Este es un libro de dimensiones enormes (39.5x27.5 cm) y edición muy cuidada. La historia que nos cuenta es una fábula oriental con tintes románticos y dramáticos.
En la primera hoja tiene este efecto como de ventana que me gustó mucho y me pareció bastante original.
Como siempre, las ilustraciones de Benjamín Lcombe destacan por su belleza y estilo característico. El texto está bien redactado y aunque es una historia sencilla, no es fácil de olvidar.
Naoko es un personaje muy interesante, que me recuerda un poco a Mulán por su fortaleza y valentía. Volviendo a los aspectos técnicos de la ilustración, algo que me ha gustado mucho es la gama de colores que se maneja y los pequeños detalles en cada una de las ilustraciones.
Aunque el precio puede parecer algo elevado, considero que vale totalmente la pena, sobretodo si son seguidores del trabajo de este increíble ilustrador. Lo recomiendo ampliamente no solo por la edición y las ilustraciones, sino también por la bella historia que nos cuenta.
¡Nos leemos!