El hallazgo de estas instantáneas, en las que se ve a la menor sin ropa posando para la cámara, dan un giro radical al procedimiento, que se hace más amplio, complejo y escabroso. Blanco se encuentra en prisión desde hace un mes, cuando el titular del Juzgado de Instrucción nº1 de La Seu d’Urgell (Lérida) decidió su ingreso por riesgo de fuga –planeaba huir del país cuando fue detenido– y destrucción de pruebas. La madre, Margarita Grau, quedó en libertad con cargos, y la niña, que padece tricotiodistrofia, bajo custodia de un familiar. Los progenitores están imputados por estafa y estas pruebas no harían sino agravar un caso que no deja de deparar desagradables sorpresas. Las fotografías, que se encontraban en una archivo dentro de un pendrive propiedad de padre de la pequeña, también han servido al juez para imputar a la madre. La existencia de este archivo de imágenes fortalece aún más la decisión del magistrado de retirar la patria potestad a los progenitores de Nadia. Una decisión que ha sido duramente criticada desde el entorno de la familia de Marga Garau. Imprimir