Foster the People: Music for masses

Por Poplebon

En ocasiones piensas que estás preparado para cualquier incidencia en lo que a música se refiere, que nada te va a sorprender porque el recorrido comienza a ser largo. Le das al “play” y todo lo que descubres a continuación son lugares comunes y cócteles varios que sólo aportan confusión temporal para disolverse en el olvido. ¿Qué será de Foster The People dentro de un año? Seguramente nada –o casi-, quizá una pequeña repercusión en circuitos seminales y alguna invitación a los festivales de verano. Pero lo que nos ocupa ya no es la inversión a largo plazo, eso parece algo desfasado, no actual; quizá nos hayamos convertido en un tipo de consumidor más hedonista, aquí y ahora es lo único que importa. Right here, right now, ya lo decían Jesus Jones.

Torches es un misil que hace tambalear el sentido del ritmo, no nos referimos a nada experimental. En absoluto. Foster The People son previsibles en el sentido más amplio y amable del término. Estructuras pop casi perfectas, academicismo y potencial para generar melodías. De la misma manera que sus colegas Passion Pit, los californianos disponen de una sensibilidad especial a la hora de concebir ritmos bailables porque, si bien es cierto que la música electrónica tiene tendencia a descarrilar en el experimentalismo, la banda de Mark Foster no pierde de vista los parámetros del poppy de usar y tirar.

En un clima en el que parece que nace un nuevo grupo cada vez que se respira, el guitarrista Mark Foster, el bajista Cubbie Fink, y el batería Mark Poncio nos entregan un larga duración cuyo single reventará sin duda muchas pistas este verano. Ese es el propósito de Foster The People, ¿para qué buscar un nicho de audiencia si se puede intentar llegar a las masas? Ahí es donde encuentra la plenitud de su sentido Pumped Up Kicks, la punta de lanza de este compendio de hits.

Y ahí está –también- la debilidad de Torches. Un trabajo que empieza con tres temas como Helena Beat, Pumped Up Kicks y Call it What You Want acaba por eclipsar el resto de la obra. Personalmente, cuando acaba la pista 3 vuelvo a la 1 y así genero un bucle que acaba por fundir los circuitos del amplificador de mi equipo. Es una formula que hemos visto miles de veces, tres temas que dejan sin aliento concebidos exclusivamente para el consumo veraniego. Torches vivirá en tanto el hype se mantenga, una vez se desvanezca tendremos que buscarnos otro puñado de temas de usar y tirar.