Fotogramas 2014

Publicado el 01 enero 2015 por Diezmartinez


"-¡Aquí están los pinches fotogramas del 2014!"
Escenas, imágenes, sonidos, rostros, actuaciones... Los momentos cinematográficos del año pasado que se quedaron en mi memoria:
*La pelea inicial bajo la lluvia de El Gran Maestro.
*Jennifer Lawrence en American Bullshit. Lo único realmente notable de esa película.
*La cámara planea sobre una fila de escritorios mientras empieza a escucharse en la banda sonora "Hey, Leroy, Your Mamma's Calling You". El festejo en el yate a ritmo de "Hip Hop Hooray". La escena de Matthew McConaughey (usted sabe cuál). La gran actuación física de DiCaprio, poseído por la locura del mejor Jerry Lewis. Por supuesto, todo ello en El Lobo de Wall Street, la película más juvenil hecha por un anciano desde... desde cuando? (Ah, también: mi cameo en la escena final).
*El agridulce desenlace de La Necesidad Especial.
*La larga escena real en el que una orca juega sádicamente -mejor dicho: se venga- de su entrenador humano en Pez Negro.
*El cinismo legaloide del personaje de Matthew McConaughey en El Club de los Desahuciados.
*Otro cinismo: lúcido, transparente, del banquero retirado ¿y arrepentido? de Amo del Universo.
*Joaquin Phoenix en Ella. Y la voz de Scarlett, claro. Y la pegajosa cancioncita hipster también. 
*El viaje a Culiacán en Narco Cultura. Aunque si supieran lo cortos que se quedaron...
*La escena del perdón en Philomena.
*Un grupo de esclavos cantan "Roll Jordan Roll" mientras la cámara se va acercando al rostro de Chiwetel Ejiofor. El mejor momento de 12 Años de Esclavo.
*El paseo triunfal en camionetota hacia el final de Nebraska.
*Los efectos sonoros de El Sobreviviente. No recuerdo haber escuchado disparos tan realistas. Bueno, ahora que me acuerdo, sí, pero esa es otra historia...
*La escena de las escaleras en Viaje al Oeste. Y Lavant siguiendo a Kang-sheng Lee.
*La puesta en imágenes de Costa da Morte. Tan lejos de la acción, tan cerca de ella.
*La banda sonora de Los Hámsters. "Es pura cura": la linea final de la película.
*Los diálogos, inteligentes sin dejar de ser nunca melodramáticos, de Las Horas Contigo.
*Leandra Leal en Un Lobo en la Puerta.
*Óscar Janeada en Cantinflas, especialmente en los minutos iniciales. Ojalá hubiera estado en una película a la altura de su actuación.
*Los créditos finales de Familia Gang. Si realmente de eso hubiera tratado esa fallida narco-comedia...
*Los arduos trabajos del protagonista de Matar a un Hombre. Qué razón tenía Hitchcock: no es tan fácil escabecharse a alguien.
*Alina Rodríguez, la veterana profesora rebelde de Conducta, acaso el mejor melodrama latinoamericano del año.
*Tina Fey en Muppets 2: Los Más Buscados.
*El regreso a la ciudad en el final de Tom en el Granero.
*Arcelia Ramírez y Gustavo Sánchez Parra en Las Búsquedas.
*Las ¿inútiles? digresiones culteranas de Ninfomanía.
*El ingobernable Arbor (Conner Chapman) en El Gigante Egoísta.
*Juan Manuel Bernal, perfectamente monstruoso, en Obediencia Perfecta.
*Las campamochas vaciladoras y enamoradas de Godzilla.
*El ingeniero Horikoshi tiene tomada de la mano a su esposa enferma mientras con la otra sigue trabajando en algún boceto. El auto-retrato apenas embozado del propio Miyazaki en Se Levanta el Viento.
*Tilda Swinton en El Gran Hotel Budapest, Snowpiercer y Solo los Amantes Sobreviven. En realidad, Tilda Swinton en donde sea.
*Ah, de una vez: Tilda Swinton y Tom Hiddleston bailando "Trapped By a Thing Named Love". En Solo los Amantes Sobreviven, claro. Dan ganas de ser vampiro.
*Ralph Fiennes en El Gran Hotel Budapest: sofisticado, vulgar, cínico, generoso, transa, admirable e hilarante. 
*Otro chamaco ingobernable: el niño de Ilo Ilo.
*Joaquin Phoenix otra vez, pero en Sueños de Libertad, en el papel de un explotador conflictuado. Marion Cotillard también, sufriendo mucho. Y sufriendo más, pero actuando incluso mejor, en Dos Días y una Noche.
*El baile de la protagonista adolescente de la cinta georgiana Grzeli Nateli Dgeebi.
*Los acercamientos a los ojos equinos que unen todos los relatos de Historias de Caballos y Hombres.
*La fiesta temática de Robert de Niro en Buenos Vecinos.
*Cuando Frankie Vallie (John Lloyd Young) canta frente al público "Can't Take My Eyes Off You" en Jersey Boys: Persiguiendo la Música
*La conmovedora rebeldía de las chamaquitas de ¡Somos lo Mejor!
*El bailecito final de Le Week-End.
*El caldo en el que se sumergen los humanos cazados en Bajo la Piel. Scarlett recogiendo incautos -en la película y en la realidad- en esa misma cinta.
*Scarlett otra vez: con un solo movimiento de mano, provoca que un grupo de malandros caigan literalmente a sus pies. Por supuesto, en Lucy. (Y fuera de Lucy, creo que también provocaría eso mismo).
*El juicio rabínico a Woody Allen en Casi un Gigoló.
*El niñito de cinco años caminando y creando poesía en Haganenet.
*Magnética Emanuelle Seigner en La Venus de las Pieles, el homenaje de Polanski a su esposa.
*El resentido chango Koba en El Planeta de los Simios: Confrontación. El plano secuencia en el que es protagonista.
*La crónica de la interminable rivalidad hawksiana entre Siskel y Ebert en Life Itself. Las mezquinas quejas de la crítica highbrow por el éxito del show televisivo protagonizado por esos populares/populistas críticos. Ya supérenlo.
*El monólogo final de Ed Harris en Snowpiercer.  Ah, y Alison Pill como una encantadora, embarazada y letal profesora de kinder.
*Kevin Costner en Decisión Final. De plano, Costner debería estar confinado a hacer puras películas de deportes.
*El episodio del encuentro amoroso-violento en plena CU en Filosofía Natural del Amor.
*El epílogo jocoso en Las Historias que Contamos.
*La bachata ("La Causa de Mi Muerte") que se escucha al inicio de Dólares de Arena. No me la pude sacar de la cabeza durante varios días.
*Los créditos finales de Comando Especial 2. Y, claro, Ice Cube estallando como papá justamente celoso. Yo sí le hubiera pegado un tiro a Jonah Hill.
*La enfermiza dinámica entre hermano y hermana de Asteroide.
*La relación del adolescente protagonista y su guapa criada en Casa Grande.
*Irene Azuela en Las Oscuras Primaveras.
*Las complejas relaciones de clase -¿o de plano de casta?- retratadas en Gente de Bien.
*La filípica del año en Güeros -con especial dedicatoria a la porno-miseria fílmica a la que tanto premian dentro y fuera de México: que les aproveche. La banda sonora -la mejor del año en el cine nacional-, con todo y esa escena cumbre en la pulquería a ritmo de "Hasta que Te Conocí", de JuanGa. La imitación del estilito del Jaibo, "moviendo así nomás, la cabecita". La explosión de Sebastián Aguirre, el descubrimiento del año ("¿¡Otro minuto de silencio!?"). La insòlita vis cómica de Tenoch Huerta.
*El thriller convencional transformado en comedia de humor negro: Perdida. Ben Affleck, acaso en la mejor sub-actuación de su vida.
*La cámara de Lubezki, Keaton desatado, Norton desbocado, los ojazos de Miss Stone... Y, todavía no lo puedo creer, el humor de González Iñárritu. Birdman, lo mejor que ha hecho el director de Amores Perros en toda su carrera. Ah, casi se me olvida: las percusiones de Antonio Sánchez, claro.
*La edición personal, abriendo y cerrando un ojo, que el espectador puede hacer al ver Adiós al Lenguaje (en 3D, claro).
*El prólogo y el episodio de la carretera de Relatos Salvajes.
*Hillary Swank en The Homesman. Deberían darle otra nominación. Y también a Tommy Lee Jones, de pasada.
*La risa burlona de Juliette Binoche ante la defensa del cine de super-héroes hecha por Kristen Stewart en Las Nubes de María.
*Los minutos finales de Whiplash. La discusión sobre talentos y triunfos en la mesa familiar. Toda la banda sonora. Y, claro, J. K. Simmons, que ya tiene apartado su Oscar desde ahorita.
*Sofía Espinoza en Gloria. Y, qué remedio, las canciones de la Trevi. No me acordaba que me las sabía todas.
*Verónica Langer en Hilda.
*La entrevista rescatada -y sabiamente editada- de Carlos Enrique Taboada en Jirón.
*Otro rescate cinefílico nacional: la biopic documental El Silencio de la Princesa.
*Jan Vijvoet en esa extravagancia, entre Pasolini y Buñuel, llamada Borgman.
*La capacidad de invención y ejecución, inagotable, de El Incidente.
*La escena en la que Matthew McConaughey se da cuenta de lo que significa la relatividad del tiempo. Jessica Chastain, a quien sí le creo que puede ser una brillante física. En El Campo de los Sueños Interestelares, mejor conocida como Interestelar.
*La escena de la avalancha de Fuerza Mayor.
*Macon Blair en el papel de un nada apto vengador en Cenizas del Pasado.
*James Gandolfini, cargando los kilos de sus antiguos papeles de malandrín y mafioso. Tom Hardy, actuando más aquí, en un minuto, que en todo Batman vs. Bane. En La Entrega, claro está.
*Evan Bird en el papel de un Macaulay Culkin tirado al vicio y a la disipación (¿mááááááááááássss?) en Mapa a las Estrellas.
*El ojete Niño-Dios (más bien: Dios-Niño) de Éxodo: Dioses y Reyes.
*Keanu Reeves en Otro Día para Matar. Cuando Liam Neeson se retire de hacer películas de balazos, golpes y corretizas, ya tiene un buen remplazo.
*Esa extravagancia vampírica llamada A Girl Walks Home Alone.
*Ethan Hawke y Patricia Arquette, tratando de ser los mejores padres posibles, y metiendo las patas más de una vez. Como me han dicho -no me consta- que sucede en la vida real. Y en Boyhood, claro.
*Brendan Gleeson en Calvary.
*Essie Davis, la mejor (histérica) madre que he visto en mucho tiempo, en The Babadook.
*Los interminables duelos verbales en Sueño de Invierno.
*La desesperación creciente de Ronnit Elkabetz ante la negativa de su marido (Simon Abkarian) a otorgarle el divorcio en Gett.
*El juego imaginado de fut sin pelota en Timbuktu.
*El terco silencio del protagonista -un signo tan complejo como vacío: depende de cada quien- en Emrouz,
*La abierta aceptación de la irracionalidad del amor en Magia a la Luz de la Luna. Otra pieza más (menor, en este caso) en la interminable (auto)filmografía alleniana.
*El fin de temporada de Mad Men (ya sé, no es cine, pero es mejor que muchas de las películas aquí citadas): Bert Cooper (Robert Morse) despidiéndose de nosotros cantando "The Best Things in Life Are Free" y Don Draper (Jon Hamm) con un nudo en la garganta. Y nosotros con él.