Flores y Plantas de Extremadura
Están en las cunetas, en los caminos, las dehesas, bosques de extremadura y gran parte de la peninsula. Vamos a intentar acercarnos mas allá de su mera contemplación.
Zarzamora
Nombre científico: Rubus fructicosus…
Etimología: Rubus es el nombre genérico que deriva del latín que significa “zarza” o “franbuesa”
Familia: Rosáceas.
Otros nombres: Zarzamora, mora, zarza de rastrojos, rubo, zarzal, bardal, bardaguera, esbarzer, albarzer, barsa, barsiguera, abarta, abarter, romeguera, morillera, sarsaneda…
El fruto: Zarzamora, mora , morilla, margu, marguzi, amora-brava.
Características:
Las zarzamoras son arbustos que presentan tallos leñosos, angulares y provistos de espinas, tiernos en la juventud. A medida que crecen, por su propio peso, se van doblando hacia la tierra.
Hojas compuestas de 5 foliolos ovados con dientes con nervios bien marcados. Haz brillante y sésil; envés con pilosidad blanquecina.
Flores de hasta unos 3 cm de color blanco o rosado, con 5 pétalos y 5 sépalos, reunidas en racimos al final de las ramas. Frutos carnosos negros constituidos por pequeñas drupas reunidas alrededor de un eje común ( polidrupas) .
La planta florece entre junio y agosto en España, según las condiciones climáticas. El fruto está formado por la unión de numerosos frutos pequeños y redondos, cada uno con su propia semilla. Al principio es verde, luego rojas y en la maduración se vuelve casi negro y jugoso.
Las zarzamoras o moras ( Rubus ssp) son los frutos de las zarzas o zarzamoras, unos arbustos espinosos de la familia de las rosáceas, en la que se encuentran otros plantas silvestres o cultivados como el endrino, las rosas;u otros árboles como el almendro, el cerezo, o el manzano. Muy semejantes a las zarzamoras son otras especies de zarzas pertenecientes al mismo género, como las frambuesas o grosellas.
Procedentes de Asia y América, las zarzas crecen en ribazos, bordes de caminos, paredes y matorrales en muchas regiones templadas de América, Asia y Europa.
Abunda en Norteamérica y es particularmente frecuente en el oeste de Europa , especialmente en los países mediterráneos, donde se considera una planta invasiva de los terrenos cultivados y requiere grandes esfuerzos para erradicarla.
Existen especies adaptadas al Ártico, donde especialmente útiles como alimento para la fauna salvaje.
No debemos olvidar que , bajo el mismo nombre de moras, se conocen también los frutos de las morera (Morus alba) un árbol perteneciente a otra familia distinta (Moráceas) cuyas hojas han sido
tradicionalmente utilizadas para el cultivo del gusano de la seda.
Dioscórides y Teofrasto ya alabaron las virtudes de las moras. Según el primero, aprieta, deseca y ennegrece el cabello; restriñe el vientre y el menstruo; son buenas contra las mordeduras de sierpes; cura las almorranas endurecidas y es muy eficaz en en las flaquezas del estómago y contra los dolores cardiacos.
En la Edad Media, Santa Hildegarda recomendaba las zazamoras contra la tos, dolor de garganta, fiebres, dolor de muelas y jaquecas.
Las zarzamoras constituyen un recurso biológico muy interesante para los animales salvajes en todas las partes del mundo. Sus bonitos colores y su riqueza en azúcares, vitamina C y otros oligoelementos puede ayudar a cubrir las necesidades de pájaros e insectos.
La facilidad de reproducción de este género, así como su resistencia a las enfermedades y a las condiciones meteorológicas adversas, ayuda a diseminar la especie y hacer que sus frutos sean abundantes a finales del verano
Existen muchas especies de moras, todas ellas de la familia de las rosáceas y del genero Rubus. Algunas se utilizan por sus frutos, otras como plantas de jardinería .
Valor nutricional de las moras:
Se considera a las moras como frutos nutritivos y refrescantes, contienen cerca del 85 % de agua y un 10 % de excelentes azúcares (glucosa y levulosa).
Presenta un bajo aporte calórico (35,1-37 Kcal por 100 gramos de parte comestible) dado su escaso aporte en hidratos de carbono.
Contienen 0,90 gramos de proteínas por 100 gramos de parte comestible, 1 gramo por 100 gramos de parte comestible de lípidos y nada de colesterol.
Son buena fuente de fibra, nos aportan 9 gramos por 100 gramos de parte comestible.
Cabe destacar su alto contenido en antioxidantes y vitaminas.
Dentro de las vitaminas cabe destacar la vitamina C (24 mg por 100 gramos de parte comestible), siendo esta cantidad superior a la que poseen algunos cítricos. También son buena fuente de vitamina E (13,3 mg por 100 gramos de parte comestible), algo de vitamina A y del grupo B (niacina, tiamina y riboflavina).
En cuanto a su composición en minerales, esta fruta nos aporta potasio (210 mg por 100 gramos de parte comestible), hierro, calcio (estos dos últimos de peor aprovechamiento que los procedentes de alimentos de origen animal), magnesio, manganeso (1,29 mg por 100 gramos de parte comestible) y zinc (0,27 mg por 100 gramos de parte comestible)
Cuando no están maduras, son ricas en taninos, que es el responsable de la sensación de aspereza y astringencia en la boca. En el proceso de maduración la cantidad de taninos va disminuyendo hasta alcanzar su punto máximo de dulzor que se refleja mediante un color negro brillante en el fruto.
Propiedades de las moras:
Por su riqueza en ácidos naturales, estimula la vesícula biliar favoreciendo así una mejor digestión de los alimentos.
Al ser refrescantes y tonificantes, su jugo o bien el jarabe que preparemos con ellas, es recomendado para cuadros de fiebre y debilitamiento.
Cuando están maduras presentan propiedades laxantes y depurativas lo que las hace que ayuden a mejorar el tránsito intestinal, así como eliminar toxinas de nuestro organismo, efecto debido a su alto contenido en fibra. Éste es un compuesto que incide positivamente en el colesterol y la diabetes al bloquear la absorción de grasas y azúcares.
Por sus propiedades astringentes cuando están verdes son muy recomendadas en situaciones de diarreas, gastroenteritis y colitis, para lo cual interesa no consumirlas maduras (momento en que la concentración de taninos es mayor). En caso de niños con diarreas se debe administrar el zumo de moras en cucharaditas.
Las moras son una de las frutas que más antioxidantes para nuestro cuerpo tienen, éstas ayudan a proteger a nuestro organismo de los radicales libres (responsables del envejecimiento prematuro de las células). Esto hace de ellas unas buenas aliadas para mantenernos jóvenes durante más tiempo.
Destaca también su aporte en vitamina C y E, ayudando así a reforzar nuestro sistema inmunológico y a la regeneración celular de nuestro cuerpo. En definitiva, nos previene de las agresiones que nuestro organismo pueda sufrir durante el otoño.
Pero sin lugar a dudas, entre las numerosas funciones que presentan, la que más destaca es ser aliadas del corazón, ya que las moras debido a su alto poder antioxidante consiguen que nuestro cuerpo aumente el colesterol bueno (HDL), disminuyendo las probabilidades de sufrir afecciones cardíacas.
Además, su consumo evita la acumulación de grasa en las arterias, así como ser un excelente regulador del metabolismo de las mismas.
Las moras poseen pterostilbeno, un compuesto que ayuda a regular la glucosa en sangre y a combatir la diabetes de tipo II.
Por ello son muy recomendadas en caso de afecciones bucofaríngeas. Para ello es muy útil hacer tanto decocciones de hojas y brotes, como consumir los frutos, ya que son beneficiosas para las llagas bucales, gingivitis, estomatitis, faringitis y amigdalitis. Luego para conseguir tener una boca sana lo mejor es consumir moras.
También esta fruta (fundamentalmente sus hojas y brotes tiernos) posee componentes capaces de curar heridas, entre ellos podemos incluir el ácido ascórbico, el ácido clorogénico y los taninos.
Sus ácidos le confieren propiedades antinflamatorias y antibacterianas, que las hacen muy útil para combatir procesos que cursan con inflamación.
Para la Cocina:
Además del tradicional empleo de las moras consumidas al natural, pueden utilizarse también para la preparación de mermeladas, gelatinas, jarabes y tartas.
Hay quien come las moras en forma de deliciosa ensalada, condimentada y aderezada con aceite y sal.
Además de confituras y compotas, las moras sirven de base a un jarabe de propiedades astringentes.La infusión de las hojas de zarza, mezcladas con las de franbueso, proporciona un delicado té.
Para la Belleza:
La decocción preparada haciendo hervir durante 10 minutos minutos 40 gm de hojas de zarza en un litro de agua, constituye una buena loción astringente y lenitiva.
Con las moras maduras se puede obtener una especie de crema homogénea que sirve para preparar una máscara de belleza emoliente y purificadora.
Otros usos y curiosidades:
Los frutos de la zarza también se han usado para hacer licores. Al parecer, en Rusia las mezclan con azúcar y las hacen fermentar. Sin embargo, es mejor dejarlas simplemente macerar en un licor (aguardiente, coñac, etc) al modo tradicional en que se hace el “aguardiente de guindas”.
Manuel Durruit, en su libro “Frutos silvestres comestibles y venenosos” Editorial Everest, nos muestra una receta más elaborada para hacer licor de moras:
Ingredientes: 1 Kg de moras, 1 cucharada de canela en polvo, 1 trocito de jengibre, 2 clavos de especia, 1 kg de azúcar, 1/2 l. De aguardiente, 1/2 litro de coñac. En una cazuela con 1,5 l. De agua se echan las moras y las especias y se calienta hasta la ebullición. Añadimos el azúcar y lo echamos todo en otro recipiente con las paredes bañadas de caramelo de azúcar. Tapamos y dejamos reposar 12 horas, tras las cuales, lo filtramos, lo calentamos un poco y añadimos los licores. Removemos y embotellamos para que repose 15 días. Luego lo filtramos y lo embotellamos definitivamente.