Las Flores de Gazania son espectaculares por su tamaño, siempre me han llamado la atención por que me parecen mini girasoles, al menos a eso me recuerdan cuando las veo.Hace unos días, mi madre que las tiene en su jardín, me ofreció que me llevara unos brotes para trasplantar en mi jardín, y gustosamente acepté la invitación. Es habitual entre jardineros y vecinos regalarse brotes, plantas, esquejes, etc, ya que es la manera más barata de tener una gran colección de flores y plantas en el jardín.
Cuando recibo un obsequio como este, en el que las plantas no vienen enraizadas en su propia maceta, no las trasplanto directamente en el jardín, si no que primero las hago pasar por un proceso de adaptación.En este caso he utilizado una maceta antigua del jardín, donde tenía una planta que desafortunadamente ya no está conmigo.Siempre sigo el mismo proceso antes de plantar una nueva especie en una maceta: deshacerme de la tierra vieja, la esparzo por el jardín, limpiar la maceta adecuadamente con detergente, depositar unas piedras o trozos de maceta vieja en el fondo, añadir mantillo nuevo y sembrar.Durante unos días la Gazania se va a quedar a la sombra, hasta que las hojas y los tallos se recuperen del dramático trasplante de lugar.Cuando esté felizmente acoplada a su nueva maceta, la pasaré a un lugar más soleado, pero sin sol directo y más adelante a pleno sol.Al año que viene, a comienzos de la primavera entonces las sacaré de la maceta y las colocaré en el jardín, cuando el trasplante va a ser más sencillo y menos traumático para la planta.