¿Fotosíntesis Humana? #WTF!

Publicado el 09 marzo 2011 por Boylucas

Hombre verdura. Imagen: mundoespecial.bligoo.com/

He pensado mucho en como tomaría este toro por los cuernos, en primer lugar he tenido que pensar en dónde, si en Medtropoli.net ya que el tema por el cual me llegó fue médico o aquí en El Ocio de la Ciencia, donde finalmente acabé decidiendo publicarlo, ¿por qué? Pues por la razón de que en general, la manera en que lo abordaré será, a mi muy particular punto de vista, aplicable a todas las áreas Científicas.

Hace aproximadamente un año, llegaba a la consulta una paciente a quien yo atiendo por contar con el diagnóstico de síndrome metabólico, en ella compuesto por diabetes mellitus, hipertensión arterial, dislipidemias y obesidad.  En la cita previa la había mandado valorar por un oftalmólogo, ya que por sus padecimientos, debe ser valorada por dicho especialista al menos una vez al año, para detectar oportunamente cualquier complicación. Al estar en la consulta pública, la derivé al hospital de tercer nivel correspondiente, pero ella decidió buscar por su lado, situación que aunque no es la idónea para la institución, es completamente comprensible, ya que por la saturación de los servicios se tienen citas muy retiradas. Para no hacerles el cuento largo, dicha paciente llegó conmigo diciéndome que había ido al oftalmólogo, este no había hecho ninguna nota de contrarreferencia (respuesta a mi envío para informarme sus hallazgos), simplemente se había limitado a decirle que estaba “bien” y que se tomara unas gotas de melanina, poniéndose 2 debajo de la lengua 3 veces al día y que no dejara mi tratamiento, que con eso se iba a controlar perfectamente de la diabetes, de la presión, del colesterol y que hasta iba a bajar de peso. No le dio nueva cita.

En realidad me sorprendió dicho tratamiento ya que nunca lo había escuchado, pero por lo maravilloso que me lo pintaba, estaba sospechando que se trataría de uno de estos afamados productos milagro, dignos de cualquier merolico. Cuando vi el frasco que contenía el famoso medicamento (la paciente me aseguraba que era muy afamado el médico que se las dio), mis sospechas se vieron aún más fundamentadas, un gotero, con una calcomania (pegantina) de esas que se usan en los cuadernos escolares para identificarlos, con las siglas Qiapi1 impresas por en computadora.

Pero mi curiosidad continúo, la paciente me dijo que se había enterado del producto por el periódico y que su hija lo había revisado en internet, así que le pedí el nombre del médico para poder hacerme de información, al menos para saber que contenía y saber si podía o no ser contraproducente para la paciente. Así que lo primero que hice fue una búsqueda general el Google, con ello llegué a infinidad de periódicos en México donde el Dr. Arturo Solis Herrera se quejaba amargamente de que aún no se le daba la patente en el país, algunos ya mencionaban que la había obtenido en Rusia y muchísimas páginas de “Medicina Alternativa” y otras pseudociencias que lo respaldaban, pero no encontré ni una sola publicación reconocida en Medicina, ni nacional ni internacional donde se publicara la noticia, mucho menos lo encontré en PubMed, aunque fuese tratando algún otro tema.

Después llegué a la página de “Fotosíntesis Humana”, al ver ese nombre ya obtuvo de mi parte cierto rechazo, pero me matuve escéptico no solo del medicamento sino que puse en la canasta del escepticismo mis conocimientos sobre la palabra fotosíntesis y su relación exclusiva con el reino vegetal, es decir, di la oportunidad de que se me demostrara que existe tal evento en el hombre, pero no encontré nada. Y es que el Dr. Arturo Solis Herrera menciona haber estudiado en el Instituto Politécnico Nacional, tener especialidad en Oftalmología en el Instituto de Oftalmología, Fundación  Conde de Valenciana y subespecialidad en Neuro-oftalmología por el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía ambas avaladas por la U.N.A.M. Maestría en Ciencias por la Universidad Autónoma de Aguascalientes y Doctorado en Farmacología por la Universidad de Guadalajara, pero parece que le hace falta recordar que para aseverar que un tratamiento es efectivo contra una enfermedad es necesario no solo decirlo, sino también demostrarlo y para ello el reporte de casos es la escala más baja de evidencia.

Las páginas (en inglés y en español) no ofrecen ninguna evidencia real de la utilidad del medicamento, se limitan a la exposición de un caso de psoriasis, que cualquier médico, sobre todo con el nivel académico que ostenta el galeno antes mencionado, sabe que se encuentra en la escala más baja de evidencia, además que no hay protocolo de seguimiento alguno, en ningún lugar se menciona el uso de otros tratamientos, que se bien existe, puesto que eso como ya comenté hace con mis pacientes, entonces me pregunto ¿cómo controla las variables confusoras? ¿Qué me garantiza que su tratamiento, supuestamente basado en melanina, es tan efectivo y no se trata de la evolución debida al tratamiento farmacológico recibido o inclusive de otros factores como el medio ambiente, etc.? Pero no solo esto, en las páginas ya aseguran que es el tratamiento para muchísimas enfermedades, desde taquicardias y bradicardias (según menciona en unaentrevista de radio en España), hasta Alzheimer, Parkinson, e inclusive lamenta no haber sido escuchado en la pandemia del virus de la gripe A (H1N1) donde, según él, pudo ser la opción y no el Tamiflú ¿A qué hora hizo los estudios pertinentes para aseguararlo? ¿Dónde está la evidencia del efecto del tratamiento con los virus?

Sigo escéptico, muy escéptico sobre el tratamiento. Como defensa utiliza un estudio (y solo uno) que publicó en la revista Nature Precedings, pero debemos destacar dos cosas, en primer lugar dicho documento habla sobre otra propiedad que encontró en la melanina, la de producción de energía, vamos a ver, en Ciencia nada está escrito, así que es posible que pueda existir dicho proceso, pero aún así, Nature Precedings es una revista de estudios de pre-publicación y hallazgos preliminares, es decir, publican aquellos datos que aún no son definitivos, por ello, los criterios de publicación son muy bajos y la revisión por pares no existe como tal, es este el motivo por el cual, a pesar de pertenecer a una prestigiosa editorial, dicha publicación no está incluida en ningún index médico, como lo es PubMed. Esto me lleva a esperar resultados definitivos, los cuales aún no son publicados en ninguna revista seria, puede ser Nature mismo pero en su versión “cerrada” y es que si bien dejo abierta la posibilidad a que dicho proceso exista, como científico tiendo a dudar de todo hasta ver pruebas contundentes.

Pero démosle una oportunidad al sistema de producción de energía autorrenovable, en la ciudad de Aguascalientes, se inauguró, en diciembre del año pasado según los medios, un sistema de iluminación en un parque público que se basa en el principio basado en este principio. Por eso insisto en que esto necesitaré que químicos, físicos, ingenieros, etc. analicen los estudios, la información que publica en su página asegura que dura hasta 100 años, me pregunto ¿cómo pueden asegurarlo?

Lo más preocupante no sería el hecho de si esto es realmente posible, sino que el Dr. Solis pretenda pintarse como el descubridor del fenómeno cuando no lo es, ya en el 2000 se les otorgó el Nobel a MacDiarmid, Shirakawa y Heeger por este descubrimiento, publicado en 1977 en el Physical Review Letters y titulado Electrical Conductivity in Doped Polyacetylene . Curiosamente al parecer, este es de por sí un tema polémico, pues John Mcguinness, Peter Corry y Peter Proctor hablaban en Science desde 1974 en un artículo titulado Amorphus Semiconductor Switching in Melanins (por cierto considerado por la revista un Clásico), 3 años antes que los galardonados con el premioNobel de Química. El mismo Proctor habla al respecto, subrayando el dilema ético de la falta de citas en los artículos científicos, haciendo referencia a un par de artículos publicados en The Scientist. Tal parece que nuevamente son víctimas del plagio, ahora en compañía nada menos que de los premios Nobel, lo peor es que siguen cayendo varios.

Lo anterior hablaría tendría una aplicación energética, pero ¿qué hay de sus aplicaciones médicas? En primer lugar, parece que se basan en una simple idea, nunca se dice cómo dedujeron que podría curar tantas enfermedades, pero pongamos que fue por “accidente” ¿es válido dejarlo solo en la serendipia como lo hace el Dr. Solis? Si bien es cierto que esta forma de obtención de conocimiento es real y en ella se basa mucho de lo que sabemos hasta ahora, una vez descubierto por azar, es obligación del científico buscar más allá y médicamente no veo ningún estudio que lo sustente. Para ello, se hace uso de otras publicaciones, como la investigación realizada por científicos de la Albert Einstein College of Medicine y publicados en PloS ONE, curiosamente los autores no llegan a las cuasi-mágicas conclusiones del Dr. Solis, ellos encuentran sí, una relación entre el crecimiento de un hongo melanizdo (C. neoformans) en un ambiente bajo en nutrientes y su exposición a radiación ionizante, con ello no llegan a una conclusión definitiva, sino que se plantean una nueva hipótesis para investiaciones posteriores, me permito citar ad integrum algunas de sus conclusiones:

“Exposure of melanin to ionizing radiation, and possibly other forms of electromagnetic radiation, changes its electronic properties. Melanized fungal cells manifested increased growth relative to non-melanized cells after exposure to ionizing radiation, raising intriguing questions about a potential role for melanin in energy capture and utilization.”

“On the basis of these precedents and the results of this study we cautiously suggest that the ability of melanin to capture electromagnetic radiation combined with its remarkable oxidation-reduction properties may confer upon melanotic organisms the ability to harness radiation for metabolic energy. The enhanced growth of melanotic fungi in conditions of radiation fluxes suggests the need for additional investigation to ascertain the mechanism for this effect.”

Dadachova E. et al. doi:10.1371/journal.pone.0000457

Nótese que puse en negrillas la frase “we cautiously suggest”, una diferencia semántica sustancial, no concluyen, sugieren y lo hacen con cautela, además de señalar que es importante continuar investigando para determinarlo cuando mencionan: “the need for additional investigation to ascertain”, nada más lejano a la metodología impuesta por el Dr. Solis y su equipo. Por cierto que el estudio de los investigadores de Einstein es posterior a los datos ofrecidos por el médico aguascalentense, pero en ningún momento aparece este en las referencias de los autores del estudio, ¿será por qué nunca han publicado nada?

Ahora bien, el mismo autor en la entrevista de radio antes mencionada menciona que el término “Fotosíntesis Humana” fue utilizado para llamar la atención ¿es válida la mercadotécnia en la Ciencia? Si bien es tema para otro post y mi respuesta pudiese ser que sí cuando se busca obtener beneficios para continuar investigando, creo que esta debe usarse con mesura y creo que el equipo del Dr. Solis está usándolo en una foma poco ética, vendiendo una idea errónea al público. Refiere en otra entrevista que médicos estadounidenses utilizan este tratamiento y han encontrado grandes beneficios ¿dónde están publicados?

Vamos, que el día que yo vea que se sustentan con estudios serios y no solo dando a los pacientes las gotas y diciéndoles que se vayan a su casa (tengo más de un caso en mi consultorio, así que basado en la técnica del grupo de Fotosíntesis Humana ya puedo asegurar que así sucede con muchos),  podría pensar que se trata de una investigación seria, mientras tanto, únicamente son suposiciones y no podemos vender suposiciones, nuestra obligación es investigar, valorar beneficios y consecuencias,  en este caso se está cayendo en la patomima de “es natural, es bueno”, a la que siempre respondo que también es natural el cianuro. Pero cuando escribo y pido información al respecto en los correos que ellos brindan, se me refieren nuevamente los casos “reportados”, nada controlado. ¿Dónde están las fases de investigación de un medicamento antes de salir a la venta? ¿No se los enseñaron al Dr. Solis en su Doctorado en Farmacología?

¿Quienes lo respaldan? Su descubrimiento es publicado en infinidad de blogs que copian laentrevista hecha por la “divulgadora de pseudociencia” Bianca Atwell, quien según señala ella misma en su blog, realiza artículos a la carta, tan fácil como pedirle que te haga una buena publicación y tu cuento será realidad, como acto de magia, entre los medios que difunden la entrevista tenemos algunos antivacunas ¡vaya sustento científico! Se niegan a la vacunación pero optan por tomar métodos nunca comprobados, seguramente cuando me lean atiborrarán de información nada sustentada sus comentarios. ¡Algunos inclusive ya lo nominaron al Nobel! Pero para demostrar la desinformación que existe al respecto, sus propios adeptos aseguran que la CFE conspira contra él por ser una fuente inagotable de energía, lo que iría contra el “negocio energético” o la falta de apoyo por parte del CONACYT para la obtención de la patente en nuestro país, pues bien, según El Universalson la CFE y el CONACYT quienes sustentan sus investigaciones e inclusive el CONACYT menciona que ya cuenta con una patente en México, cuando en general defiende que esta únicamente se tiene en Rusia ¿a quién creerle?

Para leer más al respecto recomiendo revisar la opinión de Martín Bonfil en La Ciencia por Gusto.

Nota al margen: Si por sí se ha criticado las debilidades del sistema de revisión por pares (peer review), ¿no resulta más ‘peligrosa’ la existencia de revistas como Nature Precedings y el uso que se hace de estos medios en la población que ignora su sistema de publicación?