Con respecto de los tonos que predominan en ella, a mi parecer son más malva que morados, así que veremos un look donde destaca el primer tono aunque también aparezca el segundo. Hay, además, un toque dorado aludiendo al centro la corola de la flor, con pequeñas motitas en amarillo.
A ras de las pestañas superiores delineé con negro, y en las inferiores con un lápiz morado de Essence y la sombra Striptease de nuevo.
El resto son habituales del blog que tenéis reseñados y suelen salir en casi todos los looks:
2. Manicura.
Para hacer la manicura seguí este juego de color entre oro, malva y morado. Como veis arriba, utilicé un malva para corazón, meñique y pulgar: es el tono 331 de Kiko. En el dedo anular llevo un dorado de Carlo di Roma, el 128, y finalmente, en el índice el precioso esmalte de Flormar 394. Las estampaciones, de una placa de Konad, están hechas con un morado oscuro también de Kiko, el número 379.
Os dejo un par de fotos más...
...y los enseres utilizados. No os he mencionado el top coat de Deborah, pero lo tenéis revisado aquí y es mi favorito del momento para este menester.
3. El outfit.
Muy sencillito, con un vestido que pagué EN PESETAS. ¡¡Figúrense el tiempo que tiene!! Pero aún lo conservo y me gusta mucho. Es de punto fino y tiene un color berenjena/morado muy, muy oscuro y por eso lo combiné con la chaqueta, en morado oscuro pero más vivo. El dorado lo reservé para complementos, con pendientes y colgante en ese tono.
Y eso es todo.
¿Les gustan las caléndulas moradas?
Espero que les haya resultado inspirador.
BESOS!