Fogueres de Sant Joan 1935

Por Armando_p
Paradójicamente, en un año que se supone que desaparecía la censura en España, nos encontramos un ejercicio foguerer con notable descenso del número de expedientes presentados, y conservados en el Archivo Municipal de Alicante, tras dos años de cifras espectaculares, siendo el número de tan sólo 38 expedientes, aunque sin embargo contengan 97 bocetos, la cifra más alta registrada, a expensas sobre todo de las 38 fotografías autorizadas incluidas en el total. Quedan reseñados 44 monumentos, de los cuales 28 son fogueres, 7 barraques, 7 fogueres infantils y 2 grupos de ninots. Los monumentos foguerers constan documentados en Categorías A y B.
Conservando, como en artículos anteriores, el orden de registro en el AMA, comenzamos con la Foguera Calderón de la Barca, todavía sin la segunda parte de su denominación actual, Plaza de España, cuyo autor, Francisco Muñoz Gosálbez, plantó el monumento titulado Del dit al fet en Categoría B, en el habitual lugar de cruce entre las calles Manuel Antón y Calderón de la Barca.

Foguera Calderón de la Barca 1935 (AMA)


Su presidente, foguerer que no necesita presentación, José Ferrándiz Torremocha, ya que entre otras cosas fue Presidente de la Comisión Gestora en 1932 y autor de la letra del himno de Les Fogueres de Sant Joan, es el firmante de la solicitud de plantà, según la cual el monumento:
Comenta las angustias que las Comisiones de hogueras sufren durante el año en la recaudación de fondos para alimentar el presupuesto, y la dificultad de encontrar comisionados que se encarguen de ello, así como muchachas para representar al foguera durante las fiestas de elección de Bellea del Foc.

La Foguera Plaza de Gabriel Miró fue obra de José Navarro Pérez. Podemos encontrar dos lemas: El espejo diabólico en el expediente, o El espejo del olvido en el llibret. Plantaría en Categoría A, en la Plaza de Gabriel Miró esquina a la calle García Hernández (hoy Manero Mollá), y obtendría el premio otorgado por la Cámara de la Propiedad Urbana. Carlos Rodes Fajardo, presidente de la comisión, firma su solicitud de plantà. Una breve reseña en un boceto-postal publicitaria de la época explica, en castellano y en francés:
Alude esta foguera a los defectos que tiene Alicante y al proyecto de la Ciudad Prieto que ni se ha hecho ni se hará.

Foguera Plaza de Gabriel Miró 1935 (AMA)


Otro presidente la Comisión Gestora, en concreto durante los años 1933 y 1934, Manuel Collía Piqueres, es el firmante de la solicitud de plantà de la Foguera Alfonso el Sabio, Quintana, Fermín Galán y travesía, que así se llamó ese año la actual Foguera Alfonso el Sabio. La explicación que incluye es sencilla y elocuente, y hace alusión al monumento que cayera el ejercicio anterior:
Dicha foguera no tiene otra significación, que la reproducción destrozada del año anterior, y en pie, una alicantina ofrendando una corona a aquel monumento roto, al cumplirse el aniversario de su defunción.

Fue construida por Manuel Villasalero, uno de los componentes del colectivo valenciano Unión Arte autores de la caída foguera del año anterior. Según su llibret se denominó Ofrenda. Fue catalogada en Categoría A, se plantó en la Plaza de la Independencia (hoy Plaza de los Luceros), mirando a la Avenida Alfonso el Sabio.

Foguera Alfonso el Sabio, Quintana, Fermín Galán y travesía 1935 (AMA)


Los artistas Adrián Carrillo García y Pedro Valdés Náger fueron coautores de la Foguera Méndez Núñez, actual Rambla, donde plantaron en Categoría B la foguera La isla olvidada, que obtuvo el Premio de Turismo, muy probablemente por su temática: nuestra Isla de Tabarca. Midió 12,2 x 3 metros de base y se instaló a la altura de los números 1 y 3 de la entonces Avenida de Méndez Núñez.
Continuando con la lista de presidentes de la Comisión Gestora, precisamente el que ocupaba este cargo en 1935, José Roméu Zarandieta, pero en calidad de presidente de la Foguera, lo que entonces era compatible al contrario de lo que ocurre en la actualidad, firmaba la solicitud de plantà en la que consta una extensa explicación del monumento, que comienza:
El asunto de esta foguera tiene por motivo, el mostrar el abandono y el olvido en que se encuentra la Isla de Nueva Tabarca, o L’Illa (como decimos los alicantinos), y para ello el desarrollo de la «foguera» es un contraste de la isla tal como era en tiempos de Carlos III (que fue quien la urbanizó y fortificó), o sea que entonces se la tomó en consideración, y en cambio después de dos siglos de civilización se la tiene abandonada.

Foguera Méndez Núñez 1935 (AMA)


Describe a continuación uno de los laterales, en la época floreciente de la isla:
La parte antigua (buscando trozos bellos y característicos de «La Isla») la representamos en tres escenas; una de ellas el torreón, con un trovador que va a dar la serenata a su bella; otro cuadro como parte guerrera, con un centinela a la puerta de la muralla; y por último una escena que representa un puerto que existió (y del cual carecen hoy día).
Y en el otro lateral la otra cara de la moneda:
Las miserias y calamidades que tienen que pasar los pobres pescadores, siendo así, que ya viejos tienen que trabajar y exponerse a los peligros del mar... / ...el momento en que dado el fuerte viento es dificilísimo por no decir imposible el varar el barco... / ...el cuadro triste del hombre que tiene a la mujer enferma y no tiene médico que ponga remedio a su dolencia.
Y entre ambos laterales:
Figurando un trono se halla una alicantina la cual recibe a una sirena que viene a presentarle a un representante de la «Isla» para pedirle protección.

La hoy desaparecida Foguera Díaz Moréu, entonces a caballo entre las demarcaciones actuales de Carrer Sant Vicent y San Antón Bajo, fue obra de José Amat Martínez, se denominó La ciudad alegre y confiada y entró en Categoría B. Con un coste de 2.700 pesetas, midió 7 x 5,5 metros de base y 9 metros de altura, contenía 10 ninots, se plantó en el cruce de calles Díaz Moréu y Empecinado, y ganó el Premio de la Cámara de Comercio.

Foguera Díaz Moréu 1935 (AMA)


La solicitud de plantà es manuscrita por su vicepresidente, Rafael Richart Navarro. Incluye una extensa explicación del monumento que refiere escenas como:
Un acaudalado, que servido de sus criados, está comiendo desaforadamente cuantos manjares le apetecen, sin la preocupación de nada y decidido a acumular algunos miles más de duros y de vivir lo más feliz posible, con la esperanza en que aún llegarán mejores tiempos para él... / ...una familia desahuciada por el casero, amparado claro es, por una ley, y va a refugiarse bajo un puente, por lo que, el cabeza de familia al ver la desdicha y completamente desamparado por encontrarse sin trabajo... / ...y vienen los atracos, robos y asesinatos.

También de Categoría B, la Foguera Carolinas Bajas tuvo su autoría en Ángel Berenguer Jerez. El monumento titulado Carabasa man donat se plantó en la Plaza de Blasco Ibáñez, actual Plaza de Castellón.

Foguera Carolinas Bajas 1935 (AMA)


La solicitud de plantà manuscrita por su presidente Manuel Lillo Varó, contiene una explicación mecanografiada habla de:
La plaza del distrito, denominada Blasco Ibáñez, en su deplorable ornamentación actual, tan a disgusto del vecindario; en ella aparece sobre una caja de caudales, significando el coste abusivo de la obra, un mono, simbolizando la burla, y al pie de éste, un cochinillo o «marrano» que indica por su nombre, el sentido de lo que realmente se ha efectuado. / ...aparecen varios vecinos, cortando las palmeras innecesarias para colocar en el centro un monumento al gran novelista. / ...se ridiculiza un trozo de pared que linda con la plaza, el cual afea de modo asombroso, foco de estercolero, propenso a los mayores abusos antihigiénicos... / ...se quiere ridiculizar la acción de quien se aventuró a empresa de tan poco gusto, significándola con calabazas y otras hortalizas que indican la apatía y mala calificación en que hoy se encuentra.

Seguimos con la Foguera Plaza de la República, equivalente a la actual Foguera Oficial, si bien entonces tenía comisión propia. Fue obra del maestro Gastón Castelló Bravo, que de nuevo se llevaría los honores de conseguir el Primer Premio de la Categoría A. Estíus antics y moderns, según consta en el expediente, o también Distracciones veraniegas antiguas y modernas, tal como aparece en el boceto, medía 16 x 11 metros de base y 13,5 metros de altura, y se alzó majestuosa frente a la fachada principal de nuestro Ayuntamiento.

Foguera Plaza de la República 1935 (AMA)

Foguera Plaza de la República 1935 (Archivo Eusebio Pérez Oca)


Francisco Ayela, presidente de la Foguera, firmaba la solicitud de plantà, en la que consta la memoria descriptiva siguiente:
La Foguera representa una calle de Alicante antiguo en la cual se celebran danzas que la gente observa con gran complacencia. En el lado opuesto representa un coro de Alicantinos pidiendo a la Diosa Inspiración restaurar el espectáculo de danzas Alicantinas como se realizaban en el siglo XIX. Otro de los lados representa la escalera del puerto que está situada enfrente de la Aduana y en ella están sentadas varias forasteras y forasteros que están contemplando el espectáculo único en el mundo de ver ponerse el sol. En otro de los lados representa una gran piscina donde la gente se divierte.

También de Gastón Castelló, e igualmente galardonada, en este caso con el Premio de la Compañía de Tranvías y el Premio de Turismo, la Foguera Benito Pérez Galdós triunfaba un año más. La barca de Caronte, otra obra de referencia del artista, de Categoría A, midió 13,5 x 6 metros de base y 12 metros de altura una vez plantada en la calle Benito Pérez Galdós, junto a la Plaza de Castellón (actual Plaza Hermanos Pascual).

Foguera Benito Pérez Galdós 1935 (AMA)


El presidente de la Foguera, José Papí Albert, firmaba la solicitud de plantà, que explicaba muy someramente que el monumento representaba a Alicante:
Por una figura de mujer, sentada en una concha perlera: un grupo de alicantinos de buena fe, hace innúmeros proyectos beneficiosos para la ciudad, mas como no se llevan a la práctica, mueren en flor, por lo que en la parte posterior de la Foguera, la «Barca de Caronte» (es el título de ella) recibe los proyectos, fenecidos para sepultarlos en la laguna Estigia.

Se incorporaba al grupo de comisiones foráneas la Foguera de Alger (de Argel), de la mano de García Escribá, con el lema Alger a Alicante. De base triangular, se plantaría en el solar que fuera del Convento de las Capuchinas, donde actualmente está situado el edificio del Banco de España en la Rambla de Méndez Núñez, y por tanto incluida en este distrito.

Foguera de Alger -de Argel- 1935 (AMA)


El gran foguerer José Roméu Zarandieta, presidente de la Foguera Méndez Núñez y de la Comisión Gestora, se presentaba como delegado y representante de esta Foguera y así firmaba la solicitud de plantà que incluía una breve memoria explicativa:
Que quiere decir que los naturales de aquel país se aprestan a venir a nuestras fiestas utilizando todo medio de transporte y así se ve como remate de la misma a un camello dirigido y montado por un indígena queriéndole dar mayor velocidad, pues este camello aparece con una hélice de avión y sustituidas sus bridas por un volante de automóvil. Sus caras laterales aparecerán de bulto unos naturales de aquel país aprovechando por sus medios lentos de transportes el trasladarse a Alicante. Otras de las caras se verá a un moro y a un vendedor de helados bebiendo líquido fresco riéndose del sol que nada teme al calor que irradia.

La Foguera Calle San Vicente, hoy Carrer Sant Vicent, tuvo como artista a Amando Belvís Soler, que plantó en Categoría B la foguera titulada La joya del Mediterráneo. Medía 10 x 4 metros de base y 7 metros de altura, y se alzó en la confluencia de la calle San Vicente con la calle Manuel Antón.

Foguera Calle San Vicente 1935 (AMA)


El vicepresidente de la Foguera, Juan Reynau Farré, firmaba la correspondiente solicitud de plantà, que se completaba con una memoria de la foguera, en el valenciano de la época, que contiene versos como los siguientes, últimos de la explicación:
A tanta altura arribat
de esta siutad el renóm
que de tots els pars del món
venen atraguts á ella
perque té tanta alegria
es tandistraguda y sana
que no hay parache ninguno
que á ella puga igualárla.
Un sel sémpre bláu
un sol radiant y esplendorós
una mar sempre serena
fan un clima bondadós
y de toto astó está dotá
esta siutad hechiséra
que té per nóm «Alacant»
más que no hacha consonant
«Joya del Mediterraneo».

Igualmente, Enrique Climent Arlandis, presidente de la Foguera San Antón Alto, firmaba la solicitud de plantà de Fogueres según su expediente, o Alicante, Orán y Madrid según consta en el llibret, lemas de la obra de Francisco Muñoz Gosálbez en Categoría B. Fue Premio de la Diputación Provincial, y sus 8 x 5 metros de base y 9,3 metros de altura vieron la luz en el cruce de las calles Valencia y San Carlos.

Foguera San Antón Alto 1935 (AMA)


También se conserva una extensa memoria del monumento, firmada por el artista, que explica:
Sobre una base de forma cuadrangular en que su principal ornamento serán las columnas de nuestro Ayuntamiento, se levanta la torre del mismo y dicha torre, sin perder su figura arquitectónica semejará un Alicantino, tocado con el simbólico rodete y, al hombro, la no menos simbólica alforja. Pende de una de sus manos un barquichuelo de papel, a cuyo bordo, viene la Comisión de la «foguera» de Orán con su Belleza, los ojos fijos, como hipnotizados, por la belleza de Alicante y sus fogueres. ¡Y confía tanto en nuestro Ayuntamiento! De la otra mano del Alicantino, pende un gran botijo, y encaramado en el simbólico cacharro el Oso y el Madroño. Madrid, con su Comisión de «foguera» que también viene atraído por la sin par belleza de nuestro Alicante. / En el centro de la base, se forma una escalinata. En su coronación está asentado sobre una caja de caudales la representación de la Alcaldía que empuña un bastón pretendiendo defender los fondos que se le han confiado. Y los defiende tan valerosamente... contra las Comisiones de les «fogueres» que no piden para ellos, sino para que sea más esplendorosa la fiesta que más nombre da a Alicante.
Igualmente critica al comerciante que se llena los bolsillos a expensas de las fiestas, pero que poco o nada contribuyen a ellas, y se lamenta por los artistas, dado el escaso importe de los premios.
La Foguera Barrio Santa Isabel, también obra de Francisco Muñoz Gosálbez, se tituló Proyectos, plantó en Categoría B sus 10 x 5 metros de base y 9 metros de altura en la Plaza de San Antonio, y contenía una cinta transportadora con movimiento.

Boceto de la Foguera Barrio Santa Isabel 1935 (AMA)


La solicitud de plantà está firmada por su presidente, Vicente Torregrosa Severá, y al igual que el expediente anterior, contiene una extensa explicación del monumento, que dice tras una introducción:
Figura la base el mar y navegando en plan de trabajo está la draga sacando los canjilones cargados de proyectos. El hotel de la playa. El famoso hotel está saliendo en este momento del mar. Pero no queda de él más que un rollo de planos mal atado, porque como era algo que interesaba al interés general no ha pasado de ser un proyecto y como tal, al mar con él. / Otro canjilón ha podido pescar el magnífico proyecto de la «Estación Marítima» tan necesaria y que tanta importancia pudiera dar a nuestro puerto, no pasa tampoco de ser un bello proyecto... / Y referente al paseo marítimo... otro proyecto... que también fue al mar. Un bello paseo que hubiera unido todos los enlaces desde la estación de Murcia hasta la Cantera. O mejor dicho desde los Doce Puentes hasta la Albufera. / Desde que hay castillo sobre el Benacantil, se viene hablando de la necesidad de construir una escalera que permita el acceso desde la playa hasta el Arrabal Roig, sin tener necesidad de dar la vuelta o bien por la Plaza de Ramiro o bien por la calle de Madrid, que dicho sea de paso está imposible de admitir a ningún peatón. / Otro estupendo proyecto ha sido el de construir el Instituto. Bueno; pues no ha pasado de eso. De ser un proyecto más, que también ha ido a parar al mar de la indiferencia. / Y no digamos nada del gracioso proyecto del puerto pesquero. ¡Menudo mico nos ha llevado! Ya creía todo el mundo que esto no sólo sería lo que todo. Creíamos que esto sería realidad. Y no. Ha sido un proyecto más. Otro proyecto, muy mono, monísimo si Vdes. quieren, pero... Proyecto.
Finalmente critica la cantidad de ordenanzas, reglamentos, impuestos, condiciones,  carnets, documentación, multas, etc. que no son proyectos sino realidades.
Formando parte territorialmente de la desaparecida Foguera Carmen-San Agustín-Santa Cruz, la entonces denominada Foguera San Agustín y Carmen, obra del emergente artista Agustín Pantoja Mingot, se titulaba El trabajo es virtud y fue encuadrada en Categoría B. Se plantó en la Plaza del Carmen, frente a la iglesia, y tenía planta triangular con unas dimensiones de 6 x 8,5 metros de base y 9 metros de altura.

Foguera San Agustín y Carmen 1935 (AMA)


Junto a esta exigua explicación del monumento, se presentaba la solicitud de plantà firmada por el presidente de la Foguera, Francisco Álvarez Lidón:
Un orador exalta el trabajo, pone en sus labios como un principio dogmático «El trabajo es virtud», hace enardecer las masas; les invita a poseer esa Virtud, sin que él, erigido caudillo por sí mismo, de este principio, siga el ejemplo. Se dirige a todos los sectores, para todos quiere el gran emblema del trabajo, que es Prosperidad y siendo el fin del tema el desarrollo del trabajo.

En la actual demarcación de la Foguera San Antón Bajo, la Foguera Calle General Villacampa, actualmente calle Pozo, fue obra de Esteve Hermanos, que la titularon La festa més hermosa. De Categoría B, sus 7 x 5 metros de base y 8 metros de altura fueron plantados en la confluencia de las calles General Villacampa y Empecinado.

Foguera Calle General Villacampa 1935 (AMA)


Cruz Andréu Rubio, presidente de la Comisión, firmaba una solicitud de plantà junto a una extensa explicación de la foguera, firmada por Eleuterio Meseguer Martínez, en cuatro páginas en verso valenciano, que se desarrolla integrando los versos del himno de Les Fogueres de Sant Joan, ensalzando a su vez al creador de su letra, José Ferrándiz Torremocha. De esta extensa memoria del monumento, extraemos algunos de los fragmentos más significativos:
En la mar mansa i lluentosa
es Alacant més hermosa
perqu’es espill de quimeres
qu’abaniquen les palmeres...


Y a la mar van les més belles
prespectives de femelles
qué en la mar mansa y lluentosa
es la dona més hermosa,
qué ensómia les quimeres
qu’abaniquen les palmeres
perqu’elles son el encant
de la terra d’Alacant!


…i a la llum de les fogueres
es nóstre Alacant de veres
nóstra mare, nóstra diosa,
qué es la fésta més hermosa.
Les fogueres son la llum
que se moren amb el fum,
i son igual que la flor
més preciá de nóstre cor.


…i en un singular encant
diu el vent: Vixca Alacant!
El Castell en eixa nit
de fogueres es l’asguit
de la gloria quen l’altaria
es florida ilumenaria.


Ja s’alcen les flames camí del cél
Nóstre Torremocha ha romput el vél
del anónim per el seu gran talent
i ronquen les traques el seu content.
Torremocha en la fésta es la més gran
figura de la nit de San Joan…

La Foguera Campoamor, obra del maestro Manuel Baeza Sánchez, tuvo por lema Lección de moral y entró en Categoría A. Obtuvo el Premio de la Diputación Provincial con sus espectaculares y coloristas 11 x 7 metros de base y 10,5 metros de altura, ubicados en la zona central del Paseo de Campoamor.

Foguera Campoamor 1935 (AMA)


Se adjuntaba a la solicitud de plantà, firmada en nombre y representación de la Foguera por José María Marín Agulló, una memoria del monumento firmada por el artista, que aborda delicadamente el espinoso tema de la prostitución, comenzando así:
Sobre un pasado deseo puro se eleva un presente… espiritual que tiene, caminos de pesar, bárbaros caminos, para las «víctimas del mentiroso amor»: instinto sexual sin sentimiento. / Los impulsos ciegos de los instintos, conservación y alimento, contra los que es difícil luchar, convierten a las «víctimas del mentiroso amor» en esclavas del placer y sensualidad. / Al marchitar el rodar del tiempo las «víctimas del mentiroso amor», hace su aparición la miseria acusadora del individualismo ausente en apariencia y firme en las entrañas.

Actual Puente-Villavieja, la denominada ese año Foguera San Roque, Plaza del Puente y Villavieja, original del artista Manuel Villasalero, se tituló Lo que será Alacant en el sigle XXI. Encuadrada en Categoría B y plantada en la Plaza del Puente, midió 3,5 x 12 metros de base y 7 metros de altura.

Boceto-tarjeta publicitaria de la
Foguera San Roque, Plaza del Puente y Villavieja 1935
(Archivo Armando Parodi)


La solicitud de plantà llevaba la firma del Presidente Honorario de la Foguera, Francisco Collado Llorca, y contiene una breve memoria firmada por el artista:
El objeto de esta «foguera», es, demostrar lo que podría ser nuestra querida tierra si se realizaran todos los proyectos que están y estarán por realizar. La visión de esta «foguera» es la siguiente: sobre una base de once metros por cinco aparecen nuestros históricos castillos de Santa Bárbara y San Fernando, notándose una reforma en ellos de dos Hoteles estaciones, con un coche funicular que va de castillo a castillo con su torre central. Para dar mejor perspectiva de esta composición aparece también un pedazo de explanada y puerto.

En la Plaza de Ruperto Chapí se plantó un año más la Foguera Plaza de Chapí, construida por José Amat Martínez y titulada Nunca es tarde... si la dicha es buena. Obtuvo el Segundo Premio de Categoría A. Con un coste de 5.000 pesetas, fueron sus dimensiones 12 x 6,5 metros de base y 11 metros de altura. Constaba de 25 figuras, la principal de las cuales medía 2,25 metros de altura.

Foguera Plaza de Chapí 1935 (AMA)


Un histórico de la Fiesta, Ramón Guilabert Davó, en calidad de presidente de la Foguera, firmó la solicitud de plantà que se completaba con una extensa memoria del monumento, firmada por José Amat:
El artista ridiculiza la falta de actividad y la despreocupación que tenemos los alicantinos, en cuanto al engrandecimiento y propaganda de nuestra terreta se refiere, de esta tierra levantina privilegiada por la naturaleza, tan admirada por todos cuantos la visitan.
Una primera escena:
Pone de manifiesto que mientras los alicantinos se entretienen en hacer los castillos de naipes en el aire, que forja en su febril y calenturienta imaginación, tras la ilusión de conseguir sea un hecho la construcción de nuevos y modernos edificios y la desaparición de otros tantos viejos y ruinosos, aminorando con ello la crisis de trabajo.
Un segundo motivo representa:
«El Puerto Pesquero» que, fue siempre una constante aspiración de los alicantinos, por constituir una fuente de riqueza de las más importantes. Sin embargo, éste dormita en el más completo olvido, simbolizando esta negligencia, abandono y apatía en el panteón que aparece.
La tercera de las escenas:
Satiriza la escasez de agua con que se fecundizan nuestras huertas y campos, a pesar de los magnos proyectos de irrigación con que se quiso siempre seducir al pueblo de Alicante.
Y por último, en la cuarta cara de la foguera:
El autor ridiculiza la exigua propaganda que suele hacerse de nuestra típica fiesta, que tanta atracción ejerce entre el resto de las poblaciones españolas, que admiran el derroche de arte e ingenio que presupone nuestras Fogueres.

Boceto de la Foguera Plaza de las Monjas 1935 (AMA)


La solicitud de plantà en cuya rúbrica se lee José Espuch, presidente de la Foguera Plaza de las Monjas, actualmente denominada Monjas-Santa Faz, presenta un monumento cuyas dimensiones fueron 7 x 4 metros de base y 10 de altura, y que se plantaría en dicha Plaza de las Monjas, actualmente Plaza de la Virgen del Remedio. Su autor, José Amat Martínez, la tituló Contraste, quedó catalogada en Categoría B y obtuvo un Cuarto Premio, donado por Turismo. Dice su explicación:
La Crisis teatral tira una estocada a Talía que, inocente, ofrece su bella figura a los apetitos desenfrenados de quienes viven al margen del Arte. Al pie mismo del estrado donde Talía reposa y sueña, los autores españoles, locales y nacionales, asisten a este crimen alevoso. Libretistas y músicos, un tanto impávidos, contemplan la agonía del Teatro Español.

En la parte posterior de la foguera se representa el cine:
Se ven varias figuras destacadas de la cinematografía, posando ante un cameráman que afanoso impresiona miles de metros de celuloide, que como nuevas sierpes se enroscan al cuerpo de la inocente Talía y aprietan, aprietan, hasta que consigan ahogarla, ante las mismas narices de los autores líricos y poéticos.

Hoy Foguera Calvo Sotelo, la entonces denominada Foguera Plaza del 14 de Abril fue obra del tándem José Barahona Marco y Antonio Esplá, que plantaron en Categoría A, en dicha plaza, entre la calle Canalejas y la Avenida Doctor Gadea, el monumento ¡Com pasa el temps!, Premio de Turismo, de 12 x 12 metros de base y unos considerables 16 metros de altura, dimensiones muy destacables para la época.

Foguera Plaza del 14 de Abril 1935 (AMA)


El presidente de la Foguera, Roberto Torras Uriarte, era firmante de la solicitud de plantà que adjuntaba esta breve memoria del monumento:
Es la historia de Alicante en las cuatro épocas a que hacen referencia los sucesivos nombres que ha tenido esta Ciudad: Akra-Leuka; Lucentum; Ali-Kantara y Alicante, señalando humorísticamente lo que hoy queda de cada una de aquellas civilizaciones: griega, latina, árabe y contemporánea.

La desaparecida Foguera Pascual Pérez, a caballo entre las actuales Hernán Cortés, Plaza de Ruperto Chapí y Alfonso el Sabio, fue debida al prolífico artista Francisco Muñoz Gosálbez. Encontramos dos lemas: en expediente y boceto Patronato Nacional de Turismo, y en el llibret Sueño y realidad. De Categoría B, medía 5 x 5 metros de base y 8 metros de altura, y fue plantada en el cruce de la calle Pascual Pérez con Torrijos, actual César Elguezábal. De planta cuadrangular, en su centro se elevaba un cilindro sobre el que descansaba un globo terráqueo que servía de base a un heraldo.

Foguera Pascual Pérez 1935 (AMA)


La memoria de la foguera la describe de este modo:
El heraldo que estará vestido a la usanza de los antiguos pajes, ostentando las armas de Alicante y haciendo sonar la trompeta de la fama, en cuyo estandarte figura la leyenda: «Patronato Nacional de Turismo». Los lienzos de las bases, pintados al óleo, desarrollan las escenas siguientes: el Mascarat con sus magníficos paisajes; una bella alicantina portadora de un muestrario de nuestras frutas y rodeada de árboles frutales; las dificultades existentes para conocer bellos rincones de nuestra provincia por su escasa accesibilidad, el precio de gasolinas y aceites, y los gravámenes a los conductores; el egoísmo y la fiebre comercial que lo arrollan todo sin buscar soluciones racionales.

La explicación está firmada por Ángel Taboada Juan, presidente de la Foguera, también firmante de su solicitud de plantà, que enumera las calles del distrito: Pascual Pérez, Torrijos, Bazán y Navas.
La Foguera Barrio San Fernando, de Esteve Hermanos, se denominó Ali-Cántara, según su expediente, aunque el boceto lo alarga a Ali-Cantara. Leyenda etimológica de Alicante. Fue de Categoría A y obtuvo un Premio de Turismo. Se plantó en la calle Padre Mariana, esquina con Capitán Segarra. La solicitud de plantà esta firmada por José Ríos Fuster, presidente de la Foguera, y adjunta una extensa memoria del monumento que desarrolla, cargada de retórica, la famosa leyenda que dice dar origen a la etimología de Alicante, la de la hermosa Cántara, hija del Califa, y el príncipe Alí, victorioso compañero de armas de Almanzor, pretendientes ambos de la bella princesa. Así, el Califa, para no ofender a nadie:
Exigió a los pretendientes que luchasen en un singular torneo y el que venciese antes sería dueño de Cántara. Almanzor debía partir a tierras remotas, allende los mares, que conquistaría para la media luna agarena. Traería como prueba fehaciente de su éxodo, telas exóticas, riquezas innumeradas, gentes encadenadas, futuros esclavos de la princesa. Alí, como artífice, más numen que brazo, dirigía la construcción de las obras necesarias para conducir hasta allí las aguas que entre Tibi y Castalla corrían por los valles. Dos años dio de plazo para ambas empresas.

Foguera Barrio San Fernando 1935 (AMA)


Aunque era Alí quien ocupaba el corazón de la princesa, fue Almanzor el vencedor de la prueba:
Y la princesa no quiso aceptar su adversa suerte, que así disponía de su corazón, y recluida en sus aposentos, grabó en un pedazo de cuero sus cuitas y su decisión: «Mi amado Alí, Almanzor regresó vencedor y obligada estoy a ser su esposa. Mi corazón sólo puede ser suyo. Cuando llegue a tus manos este aviso, estaré yo con Mahoma». / Desde un acantilado de la sierra de San Julián, que desde entonces se llama Salto de la Reina, lanzóse al mar. / En memoria de mis desgraciados amores y para que sea eterno mi recuerdo, quiero, padre y Señor mío, que esta ciudad lleve el nombre de Alí y mío. Sobre el cadáver de su hija juró el Califa cumplir la última voluntad de la princesa. Desde entonces se llama esta Ciudad «Ali-Cántara.

Foguera Arrabal Roig 1935 (AMA)


Desaparecida con la Guerra Civil, la Foguera Arrabal Roig fue igualmente obra de los hermanos Juan y Gaspar Esteve García, que firmaban como Esteve Hermanos. Según su llibret se titulaba Lo que puede ser, concursó en Categoría B y fue merecedora del Tercer Premio de la citada categoría. Sus 8 x 6 metros de base y 9 metros de altura fueron plantados en la calle Virgen del Socorro, a la altura de la Plaza de Topete del popular barrio de nuestra ciudad. José Pérez Ruso, en calidad de presidente de la Foguera, firma la solicitud de plantà que adjuntaba esta breve explicación del monumento:
Una vista de la actual situación de la Calle Mare Nostrum, con la barandilla que da a la playa y la parte montañosa, fea y antiestética que ofrece ahora, y, en la parte opuesta de la hoguera, lo que podría ser este sector construyendo una escalinata artística que facilitase el paso hasta la playa, borrando, al paso, esa vista fea de la parte montañosa. Los edificios modernos que se construirían en esa parte de la calle de Mare Nostrum, así como un gran Hotel turístico, denominado de Mare Nostrum, y exposición de algunas escenas de playa, a cargo de turistas alojados en el citado Hotel del que descienden, ataviados en traje de playa, por la escalinata futura desde su alojamiento a las arenas del Postiguet.

Foguera Florida Alta 1935 (AMA)


Antonio Gomis Amat firma la solicitud de plantà de la actualmente denominada Foguera La Florida, entonces Foguera Florida Alta, cuyo monumento fue construido por Ángel Berenguer Jerez, en Categoría B, con el lema ¡A peixcar lo que se puga!. Se plantó en la Plaza de La Florida (actual Plaza de Magallanes), esquina a la calle Rigel. Se conserva una breve explicación del monumento, cuyo texto íntegro es el siguiente:
Esta foguera está dedicada a señalar las distintas formas de ejercer el arte de la pesca: pescar a la «fosca»; pescar un novio paseando por el puerto; pescar un novio poniendo de carnada una manzana; pescar lo que se pueda en la más grata compañía; pescar una colocación, en estos tiempos de paro obrero; pescar una «plancha» cuando tanto se está deseando hace tiempo que podamos «pescar» el Puerto Pesquero tantas veces prometido. Y en la cúspide a Neptuno Dios del Agua que cansado de tanta también se dedica a pescar y consigue una merluza...

La Foguera Plaza de Hernán Cortés, colaboración de Adrián Carrillo García y Pedro Valdés Náger, fue titulada Alicante ideal, de Categoría B, con 8 metros de base y 10 metros de altura. Se situó en el cruce de las calles Las Navas y Aranjuez, actual Felipe Bergé. Su solicitud de plantà corrió a cargo de su presidente, Eduardo Lafuente Vidal. La memoria del monumento hace referencia a las tres caras del mismo. En la primera de ellas:
Hacemos ver la necesidad que tiene Alicante y en particular este barrio de purgar el vecindario de tantísimo bar de camareras y casas de prostitución; y para tal objeto situamos toda esta gentecita en un barrio, «Barrio Chino» que poseen todas las ciudades bien saneadas de esta chusma.

Foguera Plaza de Hernán Cortés 1935 (AMA)


La segunda de las escenas:
Se refiere al proyecto de urbanización de la calle Torrijos que debían prolongarla hasta Gabriel Miró y en general a los proyectos de urbanización de todo Alicante...

Y el último de los frentes de la foguera:
Representa en guasa la falta de protección que tiene el saber de esta población y situamos una fuente del saber donde se dirigen tres representaciones del arte, ciencia y trabajo por indicación de una encarnación de Alicante.

Los grandes artistas Melchor Aracil Gallego y Manuel González Santana, fueron coautores de la Foguera Mercado, actual Mercado Central, de Categoría A, que tuvo por lema Nostra festa no pot morir y obtuvo el Tercer Premio de su categoría. En su lugar habitual de plantà, frente a la fachada principal del Mercado de Abastos, se situaron los 8,5 x 10,5 metros de base y 14 metros de altura de este monumento, que contenía una gran rueda giratoria con juegos de luces.

Foguera Mercado 1935 (AMA)


Miguel Perales, presidente de la Foguera, firmó una solicitud de plantà y una extensa explicación del monumento que curiosamente sólo hace referencia a Aracil como autor del mismo:
En una cara una figura de mujer representando la fiesta, y a su lado los símbolos de la Música y la Poesía también representadas por dos figuras, las cuales conversan con un pintor y un escultor acerca del embellecimiento y prosperidad de la fiesta de las fogueras. Otras dos figuras representan la Industria y el Comercio. Otra figura denota la Política, que en todo interviene, y así lo hace con respecto a este conjunto de figuras. En el cuerpo central de esta cara, una figura grande de alto relieve, ataviada como un obrero, representa al pueblo de Alicante, al que ofrenda un gran corazón que aprisiona y eleva entre sus manos, sobre el cual se alza majestuosa una gran Matrona situada en la cúspide, representativa de la fiesta, a cuyos dos lados otras dos figuras de mujer, que simbolizan las fiestas populares y de barrio, rinden homenaje a dicha Matrona proclamando la supremacía, el singular esplendor y el mérito artístico de la fiesta de las «Fogueras de San Chuan».


En otra cara, una rueda monumental en cuyo centro marcha con paso agigantado un anciano que semeja «Cronos» y le circundan las cuatro Cuádrigas del tiempo, o sea las estaciones Primavera, Verano, Otoño e Invierno. Al girar la rueda, siempre que las fechas 22-23-y 24 de Junio pasan por delante de una cabeza-busto de la Ciudad, para el movimiento de la rueda como ofrenda a esas tres fechas de la fiesta cumbre de las fogueras a la cabeza o figura simbólica de Alicante. Ese intervalo de tiempo de la ofrenda ilumina las tres fechas indicadas y sigue marchando la rueda hasta volver a pasar esos tres días.

Foguereta Gorrión Club 1935 (AMA)


Se desconoce el autor de la Foguereta Gorrión Club (probablemente obra de los socios de esta sociedad cinegética), que se tituló La plaga del furó y medía 2,5 metros de base y 3,25 metros de altura. Se plantó frente a la sede social de dicho club, en los bajos del número 25 de la festera calle San Vicente. Como presidente de la citada sociedad, Antonio Coloma Picó firmaba la correspondiente solicitud de plantà, manifestando poseer los permisos de la Comisión Gestora y de la foguera del distrito (Calle San Vicente).
El AMA conserva una comunicación manuscrita al Presidente de la Comisión Gestora, firmada por el secretario del Gorrión Club (firma ilegible), en papel con membrete y sello de dicha sociedad (un gorrión inscrito en un círculo, con la leyenda Gorrión-Club / Alicante), en la que se comunica el permiso otorgado por la Foguera Calle San Vicente para plantar en su distrito, que recoge una breve descripción del monumento:
Mientras que los cazadores que están dentro de la ley con su correspondiente licencia y pagando las matrículas de los cotos con arreglo a la ley, los huroneros sin respetar leyes ni los montes vedados de caza están los 365 días que tiene el año con el hurón y no dejan un conejo para los cazadores que pagan sus pesetas. / En una parte un huronero con un saco de conejos, y en otra parte, un cazador fatigado de recorrer todo el monte sin ver un conejo.

Foguera Plaza de Juan Poveda y 1º de Mayo 1935 (AMA)


Denominada tras la contienda nacional Primo de Rivera-Camarada Maciá, y hoy desaparecida, la Foguera Plaza de Juan Poveda y 1º de Mayo fue construida por García Escribá, en Categoría B, alcanzando el Primer Premio de su sección. Tots a Alacant se plantó frente al número 8 de la calle 1º de Mayo, actual Primo de Rivera (distrito Rambla de Méndez Núñez).
Tomás Navarro Casanova, presidente de la Comisión, firmaba la solicitud de plantà que adjuntaba una breve explicación de la foguera, también firmada por Tomás Navarro, y que explica:
De entre dos vapores sobresale el cuerpo de un hombre, que representa ser Alicante. Descienden al barco viajeros, que con típicos trajes dan a conocer el país de donde proceden. El cuerpo del alicantino que sólo tiene visible el cuerpo brazos y cabeza, en una de sus manos sostiene un mundo, apareciendo en él una viajera portadora de equipaje, y en la otra mano sostiene una diminuta hoguera quemándose. Los barcos llevan los nombres de «Ciudad de Alicante» y «Capitán Segarra».

Foguera Orán 1935 (AMA)


Por último, un año más la foránea Foguera Orán plantaba en la Plaza de Joaquín Dicenta, hoy Puerta del Mar, y por lo tanto perteneciente al distrito Explanada-Puerto-Postiguet. Su autor, Manuel Villasalero, la tituló Piscina, según consta en el llibret. Fue su representante Carlos Ramos Pinsá. Una breve reseña en un boceto-postal publicitaria de la época explica, en castellano y en francés:
«El verbo de moda en Orán». Yo beberé... tú beberás... el agua dulce y fresca del Abate Lambert. ¡Oh qué «Grande hombre» es el Abate Lambert!.

Fueron los artistas más prolíficos de este ejercicio, en el que los bocetos recobran su calidad perdida: Francisco Muñoz y los Hermanos Esteve con 4 monumentos, José Amat, Manuel Villasalero y Gastón Castelló con 3, incluyendo Esteve Hermanos y Gastón Castelló un boceto de barraca cada uno, como veremos a continuación. Vuelve a vencer un intratable Gastón Castelló.
Argel se suma a las comisiones foráneas. Hay una notable disminución del número de premios, especialmente por la desvinculación de entidades públicas y privadas, y no existe documentación acerca de la dotación económica de los mismos. Se mantiene una altura notable, especialmente en los monumentos de Categoría A.
Continuando con la segunda parte de 1935, observamos un importante aumento en el número de expedientes de barracas, algo más completos de documentación que años anteriores, mientras se reduce el número de los infantiles, de contenido bastante inferior.

Barraca Peña "Los Gorilas" 1935 (AMA)


La Barraca Peña "Los Gorilas" sería obra de un Gastón Castelló Bravo que no desdeñaba posibilidad alguna de hacer valer su arte. La portada de esta barraca, de 12 x 8 metros de base y 4 metros de altura, se situó en el paseo de palmeras entre los números 2 y 8 de la Avenida Alfonso el Sabio. La solicitud de plantà está firmada por el vicepresidente de la Barraca, Juan García Valverde. Un documento con membrete de la Foguera Calle San Vicente, firmado por el secretario de la Comisión, Ismael López, comunica al Presidente de la Comisión Gestora el permiso para instalar la Barraca en su distrito, concretando su ubicación frente al Bar Nacional, propiedad de Julio Abril.
No hay constancia de la autoría de la Barraca Peña "Els Trenta Ú", domiciliada en el Café Colón de la Avenida de Zorrilla (actualmente de la Constitución). Su portada con 8 x 4 metros de base se ubicó entre los números 2 y 6 de la calle San Vicente, dando su frente a la Avenida de Alfonso el Sabio. Andrés Fernández Serrano, presidente de la misma, la solicitud de plantà correspondiente.

Barraca Peña "Els Trenta Ú" 1935 (AMA)


La Barraca Peña "Los 13", también de autor desconocido, tuvo una portada de 6,5 x 4 metros de base y 4 metros de altura, plantando entre los números 20 y 22 de la Avenida Alfonso el Sabio, en el andén de palmeras. La solicitud de plantà está firmada por su presidente, José Lozano Grau.
Igualmente de autor desconocido, probablemente como las anteriores obra de los socios, la Barraca Peña "Alicántara" se situó en la acera del Ayuntamiento, en la entonces Plaza de la República, a modo de Barraca-Templete según consta en la documentación. Era su presidente, a la vez que de la Comisión Gestora y la Foguera Méndez Núñez, José Roméu Zarandieta, que firmaría la solicitud de plantà.
Sí aparece un tal V. Lozano como autor de la portada de la Barraca Peña "De Tres, Tres", tal vez pariente de Carlos Lozano Campos, presidente de la misma y firmante de la solicitud de plantà. Con unas dimensiones de 5 x 4 metros, se instaló a la altura del número 2 de la masificada calle San Vicente, frente al Bar Catiu, sede social de la Peña.

Barraca Peña "Un Día... Un Día Es" 1935 (AMA)


Esteve Hermanos construían la portada de la Barraca Peña "Un Día... Un Día Es", que titularon Todo por y para el dios Baco. Medía 9 x 3 metros de base, y se emplazó en el cruce de calles Velázquez y Juan de Herrera, en el distrito de San Fernando. Estaba compuesta por veinticinco apóstoles del «Dios Baco», según afirma una breve memoria adjunta a la solicitud de plantà firmada por su presidente, Pedro Galiano González.
Por último, la portada de la Barraca "El Sis Doble", obra de Antonio Ferrari Gonzálvez, de 5 x 3,2 metros de base, se plantaría en la calle Golfín, en el actual distrito Plaza de Gabriel Miró, adaptándose a las distintas alturas de sus escaleras. Curiosamente, la solicitud de plantà expone que la barraca no se quemaría. Dicho documento estaba firmado por su presidente, Juan Marcili Martínez.

Boceto de la Barraca "El Sis Doble" 1935 (AMA)


En cuanto a fogueres infantils, en el Archivo Municipal hay constancia, en primer lugar, de la Foguera Infantil Torrijos, obra de la Comisión y firmada como tal en una sencilla solicitud de plantà manuscrita. Al parecer se titulaba Travesuras de los chicos jugando el balón en la vía pública, según publicaciones de la época, y fue plantada en dicha calle, hoy César Elguezábal, en la actual demarcación de la Foguera Hernán Cortés.
La Foguera Infantil Rafael Terol, en la calle del mismo nombre, en el actual distrito Plaza de Gabriel Miró, obra de la Comisión, la firma Ángel.
La Foguera Infantil Torrijos (2º Tramo), de los hermanos Julio y Eduardo Sánchez Bañón, tiene de lema Lo que pasa, según boceto, y 1 metro cuadrado de base.
La Foguera Infantil Plaza de Séneca, obra de la Comisión, de lema El duende de Zaragoza, se plantó en la Plaza de Barrejón con la calle Pintor Lorenzo Casanova (aproximadamente a la altura del cruce de la actual calle Portugal con esta última). Ángel Lillo, como presidente de la Foguera Infantil, firma una sencilla solicitud de plantà.
La Foguera Infantil Bazán-Pascual Pérez, firmada por Rodríguez, Ferrándiz y Papí, y titulada La llanda dels cohets”, midió 2 metros de base y 4 metros de altura, y se plantó en la confluencia de dichas calles. Carlos Rodríguez firma una solicitud de plantà manuscrita.
La Foguera Infantil Arrabal Roig, de Rafael Ferrándiz, titulada Abusand de la ignorancia, según el expediente, o Els esclaus de la mar, de acuerdo con otras fuentes, medía 1,5 x 1,5 metros de base y 4 metros de altura, y se plantó entre los números 123 y 125 de la calle Virgen del Socorro. La solicitud de plantà, manuscrita, recoge varias firmas de la Comisión: Rafael Ferrándiz, presidente y autor del monumento; Manuel Rodrigo, secretario; Francisco Berdías, vicesecretario; y Luis Nadal, tesorero.
Una memoria de la foguera, mecanografiada y firmada por el presidente y el secretario de la Comisión, explica cada una de las cuatro caras de la foguera infantil. En la primera:
La playa del Postiguet todavía se presencia el deprimente espectáculo de pescar al «bou» cuadro este ya anticuado e inhumano, puesto que no compensa nunca el esfuerzo de unos hombres que arrastran pesada carga para obtener unos céntimos de compensación.

La segunda escena:
En aquella misma playa llegada la época estival van las mujeres tan sin vestidas que más parecen lugares propios de permanente pornografía, y no por cierto dominando esta clase de gentes, puesto que la playa se ve conmovida de gentes distintas de sana moral y además la infancia.

En la tercera cara de la foguera:
Un pobre hombre vendedor de números, que no debe gozar seguramente de buena vista, es burlado por las compradoras que a veces se quedan con varias «parejas» de números y pagan como si sólo una hubiesen tomado.

Y en la cuarta y última:
Hay otro pobre hombre vendedor de agua a domicilio que, con grandes trabajos si fía 3 cántaros por 10 ctmos y parece caro a muchas, mientras que a lo mejor pagan 30 ctmos, por medio litro de vino, cuyo vino tiene tan sólo de tal el color, puesto que es agua pura.

El Expediente I-7/35 contiene una foguera infantil sin identificar y de autor desconocido, que según los bocetos que se conservan en el AMA se tituló Cuan los novios se están besán..., en los que aparecen medidas de 5 x 3,2 metros de base, y se desconoce dónde se plantó.
Terminamos con el Grupo de ninots "Ninots De La Explanada", de autoría también desconocida, titulado A la llum del cresol e instalado en el Paseo de la Explanada, frente al Banco Hispanoamericano. Francisco Severá Campos se presenta como presidente de la Comisión y firma la correspondiente solicitud de plantà. Adjunta una breve memoria:
El tío Quico y la tía Asunció, acompañados de su hijo Quiquet llegan a Alicante, como en años anteriores, a presenciar la Fiesta de «Fogueres de Alacant» y al pasear en la noche por la Explanada se encuentran más a oscuras que en el fondo de un túnel porque las bombillas de los arcos parecen candiles. Al quedar a ciegas, el Cojo de las pipas les ofrece unas gafas negras y una linterna para que se alumbren y puedan continuar su paseo por la Explanada.

Y el denominado Grupo de ninots Café Central, porque al parecer fue construido por los clientes de dicho establecimiento en los veladores instalados en el número 17 del entonces denominado Paseo de los Mártires, hoy Explanada, ocupando el espacio de seis mesas que el propietario retiraría a tal efecto de la acera. Numerosas firmas de clientes, poco legibles, aparecen en la solicitud de plantà que explicaba:
Un automóvil, en el cual estarán tres figuras representativas a D. Diego Molina Ramos, D, Rafael Martínez Trigueros y D. Francisco García del Pino, los cuales representarán, acaban de comprar el coche y fuera de éste habrá otra figura que representará a D. Juan Papí Maltés que les exige el pago de la correspondiente patente.