¿Flores para comer?

Por Anahigemma @anahigemma

 

Algunas flores, además de formar parte de la ornamentación o decoración de hogares, cosas y personas, también son utilizadas como ingredientes de algunas recetas culinarias, ya sea por sea por su peculiar sabor o color, formando parte del plato en cuestión. Las posibilidades de las flores en la cocina son variadas: en ensaladas,  o postres, rebozadas o para elaborar mermeladas, salsas, cremas o batidos, o simplemente como elemento decorativo.

Pero,  ¡!ojo!!  No todas las flores valen para la cocina. Éstas deben seguir unas medidas para evitar riesgos de intoxicaciones. Solo se pueden ingerir las flores cultivadas de forma ecológica, cultivadas sin de fertilizantes o plaguicidas. Además de eso, solamente son comestibles los pétalos. Por último, y lógicamente, no vale utilizar las flores de floristería ni jardines, a no ser que vosotros mismos os hayáis encargado de cultivarlas ecológicamente, (cosa nada fácil).

De entre las flores comestibles más populares destacan, la flor del calabacín (rebozada está riquísima), la de la coliflor o el brócoli,  las rosas, las begonias o los claveles. El comercio de estas últimas, sin embargo, todavía no están incluidas dentro del  reglamento europeo que regula la comercialización de nuevos alimentos, ya que las flores no están incluidas dentro del grupo de productos que puedan destinarse al consumo humano.

A pesar de tener una cierta demanda en algunas ciudades españolas, resulta complicado acreditar la seguridad de un alimento que se ha cultivado desde hace muchos años y cuyo uso ha servido, desde tiempos históricos, para aromatizar, aderezar o condimentar numerosos platos. La venta en mercados de flores en bandejas no está autorizada porque un vacío legal no las considera como alimentos. La legislación establece que un alimento es “toda sustancia o producto que las personas ingieren”. Las flores deberían cumplir las normas que garantizan su inocuidad, salud y producción, almacenaje y envasado en condiciones sanitarias adecuadas (lo cual resultría muy costoso).

Por mi parte, he probado algunos platos con flores en algunos restaurantes de reconocido prestigio a nivel europeo, pero nunca me he atrevido a comprar flores o sus pétalos, supuestamente comestibles, a pesar de haberlos visto a veces en algunas paradas ambulantes. ¿Por qué? Lo siento mucho, pero no me ha parecido seguro.

Cuando quiero preparar mis “potingues”, mermeladas o “lassi” (bebida hindú) con  rosa, utilizo pétalos de mis propios rosales, destinados ya para ese fin. Lo mismo ocurre con la menta, albahaca, romero, anís, etc.. En mi terraza cuido de mi propia alacena de plantas (que no flores, a parte de las rosas),  destinadas a la cocina.

¿Y vosotros? ¿Habéis usado o probado alguna vez flores para comer? ¿Cuáles? ¿Dónde? ¿Os gustaron? Estaré encantada de leer vuestros comentarios en mi blog o en el Foro de Hola.com

 Besos desde mi blog!!!