De 1810 a 1812 se construye el Fortim de São Mamede, a unos 300 metros del Forte de Santa Luzia, con el objetivo de cubrir la amplia vega que se forma en dirección al SE, a 7 km. del Guadiana, que quedaba fuera del ángulo visual. Dicho fortín estaba unido al fuerte principal mediante un camino cubierto para que la guarnición pudiera replegarse en caso de necesidad. Fue construido en el lugar donde se encontraba la la antigua capilla de São Mamede. Y es monumento nacional desde 1940. Fue construido por orden del duque de Wellington, siguiendo las características de los llamados fuertes de las líneas de defensa de Lisboa y que, junto con los contemporáneos de San Pedro y San Francisco, reforzaron la plaza de Elvas.
Es de planta poligonal compuesta por una fortaleza desigual de cuatro lados, rodeada de un foso, construido en mampostería mixta enlucida, pero con algunas secciones que ya no tienen yeso y están cubiertas de vegetación. El acceso es por el noroeste en el medio del lienzo, a través de una puerta de hierro fijada a pilares laterales, pintada en blanco, precedida por un puente de mampostería, construido sobre el foso igualmente en mampostería mixta enlucida, pero muy dañado en la mayoría de los frentes. En el interior, a la izquierda de la puerta se encuentra la antigua caseta de vigilancia de forma rectangular y a la derecha, aislada en el terraplén, se eleva el almacén, también de planta rectangular, compuesto por almacén y sala de recepción.