Otra vez me fui de caza a la biblioteca de mi universidad antes de que terminara el año escolar. Por ahí brujeando me topé con este libro y obviamente me lo traje a casa. Lo que más llama la atención es esa super-hermosa-increíblemente-chachi edición. Tapa dura con sobrecubierta y un titulo grande en rojo que me llamaba mucho la atención. Este libro está ilustrado por Tim Hamilton y el prólogo está escrito por el genial Bradbury (cuando aún vivía)
"La temperatura a la que arden los libros: 451 Grados Fahrenheit" así empieza la sinopsis de este libro. Cuando abrimos las tapas del libro encontramos unas solapas en rojo y páginas después una verdadera y bonita intruducción del mismísimo Bradbury hablando de cómo se le ocurrió la novela, que es pues una mezcla de varios relatos que escribió por allá en los años 50.
Lo que más me llamó la atención de la historia es que hay varias cosas que el autor ideó en aquellos años y que existen en la actualidad o son bastante parecidos. Por ejemplo el televisor en las paredes (yo lo pienso como un televisor de esos planos de ahora) y el micrófono de oído. Curioso la verdad. La historia no la conocía bien y me atrapó por completo.
El dibujo de este cómic me ha parecido único. Son 149 páginas de un papel gruesito. No destacará por colorido o extravagante.Es muy monocromático y tiene ese estilo clásico de los viejos cómics que me gustó mucho. Muy pulido y con muchos detalles. Se entiende fácilmente aunque hay pasajes algo confusos y tiene mucho texto.
Un cómic que vale mucho la pena tener. Sólo se consigue en Amazon y Book Depository según busqué y no es muy económico que digamos, pero vamos, la preciosidad de edición y la maravillosa historia lo valen. Más adelante leeré el libro porque la narrativa de Bradbury es genial también. Espero les haya gustado ;)