Negociantes y residentes en Palm Beach pagarán las consecuencias de las visitas de Trump a su casa en Florida.
Cada vez que Trump decida venir a su resort privado, conocido como la Casa Blanca invernal, entrarán en vigencia una serie de restricciones en los aeropuertos a 10 millas náuticas, que se verán obligados cerrar temporalmente, pero habrá una excepción en el Aeropuerto Internacional de Palm Beach.
“Las primeras 10 millas son una zona de no-vuelo, lo único que permiten volar de Palm Beach son las líneas aéreas privadas y los vuelos privados que tienen que pasar por medidas extremas de seguridad”, dijo Jorge González, presidente Skywords Media Group, según destaca el Diario Las Américas.
Sin embargo, el aeropuerto de Lantana deberá cerrar temporalmente cuando el presidente Trump esté en Palm Beach.
Esto significa que todos los negocios relacionados con la aviación, como la instrucción de vuelo, paracaidismo, fumigación de campos y prácticas de despegue, aterrizaje y pancartas aéreas resultarán afectados.
La Asociación de Pilotos y dueños de aeronaves le enviaron una carta al presidente Trump señalándole los impactos económicos que estas restricciones de vuelo podrían provocar.
Con información de Diario Las Américas.
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