Por muy creativos que seamos, por mucha técnica que lleguemos a poseer nunca seremos vendedores natos de nuestro trabajo si no aprendemos a expresarnos con gracia y contundencia.
Desde luego no será fácil en la primera visita de un cliente, pero poco a poco si tenemos un lenguaje fluido y seguro le venderemos un camión si sabemos como hacerlo, no es cosa fácil de enseñar, se aprende con el tiempo, perdemos mucho tiempo con tonterías pero no perdemos cinco minutos con los detalles psicológicos que configuran la personalidad de cada cliente.Es esa inseguridad que todos poseemos en mayor o menor grado, si te digo que un flequillo ahuecado en forma de paraguas con cincuenta y tres años esta tirando por tierra toda tu imagen personal puede que te lo tomes a la ligera, o puede que te hunda , puede que pienses que soy gilipollas o que un profesional acaba de definir el estilo anticuado que llevas y que nadie había identificado antes, por no saberlo o por miedo a decírtelo , la honestidad profesional no se basa en hacer todo aquello que te diga un cliente, mas bien en contradecir lo que le perjudica claramente, a mi no me pagan por obedecer, mas bien por ser claro y contundente, ya la sociedad se encargara con su critica de elevar o enterrar tu trabajo, un abrazo.