Muy en la línea de filmes sobre grandes golpes orquestados a base de engaños y cortinas de humo como Ocean's Eleven, The Italian Job o la más reciente Ahora me ves, Focus nos cuenta las peripecias de un maestro del robo, la estafa y el engaño, su grupo de colaboradores y una aprendiz dispuesta a todo para aprender el oficio.
La puesta en escena, un montaje frenético y los elaborados trucos, que el director se encarga de explicar adecuadamente para que todo se entienda a la perfección y no queden cabos sueltos, son algunos de los puntos fuertes del film
La historia es un continuo engaño al espectador que, a medida que avanza el film, se da cuenta de que no se puede fiar en ningún momento de lo que está sucediendo y de que nada es nunca lo que parece. Sus giros constantes la dotan de un tremendo dinamismo, especialmente en su primera mitad. En la segunda parte, la cosa se serena un poco y trata de profundizar un poco más en los personajes, aunque sin pasarse.
La química existente entre los protagonistas, Will Smith y Margot Robbie, es la adecuada y creo que no decepcionará a nadie.
En fin, un producto muy recomendable para pasar un rato divertido, sin muchas pretensiones y que dejará buen sabor de boca. ¡Ah! Y que, si la taquilla responde, tendrá su inevitable continuación.
Lo mejor: El ritmo narrativo. La química entre sus protagonistas. Los engaños. Su falta de pretensiones.
Lo peor: Algún momento de bajón, muy, muy puntual. No explotar aún más al personaje de Adrián Martínez.
Nota: 6/10