Ren despierta la rebeldía entre sus compañeros de clase y les incita a luchar para que la absurda ley que prohíbe la música, quede abolida.
A pesar de tratarse de una película emblemática de los años 80, esta no pasa de ser entretenida. La idea está bien planteada en un principio, y las canciones y los bailes son lo mejor de la cinta, pero los diálogos son insulsos y la trama no da mucho de sí.
Algo a favor del largometraje son los personajes secundarios, entre los que se encuentran Sarah Jessica Parker y John Lithgow, que consiguen condimentar ligeramente la historia.
La banda sonora tiene como tema principal la canción de Kenny Loggins; Footloose, del mismo nombre que la película.
Ésta obtuvo dos nominacines a los Oscars por las mejores canciones originales.
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