- Mantener el flequillo lleva tiempo y voluntad.
- La frente grasa puede ser la mayor enemiga. No se lo toquen mucho y háganse amigas del shampoo seco.