No quiero confundir a nadie con el ejemplo de la semana pasada, cuando comentábamos en este mismo espacio los anhelos apuntados en el foro de Bilbao por los dirigentes de ciudades tan importantes como Barranquilla, Qatar, Ciudad del Cabo , Kigali o Makassar.
Pero puede llamar a ejemplo entre los nuestros, los pequeños alcaldes de las zonas rurales, el encuentro celebrado el pasado fin de semana en Torrelavega, donde se ha desarrollado la primera edición de la Expo Valle de Liébana y Peñarrubia. La muestra incluía espectáculos diversos, actuaciones folklóricas, catas de productos regionales y exposiciones que se han llevado a cabo en la Casa Encantada de aquella ciudad norteña.
"Es un escaparate de lujo para dar a conocer nuestra comarca" -contestó a preguntas de los periodistas el alcalde de Camaleño, uno de los ayuntamientos involucrados en el evento. En Zamora, por otra parte, en el denominado Consejo de Alcaldes, se discutió "La ley Montoro", sobre los cambios propuestos en la normativa que regula el funcionamiento de las entidades locales y donde se dilucidaba sobre la financiación de los colegios y consultorios médicos. En nuestro caso, en nuestros pueblos, son muchos los problemas que cargan sobre las frágiles espaldas de los alcaldes que, en situaciones tan comprometidas como la Sanidad, se enfrentan a las decisiones contradictorias y discutidas de su propio partido. Se puede recortar, y parece que así empiezan a entenderlo, de tanta burocracia; se puede recortar de la duplicidad de muchos servicios que no hacen más que confundir y cabrear al ciudadano, pero no se debe cerrar un Centro de Salud al que acuden personas mayores de los pueblos cercanos, porque es lo único que les queda para seguir viviendo y de alguna manera hacer que sigan viviendo muchos de estos pueblos. Y para tomar decisiones y buscar soluciones, nada mejor que un encuentro cada cierto tiempo de los regidores de estas comarcas, donde además de mostrar su potencial turístico al exponer sus productos típicos y sus lugares emblemáticos, sepan lo que hacen sus vecinos y recogan recetas para potenciar sus municipios.Imagen: Ayuntamiento de la Pernía, por Froilán de Lózar