Ford desarrolla la comunicación entre el coche automático y los humanos

Publicado el 16 septiembre 2017 por Barzana @UMUbarzana

Junto con el Instituto Tecnológico de Transporte de Virginia, Ford Motor Company está probando un sistema que permite a los vehículos autónomos y a los conductores humanos comunicarse entre sí. Ford utiliza un coche que parece conducir de forma autónoma.

En el tráfico cotidiano, los usuarios de la vía pública se comunican intuitivamente a través de pequeños gestos: un guiño es a menudo suficiente para indicar que la otra persona puede pasar. Este elemento de comunicación falta en los automóviles autónomos. Ford está probando ahora cómo podría ser un “lenguaje de gestos” simple, entre los usuarios de vehículos robóticos y los humanos.

Cuando Daimler envió un Mercedes autónomo a través del tráfico en 2013, una debilidad fundamental de los chóferes electrónicos se hizo evidente: una pareja de ancianos esperaba en un paso de peatones. El Mercedes automático parado permitía al peatón cruzar. Sin embargo, los dos peatones hicieron un gesto para dejar claro que preferirían que el coche fuera el primero en pasar. La computadora a bordo del Mercedes no entendió la pista e insistió en no continuar hasta después de los peatones. La situación de bloqueo sólo podría resolverse tras la intervención del conductor de control humano.

Este problema sigue esperando una solución. Dondequiera que en el mundo los coches autónomos participan en el tráfico normal, estos malentendidos ocurren. Ahora Ford está trabajando con el Instituto Tecnológico de Transporte de Virginia Tech para establecer una interacción entre los humanos y los usuarios electrónicos de la carretera,  proporcionando señales fáciles de entender. “Entender cómo los vehículos autopropulsados pueden operar en el mundo real es la base para el desarrollo de la futura realidad del tráfico”, dice John Shutko, Especialista Técnico en Factores Humanos de Ford Motor Company. “Debemos encontrar soluciones al reto de garantizar que en algún momento ningún conductor humano esté al volante. Se trata de cómo sustituir los gestos humanos naturales para garantizar el funcionamiento seguro y eficiente de los vehículos autopropulsados en los espacios públicos”.

Inicialmente, los investigadores consideraron la posibilidad de mostrar información textual grande sobre el vehículo, pero esto requeriría que todos los usuarios de la carretera entendieran el mismo idioma. El uso de símbolos fue rechazado porque los nuevos símbolos no son suficientemente reconocidos por los humanos. Al final, experimentaron con señales de luz. Las señales luminosas para el giro y la indicación de los frenos son ya de serie y generalmente aceptadas, por lo que una aplicación lumínica se considera el medio de comunicación más eficaz.

Por ejemplo, un vehículo autopropulsado puede indicar si funciona en modo de conducción autónomo, si desea arrancar o si quiere permanecer parado. Hacia este extremo, Ford colocó una barra de luz en el parabrisas de un vehículo de prueba. Además, se instalaron seis cámaras HD para detectar el comportamiento de otros usuarios de la carretera en una vista panorámica de 360 grados.

Para simular la conducción autónoma sin una persona al volante, los investigadores desarrollaron un traje de camuflaje que oculta a la persona en el asiento del conductor. El traje se parece al asiento de un conductor normal desde el exterior y crea la ilusión de un vehículo autónomo. Esto es esencial para la evaluación de los encuentros reales entre el transportista y otros usuarios de la carretera.

El equipo ha experimentado con tres escenarios de iluminación diferentes para probar los efectos de las siguientes señales del vehículo:

Modo de conducción autónomo: La barra de luces se ilumina constantemente en blanco para indicar que el vehículo se encuentra en modo de conducción autónomo:
Inicio: Luz blanca que parpadea rápidamente para mostrar la aceleración inminente desde un inicio en reposo.
Parada: Dos luces blancas que se mueven lateralmente indican que el vehículo está parando.

La simulación se llevó a cabo con el vehículo de prueba Ford Transit Connect en las carreteras públicas del norte del estado norteamericano de Virginia, donde hay una alta densidad de tráfico y relativamente muchos peatones. A lo largo de una distancia de unos 2500 kilómetros, los investigadores grabaron vídeos y protocolos de las reacciones a los encuentros con peatones, ciclistas y otros vehículos. Se realizaron experimentos en el tráfico urbano, incluso en intersecciones y aparcamientos. Los investigadores utilizarán los datos obtenidos para comprender cómo reaccionan los usuarios de la carretera a las señales de un vehículo autopropulsado.

El fabricante también está trabajando con varias organizaciones de normalización, incluyendo la Organización Internacional de Normalización y SAE, para promover la creación de un estándar industrial. Una interfaz de comunicación visual común que la mayoría de las personas puedan comprender universalmente sería importante para garantizar la integración segura de los vehículos autónomos en los sistemas de transporte existentes.

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