El azar nada resuelve. Si algo carece de causa, no es generado por composición de elementos, sino de una sola vez y de forma inexplicable; lo que los cristianos llamamos creación, aunque imputándola a una causa primera trascendente. Algo así formado tampoco podría ser destruido por medio de la disolución de sus partes integrantes, por lo que sería lo más parecido a un espíritu o substancia simple.
Por una razón análoga a la que impide que un número pueda dividirse por cero, la nada no puede ser sujeto de ningún predicado. Ergo, lo incausado, si verdaderamente es tal, procederá o de una causa que trasciende a las demás (lo que es milagroso) o de sí mismo (lo que es imposible), y sólo dejará de ser por aniquilación, sin que conservemos el menor vestigio de su existencia. ¿Hallamos ejemplo de semejante fenómeno en la naturaleza?