Madre del Buen Consejo, te ofrecemos este ramillete espiritual de las mas perfumadas flores que de nuestro amor imperfecto pero sentido y humilde podemos brindarte y junto al júbilo de sabernos amados por tan bella Doncella. En la confianza certera de que tu felicidad y contento será pleno porque se cumple la palabra del Señor que dice : “ Pedid y recibiréis pora que vuestro gozo sea cumplido”! Juan 16.24.
Prontitud para el trabajo, evitando levantarme sin pereza. Examinar mi devoción a la Virgen y cómo la practico. Examinar mi consagración a Cristo y a su Corazón. Poner los medios para estar en gracia de Dios. Observar cómo debo guardar la pureza de pensamiento y obras. Esforzárme ser amable conlosdemás. Reflexionar si cumplo lo que Dios quiere de mi. Aceptar algo del Magisterio, o de la Religión, que me moleste. Hablar de la Virgen. Recordar algo que me desagrade de otros, y disculparlos. Repetir mi juramento cristiano de lealtad a Cristo y al Papa. Estar un rato comparando mi vida con la de María. Desprenderme de algo en beneficio de otra persona. Hacer con especial cuidado el examen de conciencia por las noches.
Prontitud y especial cuidado el ofrecimiento de mis obras. Recibir la Santa Comunión mendigando por las manos amorosas de la Virgen fortaleza en las tentaciones. Esfórzarme en poder hacer los cinco primeros sábados. Recitar con devoción el Ángelus. Practicar la misericordia visitando a algún enfermo. Rezar todos los días las tres Avemarías al levantarme y acostarme. Dar un donativo para alguna necesidad. Encomendar a la Santísima Virgen mis dificultades y aceptar su decisión.
Pedir al Ángel de la guarda remordimiento por mis pecados de omisión. Ofrecer algunas mortificaciones por el fruto de mi apostolado. Descubrir en qué tengo respeto humano, y vencerlo. Ver si todas mis lecturas y espectáculos los aprobará la Virgen. Meditar un rato en el valor de la castidad. Revisar si en todas mis ocupaciones y diversiones imito a Cristo. Pensar con alegría en el cielo, y prepararme para la muerte, quizá repentina. Rezar el Rosario con la devoción debida y que María nos pide en sus distintas apariciones. Esmerarme en modificar alguna actitud que impida estar en comunión con Dios y mis hermanos.
Madre Admirable, custodia en tu Inmaculado Corazón las flores que te ofrecemos y así hoy y siempre nuestro amor … la felicidad del alma, la pureza de intención y de obras, la Esperanza contra toda esperanza, sea la dote bendita de tu deleite y de todos aquellos que nos sentimos acompañados por tan dulcísima Madre.
VENID Y VAMOS TODOS…