Ya sabéis que soy muy aficionada a la focaccia, me gusta mucho y creo que nos puede apañar una cena o una comida si vamos con prisa ya que se puede hacer de un día para otro, y se puede tomar templada o fría.
Ésta en concreto la hice para que el pinche se la llevara a trabajar y que tomara algo a modo de tentempié de media mañana, quedó encantado, y dos de sus compañeros a los que les llevó unos trocitos, parece ser que también. ¿Os animáis a probarla?
Ingredientes:- Un cubito de levadura de 25gr.- 425 gramos de harina de fuerza.- Sal.- 4 cucharadas soperas de aceite.- 240 ml de agua tibia.- Romero.- Sal gorda.- 1 calabacín.- 1 cebolla roja.
Diluir la levadura en agua tibia, removiendo hasta que esté disuelta. Reservar.
En un cuenco mezclar la harina y la sal y hacer un hueco en el centro. Añadir el romero, el aceite, la levadura disuelta, y el agua tibia en el hueco que hemos hecho en la harina. Ir añadiendo la harina de los laterales poco a poco e ir mezclando poco a poco hasta que se forme una masa blanda. Espolvorear harina sobre una mesa de trabajo y amasar la masa durante cinco minutos. La masa debe quedar blanda y elástica.Pasar a un cuenco y tapar con film transparente y un paño y dejar reposar una hora y media o hasta que la masa doble su tamaño. Es importante dejarla en un sitio cálido.Transcurrido el tiempo, volver a pasar la masa a la superficie de trabajo enharinada y volver a amasar para sacarle el aire. Colocar la masa en la bandeja del horno previamente engrasada y aplanar con las manos hasta que se cubra la bandeja por completo. Cubrir con un paño y dejar reposar unos 45 minutos, también en un lugar cálido hasta que crezca.
Precalentar el horno a 200º, hacer unos agujeros profundos con los dedos en la masa, poner el calabacín cortado en rodajas muy finas y la cebolla roja también cortada muy fina, echar un poco de aceite de oliva y la sal gorda.
Hornear 15 minutos.
Espero que os haya gustado.