Flores de Bach, ¿qué son y para qué sirven?

Publicado el 07 diciembre 2013 por Borjaros

Desde hace un tiempo hasta ahora, he comenzado a introducirme y a formarme en el uso de las Flores de Bach para tratar tanto problemas de comportamiento como problemas médicos.

En esta primera entrada, me gustaría hablar de qué son las Flores de Bach y para qué pueden ser utilizadas. La idea es ir escribiendo distintas entradas en las que se irá añadiendo más información sobre las esencias que componen el Sistema Floral de Bach, cómo se preparan, cómo usarlas en animales,…

El Dr. Edward Bach (1886-1936)

Antes de comenzar a hablar sobre este Sistema Floral, es necesario presentar, aunque sea de forma breve, al hombre que lo desarrolló y gracias al cual hoy en día disponemos de un potente método natural para tratar los problemas emocionales que se encuentran en el fondo de todo trastorno de la conducta y de las patologías que padecen tanto seres humanos, como animales y plantas.

Edward Bach

Edward Bach nació en Moseley, una pequeña población de Birmingham, Inglaterra. Cursó medicina, centrándose en las ramas de bacteriología y cirugía. Desde siempre, su intuición le llevó a desarrollar un método natural para hacer frente a las enfermedades. Comenzó desarrollando autovacunas, a las que denominó “nosodes”, tras diversos estudios de las bacterias intestinales. Esto, sin embargo, no era suficiente para Bach, por lo que en 1919 ingresa en el Hospital Homeopático de Londes, y comienza a trabajar con la homeopatía. Sin embargo, tampoco este campo de la medicina natural le terminaba de convencer. Estaba seguro de que la solución se encontraba en la propia naturaleza. Movido por esta intuición y su férreo convencimiento, cerró su consultorio en Londres, para “viajar con lo puesto” a Gales, donde descubriría y desarrollaría las 38 esencias que constituyen su Sistema Floral.

Entre 1930 y 1932 desarrolla las 12 primeras esencias, a las que llamó “Los Doce Curadores”, que corresponden a 12  personalidades concretas; en 1933 desarrolló 7 esencias más, a las que llamaría “Los Siete Ayudantes”. Entre 1933 y 1936 creó los 19 remedios restantes, los más espiritalizados, viviendo en su propio ser cada uno de los 19 estados para los cuales están indicadas las esencias. Qedaba completo, con 38 esencias, su Sistema Floral, e que ha perdurado hasta nuestros días.

Flores de Bach…¿qué son?

Las Flores de Bach son remedios o esencias extraidos de plantas y árboles (manzano, avena, nogal, roble, olivo, heliantemo,…) que actúan a nivel emocional en el organismo, ya sea este humano, animal o vegetal. Constituyen un total de 38 esencias que forman el Sistema Floral del Dr. Bach (más el Remedio de Rescate o Rescue Remedie), y cuyas características son las siguientes:

- A diferencia de otros sistemas florales,el de Bach es cerrado, es decir, está compuesto por 38 esencias, ni una más ni una menos; las 38 esencias son las que son, y no pueden añadirse/eliminarse ninguna más.

- El Sistema de Bach ha constituido la base para la creación de otros sistemas florales, como es el caso del Saint Germain, California, Mediterráneo,…

38 esencias del Sistema Floral de Bach.

Constituyen una terapia complementaria para todas aquellas personas, y en nuestro caso, propietarios, que busquen un método natural para sentirse mejor, o alcanzar una curación o mejoría de su estado alterado (o el de sus mascotas). Recalco la expresión “terapia complementaria”, ya que muchos piensan que es una terapia alternativa, y entre estos dos conceptos hay un abismo que debe ser explicado y aclarado; “alternativo” quiere decir que se puede sustituir por… es decir, que podría entenderse como que esta terapia puede o debe sustituir a una terapia farmacológica (alopática), recetada por un médico o un veterinario. Por su parte, el término “complementario” indica que puede usarse junto a… o a la vez que…

En mi caso, y es mi opinión particular, las terapias naturales, como es la que nos ocupa, no deben sustituir nunca a una terapia alopática que haya sido prescrita por un profesional. Pienso que esta terapia ayudará al animal a mejorar de forma mucho más rápida, llegando incluso a acortar el tiempo de administración de los fármacos necesarios, pero jamás aconsejo ni por asomo a los propietarios para cuyas mascotas preparo las fórmulas, que abandonen un tratamiento farmacológico ya instaurado por el veterinario, o que dejen de ir al veterinario si su mascota presenta algún problema. Y esto quiero dejarlo claro desde esta primera entrada, y lo repetiré en las sucesivas tantas veces como sea necesario: lo primero cuando nuestra mascota no se encuentra bien o pensamos que le pasa algo es acudir al veterinario, y en caso necesario al adiestrador o etólogo para que explore al animal y realice un diagnóstico y un tratamiento adecuados. Además, ante un problema, ya sea médico o de conducta, un diagnóstico emitido por un profesional será esencial para empezar a trabajar con las esencias. En mi caso esto me ha ayudado mucho ya que puedo complementar los 3 aspectos: veterinario, adiestrador y conocedor de las esencias; pero aunque no fuera así, la primera recomendación ante cualquier problema que presente el animal es acudir al veterinario.

¿Cómo funcionan?

De forma muy resumida, podemos decir que las esencias trabajan a nivel emocional, mediante vibración energética, restituyendo estados emocionales alterados. De esta forma, tanto si se administran de forma individual como varias de ellas en la misma fórmula, la energía vibracional que emiten ayuda a restaurar la armonía y el equilibrio en el organismo afectado.

  

Fuente de las imágenes: internet

“La unión hace la fuerza”. Esta sencilla , pero conocida frase, puede aplicarse también al uso de Flores de Bach, ya que cuando se dan varias de ellas en la misma fórmula, trabajan conjunta y sinérgicamente para reestablecer el desequilibrio existente en el organismo.

¿Para qué usarlas, y por qué?

Las Flores de Bach  pueden ser usadas en todos los seres vivos, personas, animales y plantas, y como veremos en futuros artículos, son útiles para tratar tanto problemas de conducta como problemas médicos (en este caso, mediante aplicación local, además de vía oral).

Aplicaciones de las esencias florales.

Como se ve en la imagen, el abanico de posibilidades de actuación de las Flores es muy amplio. En el cuadro solo aparecen algunos ejemplos de problemas de comportamiento, pero también para problemas médicos las posibilidades son muy amplias (problemas articulares, dermatológicos, alergias, inflamaciones, heridas, enfermedades congénitas, autoinmunes, infecciosas,…). He de decir que para mis casos de adiestramiento me apoyo mucho en la terapia floral, siempre que el propietario quiere y está de acuerdo en usarlas, y hasta la fecha en aquellos casos en los que las he utilizado han funcionado realmente bien, y los propietarios, incluso los más reacios inicialmente a estas terapias, se han sorprendido de los resultados y han terminado muy contentos con ellos.

Llegados a este punto, me gustaría citar una frase del mismo Dr. Bach, que resume muy bien el uso de las esencias y su finalidad, así como la filosofía de su creador: “No se tratan las enfermedades, sino a los pacientes” Como se ha dicho, las esencias trabajan a nivel EMOCIONAL, por tanto, no es tan importante la enfermedad en sí que padece el paciente, sino CÓMO LA VIVE éste. En efecto, una misma enfermedad puede ser vivida de manera diferente por dos pacientes distintos; la clave en esta terapia, es llegar a cómo vive el paciente su enfermedad, para escoger las esencias más adecuadas, restablecer el desequilibrio emocional, y comenzar así, desde dentro, desde lo más profundo, el camino a la sanación. En el caso de los animales, para ello es fundamental conocer el lenguaje corporal, la conducta normal de la especie y tener una formación adecuada en psicología animal.

En cuanto a por qué usarlas, se pueden enumerar una serie de ventajas que presentan las esencias florales, como son las siguientes:

- No existe posibilidad de sobredosis; en ningún caso el animal puede resultar sobredosificado por el uso de esencias, lo que hace de este método una forma muy segura de tratar al animal.

- No interaccionan con fármacos ni otras sustancias, lo que, además de resultar completamente seguro para el animal, hacen que la terapia pueda administrarse de forma complementaria a un tratamiento farmacológico y/o a otras terapias naturales (por ejemplo, homeopática).

- No presentan efectos secundarios ni reacciones adversas. En el peor de los casos, si el diagnóstico es incorrecto o si no se han escogido bien las esencias para el problema que presenta el animal, éste se quedará igual, es decir, no mejorará, pero tampoco empeorará. A este respecto, hay que decir que las esencias actúan en “capas de cebolla”, restableciendo y equilibrando estados concretos y evidentes, que pueden dar lugar a la aparición o manifestación de otros estados también afectados, que se manifestarán conductualmente de otra manera. Esta es la razón por la que, al tratar a un animal de un problema determinado, en ocasiones desaparece dicha conducta problemática pero aparece otra que “antes no estaba”. Para ello, deberá prepararse una nueva fórmula que sea útil para tratar el estado emocional que estaba oculto y que ha salido a la luz al tratar el más evidente.

- Como se ha dicho en el párrafo anterior, son útiles para tratar todo tipo de problemas conductuales y médicos.

Antes de finalizar este artículo, me gustaría añadir una última cuestión. Hoy día muchos son reacios a este tipo de terapias, argumentando que no tienen base científica y por lo tanto no funcionan o no sierven para nada. Muchas de estas personas usan como argumento el llamado efecto placebo como verdadero motivo de mejora en los pacientes tratados con terapias como esta.

Respecto a lo primero, no entraré en discusiones ni debates acerca de las bases científicas de esta terapia; solo diré que desde que las llevo usando no he perjudicado a ningún animal, a ninguno le ha pasado nada malo por tomar esencias florales, y en muchos casos los resultados han sido muy positivos, y el animal ha mejorado sustancialmente (en la mayoría de ocasiones combino la terapia floral con técnicas de modificación de conducta adecuadas para cada caso y con pautas de manejo a seguir por parte de los propietarios; no obstante, he tenido dos casos tratados solo con Flores porque los propietarios no han querido seguir un programa de adiestramiento, y los resultados también han sido favorables en cuanto a que han notado mejoría en sus perros).

En cuanto al efecto placebo…sí, en humanos quizá pudiera darse, y de hecho creo firmemente que existe (no con esta terapia, sino a cualquier nivel). Pero pensemos en los animales…. ¿realmente tiene sentido hablar de efecto placebo? Los animales no razonan como nosotros, por tanto no son conscientes, no saben, que les estamos dando tal cosa para tal problema; y aún más, el Sistema tiene 38 esencias distintas, ¿entonces cómo sabe el animal que le estamos dándo las 2,3, 7, 9 esencias que necesita para tratar dicho problema? Pues es bien sencillo, NO lo sabe. Si no sabe y no es consciente de lo que se está tomando, ni de por qué se lo estamos administrando, el efecto placebo sencillamente no exite en ellos.

Bien, esta primera entrada ha sido una sencilla introducción a las Flores de Bach; seguiré escribiendo sobre ellas para conocer cómo se preparan, cómo se administran, cómo podemos emplearlas para tratar distintos problemas,…

Espero que os haya gustado, que disfrutéis conociendo una alternativa natural a la hora de tratar problemas en nuestras mascotas y que, si no creéis en estos métodos, al menos podáis conocer algo más sobre ello para poder criticarlo/razonarlo con mayor fundamento. Aún así, os animaría a probarlas, pues como se ha dicho más arriba, no son perjudiciales y no se pierde nada por probar.

Un saludo y hasta el próximo artículo