Las fantásticas y deliciosas flores de calabaza, de sabor delicado y dulzón, son las más habituales en la gastronomía de diversos países como Italia (zuccini) y México donde se emplea en tamales, tortitas y sopas. Los Italianos en cambio las prefieren como relleno de ravioles y croquetas. Todas estas son hortalizas bien conocidas. El uso culinario de sus flores (cocidas, en guisos y sopas o fritas después de pasarlas por una pasta como la de los buñuelos), mucho menos. Por supuesto, si se usan todas las flores de una planta, después no habrá frutos. Se dan durante un largo período en verano. Calabazas
Las flores de calabaza, de sabor delicado y dulzón, son las más habituales en la gastronomía de diversos países como Italia (zuccini) y México donde se emplea en tamales, tortitas y sopas. Los Italianos en cambio las prefieren como relleno de ravioles y croquetas.
Aunque pueda parecer una moda de hace pocos años, lo cierto es que el uso de flores en la cocina se remonta a tiempos inmemoriales. Griegos, romanos, chinos o árabes ya las incluían en sus recetas.
Sin embargo, las flores ya se usaban desde la antigüedad, por supuesto para la fabricación de perfumes, pero también en la cocina. Rosas, violetas, lavanda, caléndulas o pensamientos, se han cultivado, además de por su belleza, por su aroma y sabor
Y es que un plato puede pasar de corriente a sublime si le añadimos según qué pétalos de flor (por ejemplo, la flor de calabacín resulta perfecta para rellenos y frituras, la acacia, la rosa y la violeta, ideales para postres, etc).
Las flores son un elemento de alegría en nuestro hogar y en este tiempo la naturaleza nos ofrece numerosas opciones. Los animo a crear pequeños espacios con flores en vuestra casa; en la mía ofrecen un calor ¡que no consigo con ningún otro elemento! Pero además de decorar nuestro hogar, ¿habrán probado a decorar sus platos? Como dije , nuestros antepasados ya lo hacían: usaban los pétalos de las rosas, del jazmín o de la flor del naranjo en numerosas recetas. Aunque se ha puesto en duda las propiedades nutricionales de las flores, la realidad es que son uno de los elementos que os ayudarán a aportar frescura, aroma y color a los platos.En los mejores restaurantes nos encontramos las ensaladas, postres y todo tipo de platos salpicados de preciosos pétalos de colores llenos de aromas. . A nadie le extraña el empleo de agua de rosas o de azahar en cualquier receta, ya que estos aromas están profundamente arraigados en nuestra repostería tradicional. En la cocina árabe y del mediterráneo no faltan las flores, ya sea en forma de extracto, o bien secas y molidas, junto con especias para dar sabor.Las flores deben cortarse por la mañana, antes de que el sol esté alto. Se escogerán flores en perfecto estado y las de mejor olor. Lo indicado es cogerlas el día que se van a utilizar. Los estambres y el cáliz se separan y a los pétalos se les corta la parte blanca de la base que puede resultar amarga. Según Enrique Martínez (Jefe de Cocina del Ginkgo) hay que colocarlas, o bien en el recipiente donde vienen, o en un papel absorbente húmedo y cubrirlas con otro papel y film para evitar su deterioro.
Los pétalos de flores se pueden utilizar frescos o secos. Frescos tienen menos sabor, pero quedan muy bien en ensaladas y postres, a los que aportan colorido, aroma y textura. Los pétalos secos sirven para elaborar infusiones. Y tanto frescos como secos, prestan su aroma a jarabes y licores.
Otra forma de uso es hacer una infusión de pétalos:
Hervir la mitad del agua y dejar los pétalos en infusión durante 2 horas. Con el resto del agua y el azúcar se hace un almíbar y se mezcla con el agua de la infusión colada. Este jarabe es susceptible de diversos usos en postres, helados, cremas, bizcochos, frutas, etcétera. Además, puede servir para bañar pétalos o flores que se utilizan como elemento decorativo.
Con los pétalos frescos también se elaboran mermeladas, confituras y jaleas. Además se pueden preparar escarchados. Para escarchar se utilizan pétalos de rosa, violetas y flores de manzano o cerezo entre otras. Se lavan bien y se secan perfectamente. Se bañan con una capa muy ligera de clara de huevo y se cubren con azúcar blanquilla, también en fina capa. A continuación se extienden sobre una rejilla y se dejan secar. Se conservan uno o dos días.
Si bien las conozco desde los años 80´ en Argentina con
tantos chefs amigos que a en esas épocas las implementaban , y que , por ende me hacían a mi intentarlo en mis platos .A lo largo de los años he visto como todo ha ido evolucionando para mejor de la mano de los grandes chefs, siempre en evoluciín cosa que me alegra ver siempre !Por nombrar solo algnos chefs españoles que conozco Montse Estruch, Ferrán Adriá, Andoni Aduriz, Rodrigo de la Calle y otros grandes chefs se percataron de su potencial culinario hace más de 10 años en España,y en la actualidad empiezan a llegar al público general.Podría estar horas pasándoles recetas , y descripciones de flores comestibles que tanto se usan desde tiempo inmemorial , pero lo puede encontrar en infinidad de lugares de COCINA , asi que no es la idea ...Simplemente saben de mi AMOR por la cocina, de mis estudios con grandes chefs de Europa , USA, Argentina y muchos más ... y cada tanto me gusta contarles historias GOURMET, del BUEN VIVIR , que sin dudas, van siempre ligadas a mis VIAJES Me despido hasta el próximo viaje , gracias por leerme como siempre, los espero SIEMPRE..Imágenes de Archvo , Texto @PatryViajaFeliz