Matt Miller, creador de Forever, debe pensar que nadie se acuerda de New Amsterdam (2009), malogrado procedimental protagonizado por un entonces desconocido Nikolaj Coster-Waldau. Forever aprovecha la base de New Amsterdam, un protagonista inmortal, para armar una serie de casos con un toque diferente.
Ioan Gruffudd, el marido de Sarah Michelle Gellar en Ringer, interpreta en esta ocasión a Henry Morgan, un reputado forense que ayuda a la policía de Nueva York a resolver los más variados crímenes. Henry es culto, elegante, inteligente e inmortal. Gracias a sus 200 años de experiencia acumulada es capaz de resolver cualquier caso. Los capítulos siempre siguen el mismo esquema; mientras la investigación avanza, la memoria de Henry corre paralela al caso mostrando momentos de su pasado que suelen ayudarle a resolver el misterio.
Lo que más me gusta del personaje es que es un anacronismo andante. A pesar de haber vivido durante doscientos años, su esencia sigue siendo la de aquel caballero inglés, educado y refinado, que murió por primera vez defendiendo a un esclavo. Un romántico que aún no ha superado la desaparición del gran amor de su vida, Abigail. Parecía improbable encontrar una contrapartida femenina a la altura, ya que se nota que el personaje de Henry está muy cuidado y estudiado, pero lo lograron introduciendo a una detective en proceso de duelo por la muerte de su marido. Jo Martinez (Alana de la Garza) es la compañera habitual de Henry. Siempre que puede recurre al forense para que la ayude en la investigación. La desconfianza inicial de Jo hacia Henry se transforma, a lo largo de la temporada, en admiración, compañerismo y un algo más que a mi me sobra pero que entiendo como necesario.
¿Y qué decir de Judd Hirsch? Un grande, quien en esta ocasión interpreta a Abraham Morgan, el hijo de Henry. Abraham fue salvado de los campos de exterminio por Abigail y Henry al poco de empezar su relación. La recién formada familia se instaló en Nueva York y allí vivieron felices hasta el día en que Abigail decidió desaparecer. Abraham tiene más de setenta años, regenta una tienda de antigüedades y es el único que conoce el secreto de Henry. La relación entre estos dos personajes fue la razón por la que me enganché a Forever. Hacía tiempo que no veía una dinámica tan maravillosa entre dos actores de generaciones tan diferentes. Hirsch es un veterano actor de 80 años nacido y criado en el Bronx; Gruffudd es un galés cerca de cumplir los 42.
Para ir cerrando, deciros que aunque es un procedimental existen dos misterios que se prolongan durante toda la temporada: qué fue de Abigail y la aparición de otro inmortal. El otro inmortal lleva más de 2000 años paseándose por el mundo, tanto tiempo, tantas vidas, tanta soledad le han llevado a tratar a las personas como meros insectos. Él es inmortal, nosotros estamos de paso. Henry no concuerda con su visión y sus caminos se cruzan más de una vez a lo largo de los 22 episodios que componen la primera temporada de la serie.
En definitiva, desearía una segunda temporada de Forever para saber qué pasa con Henry y Abe, cómo siguen las investigaciones de asesinato en Nueva York, cuántas referencias friquis puede hacer Lucas y si existen más inmortales en el mundo.