La foto nos muestra la vida anterior de este gran monstruo que nació bajo el recargado nombre de Asociación Mixta de Compensación de la Manzana A de la Zona Comercial de la Avenida del Generalísimo y que todos conocemos por AZCA. Un ambicioso proyecto que empezó a gestarse ya en 1946 y cuyo resultado es ese perfil financiero y ejecutivo que toda gran urbe moderna parece tener la obligación de poseer.
En la sorprendente imagen observamos el cruce de Raimundo Fernández Villaverde con la entonces denominada Avenida del Generalísimo (hoy Paseo de la Castellana) en un lejano 1960. Poco podían imaginar los vecinos de la zona la terrible mutación que terminaría por sufrir aquel desangelado recinto en las fechas venideras. Un descampado utilizado entonces para la demostración de maquinaria pesada y que en unas décadas cambió la cara del lado norte de la ciudad.
El primero en llegar fue el edificio del Corte Inglés (acompañado en la época de la coletilla ‘del Generalísimo’ hasta que la denominación de la calle cambió y pasó a ser ‘el Corte Inglés de la Castellana’). Después empezaron a surgir esos gigantes de oficinas, como Torre Europa, Torre Picasso o la desaparecida Torre Windsor y también habita en esa gran manzana un aparcamiento.
Hace unos meses estuve recorriendo las entrañas de esta zona, por la que me había dejado caer muy poco la verdad, y me sorprendió ese laberinto de pasadizos y accesos que tiene. Comprobé que es una ciudad dentro de la ciudad, casi un entorno independiente de la propia Madrid. Sus imponentes edificios impresionan a ras de suelo. Un vértigo similar al que produce contemplar esta foto y ver el cambio radical que experimentó aquel apagado solar de tierra.
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Fotos antiguas: Viviendo en un cementerio