Focus. Will Smith no levanta cabeza.

Publicado el 29 mayo 2015 por Mixman

Huelga decir que no soy un fan incondicional de Smith hasta tal punto que yo soy admirador de la parte no interpretativa, cuando va a programas como el hormiguero, donde se lo pasa pipa, o recordando su pase por la TV en la serie de “Príncipe de Bel Air”, pero me cuesta más ver su faceta de actor, porque parece estar haciendo siempre las mismas tramas, o películas.

De que va Focus? 


Sinopsis: Nicky (Will Smith) es un veterano timador que en una ocasión en que le tratan de engañar a él, conoce a Jess (Margot Robbie), una novata en esto del timo, con la cual establecerá una relación de mentor y alumna, que se irá al trasto después de lograr un importante golpe donde ganan millones, por el interés de ella en estrechar el círculo amoroso alrededor de Nicky.
Se van cada uno por su lado, pero pasan tres años y se vuelven a ver en Argentina, cuando Nicky es contratado por un magnate que tiene de novia (????) a Jess.
El reencuentro no podrá ser más explosivo.

Nuestra Opinión. 

Will Smith solo tiene un rostro. Una mirada más bien o al menos es la que más utiliza. Esa en que entrecierra los ojos, y parece que esté a punto de estallar a llorar. En según qué films puede quedar resultón, en otras como esta que nos concierne hoy, pues qué queréis que os diga, pues no es creíble. Esta película que parece la versión timadora del espectáculo mágico, “Ahora me ves”, (con menos sorpresas), fracasa en cuanto las comparas.
El momento en que el personaje de Smith abandona a Jess, si uno de los dos queda más redondo es el de Margott, la ves realmente hundida, sea más una pose de alumna aventajada o sentimiento real. El personaje de Smith se queda en esa escena igual que si le hubiesen dicho que su hijo es un pésimo actor, y que nunca llegará a nada, (bueno eso es verdad), pero se queda tan pasmado como yo mismo al ver que no mejora su performance a lo largo del film.
Desde ese momento, vemos un Nicky que transita por el mundo del pillo/ladrón, apaleado como si fuera un perro abandonado, hasta que vuelve a ver a Jess, tres años después. A partir de ahí su idea es recuperar el tiempo perdido con Jess, aunque los giros en que mete al espectador el guionista, y a la estrella del film (Smith) acaban por ser previsibles a más no poder.

Y ya para ser poco creíble es el truco final (engaño como queráis llamarlo) en la escena del tiro, y lo que ves a continuación.
El problema de estos tipos de engaños, es que sabes que a Smith no le puede pasar nada negativo que dure hasta final de película, dado que él es la estrella de la misma, y claro estamos en el mundo idílico de Hollywood, donde el happy ending es norma a cumplir, siempre que Smith sea quien comanda la producción.
Trama previsible, actuaciones (sobre todo la de Smith, que es la más importante) justicas, y que sea la película un traje a medida de una estrella que a mi entender hace tiempo que no brilla demasiado, hacen de este Focus, una experiencia floja y a todas luces sobrante para quien espere algo de calidad o al menos con lo que salir del cine teniendo la sensación de haber tenido una experiencia entretenida.
La verdad es que parece que tras el desastre de tratar que su hijo llegase a algo en el mundo del séptimo arte, léase “After Earth”, la senda por la que se mueve el bueno de Will, no está llena de alegrías, sino más bien llena de socavones, y mal sabores. Veremos si sabe encauzar mejor las producciones con las que se presenta ante la audiencia, o va camino de convertirse en el nuevo Nicolas Cage, o Johnny Deep.
Nota de Focus: 3 sobre 10.
Trailer de Focus