El 14 de julio de 2011, internet difundió ampliamente un anuncio de creación de un fondo común participativo masónico (FCPM).
El Gran Oriente de Francia tiene a bien informar de que no avala ni apoya dicha iniciativa, absolutamente contraria en su forma a los usos y tradiciones de la Obediencia. Sin tomar partido por el fondo ni por la conveniencia del proyecto, el Consejo de la Orden aconseja la mayor prudencia en cuanto a una eventual participación que os fuera solicitada.
Los francmasones del Gran Oriente de Francia solamente delegan su responsabilidad y su poder en unos representantes; el Convent, es decir, su asamblea general, es en última instancia quien juzga acciones y comportamientos.
Ningún miembro del Gran Oriente de Francia puede autoproclamarse garante y único promotor y vector de los valores de la Obediencia, sean cuales sean los fines que se persigan, sean estos sociales, políticos, económicos o financieros.