Convertida en la bromista de clase para evitar que se burlen de ella por su tartamudez, un buen día decide dejar siempre de broma y ser más seria. Pero descubrirá que le es imposible no ser divertida… ¡Y que los profesores no la castiguen!
Es así como tendrá que escoger entre estar castigada todo el curso o participar en el MUSICAL de la escuela.
Una comedia musical con la que llorar de la risa y también de la emoción. Y es que la vida de Jacky no es ninguna broma.
Además de sus ilustraciones de esta novela gráfica adoro y amo que sea tan divertida, porque Jacky nuestra prota se propone ser una chica más seria y dejar su lado bromista aparcado, pero esto le costara mucho dado que todos están acostumbrados a ello y le será algo imposible, además los profes comienzan a castigarla y la toca elegir entre estar castigada durante todo el curso o participar en el musical del cole.
Este es otro de los puntos que me fascino del libro, un musical, una historia de comedia musical hecha novela gráfica, es lo más entre los puntos de humor, lo musical, las ilustraciones y todo hacen que sea un libro perfecto. Las ilustraciones tienen un puntazo como podéis ver en las fotos que incluí, son en blanco y negro, como deben de ser, un clásico y la manera de implementarlas en la historia es perfecta porque te ayuda a imaginar mejor a los personajes y las situaciones y eso es algo que yo adoro.
Creo que James lo ha vuelto a hacer, se le da muy bien este tipo de historias y es sumamente genial, Jacky es un personaje genial, una niña de doce años que ha hecho de su tartamudeo algo bueno, convirtiéndose en la chica divertida y de la que todos se acordaran por ello, ella no tiene una vida de lo más genial pero nos enseña que nos podemos reír de los problemas y sacar algo positivo de ello, es una manera de enseñar a los más peques que todos tenemos que aprender a sobrellevar nuestros problemas o nuestras imperfecciones de una manera divertida y hacer que no sean objeto de burla.
En general es una historia magnifica que te hace tener muchos sentimientos, te hacer reír, llorar a veces, y aprender. Es un libro que creo deberíamos leerles a nuestros hijos y que podría ser una historia para colegios porque fomentaría mucho la lectura entre los pequeñajos. Por mi parte lo recomiendo mucho.