Creo que si cerramos los ojos y tratamos de imaginarnos un Madrid castizo, todos pensaríamos en algo similar al recuerdo que revoloteamos hoy. Aquel Madrid de corralas, de vidas tendidas en barandillas entre impolutas toallas, de puestos y tenderetes de mercado, de remolinos de gente en torno a montañas de patatas y hortalizas.
Nos encontramos en Mesón de Pareces, uno de los órganos vitales del entonces más que humilde Lavapiés. Aquel barrio entendía la actual multiculturalidad a su manera era experto en recibir, con mayor o menor fortuna, a decenas de familias de provincias que llegaban a la gran ciudad con la idea de forjarse un futuro mejor.
Muchas de esos sueños e ilusiones se quebrarían por completo apenas unos meses después, esta foto fue tomada en el año 1935 y ya, al año siguiente estallaría una Guerra Civil que, por desgracia, aún sigue sin cicatrizar no pocas heridas.
El Madrid del siglo pasado tenía mucho de lo que vemos en esta fotografía, de corralas, de vida entre vecinos fuera de casa, de días sencillos sin prisas. Un recuerdo que estos días añoramos especialmente puesto que nos evoca muchas de las cosas que hoy, no disponemos.