De la fría Arzúa salimos rumbo Pedrouzo.
Por el camino, lleno de subidas y bajadas (más de lo primero que de lo segundo), caminamos por praderas y zonas boscosas con paisajes increíbles que pudimos disfrutar a pesar de la lluvia, aunque en ocasiones, dude si fue gracias a ella. Conforme íbamos andando, vimos muchas granjas. Era curioso escuchar el mugido de la vaca, el cantar del gallo (no me ha quedado claro a través de "yahoo respuestas" si cacarean o cantan), o el relinche del caballo; pero lo que más llamó mi atención, fue el silencio de esta oveja y su dispersión en el grupo. He aquí una muestra.El ser diferentes, nos engrandece a todos. Porque nos ayuda a darnos cuenta de esos pequeños detalles que nos hacen ser únicos. Esos detalles que "gustan" a las personas que nos rodean y que nos diferencian del resto. Al descubrirlos, tanto los nuestros como los de los demás, encontramos la clave para entender a la persona que tenemos enfrente y de ese modo, nos va enriqueciendo poco a poco a título personal, ¿lo habían pensado alguna vez?.
Yo, día a día, trato de aprender de las cosas que les apasionan a las personas que me rodean, para crecer de alguna manera; porque tengo la sensación de que me estoy perdiendo "algo" que ellos ya han descubierto.
¿por qué quedarme con una cosa cuando puedo tenerlo todo?