Nada mejor para la época veraniega que una buena comedia romántica en un cine con aire acondicionado y unas palomitas. "Fly me to the moon" de Greg Berlanti es eso, entretenimiento sin pretensiones que dibuja una sonrisa en la cara. Scarlett Johansson y Channing Tatum protagonizan esta película ambientada en la llegada del Apolo XI a la Luna en 1969.
Greg Berlanti se ha caracterizado a lo largo de su carrera por dirigir películas de ciencia ficción o superhéroes. Quizás esa experiencia previa fuera útil para trasladar a la pantalla la NASA de los años 60 y su despliegue para ganar la batalla del espacio a la Unión Soviética. No es la primera vez que la NASA o el viaje a la Luna toman la gran pantalla. Ahí está "Figuras ocultas" sobre tres mujeres afroamericanas que fueron clave en `poner en órbita al primer astronauta estadounidense o "First man" de Damien Chazelle que relataba todo el proceso personal y profesional de Amstrong desde su selección hasta su aterrizaje en la Luna.
"Fly me to the moon" no pretende ser un retrato histórico sobre los acontecimientos que rodearon el viaje lunar pero sí es una buena herramienta para ubicar una historia de amor clásica. Igual que vivimos "Jerry Maguire" en un ambiente deportivo o "Al filo de la noticia" en un entorno periodístico, ahora enmarcamos este romance en el viaje espacial más importante de la Historia. Incluso tenemos un guiño importante a las leyendas urbanas que rodearon ese hito en el personaje de Woody Harrelson que aporta el lado más oscuro y oculto.
Pero si nos centramos en su pareja protagonista, tanto Scarlett Johansson como Responsable de Marketing para "vender" adecuadamente este momento histórico como Channing Tatum en su rol de Director del lanzamiento, mantienen con soltura el peso del film. Hay chispa entre ellos, los momentos más cómicos funcionan bien y resultan creíbles para el espectador.
Si bien la recreación es muy fiable para trasladarnos a 1969, el guion arranca con fuerza para irse diluyendo poco a poco hasta llegar a un final forzado, incomprensible y excesivamente alocado y paródico. Llevarlo al exceso evita un adecuado clímax final donde el espectador se pueda emocionar con los protagonistas.
Aún así la película funciona gracias a un ritmo que bebe de los clásicos y que últimamente se echa de menos en el cine actual. Cada vez se enfoca más la comedia romántica al entorno juvenil o estudiantil dejando de lado un público que quiera emocionarse y verse reflejado en un idílico romance inalcanzable. Aunque solo sea por eso, "Fly me to the moon" merece su oportunidad.
José Daniel Díaz