El 18 de abril de 1922, la soprano Claudia Muzio, estrella de la Metropolitan Opera House, se hacía en Nueva York esta foto con su perro y siempre que me tropiezo con ella no puedo evitar esbozar una ligera sonrisa. Qué pretendería la Muzio colocando unos cascos al perro para que oyera la radio, hacer la gracia supongo, hoy quizás fuera acusada de maltrato animal, no sé si obligar al pobre perro a escuchar una retransmisión en directo desde el Met se consideraría una tortura. Esa cajita que vemos en la foto es una radio fabricada por la empresa Freed-Eisemann Radio Corporation, que tenía su sede en Brooklyn (N.Y.) y que salió al mercado en 1922 por el precio de 8 dólares, el modelo creo que se llamaba Marvel y no estamos ante un caso de tortura animal porque según he leído en un foro estas radios necesitaban una antena de cable externa y una toma de tierra que en la foto no aparecen, así que los amantes de los animales podéis estar tranquilos.
Pero esto de la radio y la foto no ha sido más que una excusa para escuchar a la gran Claudia Muzio, la soprano que, junto a Rosa Ponselle, podría considerarse el antecedente de Maria Callas; ahora bien, el timbre de la Muzio tiene una calidad muy superior al de Callas; sin embargo el instrumento, por extensión y volumen, según los testimonios que nos han llegado -el volumen es muy difícil de apreciar en grabaciones, no hay más que pensar en el caso Flórez- es muy inferior al de Ponselle y Callas. En todo caso es una de esas cantantes que enlazan con la interpretación de la época de Verdi, su profesora fue la mezzo que estrenó el papel de Madalena en el Rigoletto verdiano, solo por este motivo ya tiene interés escucharla. Es Muzio la Violetta por antonomasia, por su musicalidad, por la expresividad de su canto gracias a la variación en las dinámicas, con todo lo que ello supone de respeto o no a la partitura, que yo sepa no se conserva ninguna grabación íntegra de La traviata en la que intervenga Muzio, donde parece ser que pasaba bastantes apuros era en los pasajes del coloratura del primer acto, y es que el papel de Violetta envenena a las sopranos, a unas al principio y a otras al final, Muzio pertenecía a las primeras. Su etapa más importante es la de los años 20 del siglo pasado y de entonces casi no nos han llegado grabaciones, pero algo hay. Nosotros no vamos a escuchar nada de esta célebre ópera de Verdi sino que escucharemos "Sorgi o padre" de Bianca e Fernando de Bellini. Si alguien encuentra algún parecido en determinado momento con la canción "Alfonsina y el mar" de Ariel Ramírez y Felix Luna que sepa que por el momento somos dos y con ella o él tres:
Y si hay más ganas de escuchar a Muzio, aquí la tenemos en Andrea Chénier de Giordano: