Sin duda la publicación del RD 1565/2010 con medidas retroactivas contra la fotovoltaica supuso un jarro de agua fría. Pero la probable publicación del RD-L 14/2010 solo podemos denominarlo de masacre. Somos muchos los gravemente afectados, y debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para velar por la ya maltrecha seguridad jurídica de este país. Pero cuidado, no caigamos en la precipitación ni cometamos errores que difícilmente podamos arreglar.
La energía solar fotovoltaica está viviendo desde hace mucho tiempo una fortísima campaña de desprestigio. Ha pasado de ser la tecnología de generación eléctrica más valorada por la opinión pública a considerarse la culpable de todos los males que azotan al Sector. El lobby eléctrico ha movido muy bien los hilos realizando un excelente trabajo de comunicación confundiendo a la población con argumentaciones tergiversadas en el mejor de los casos. Por ello hay que tener un especial cuidado con lo que se transmite a la opinión pública, que nos ve con muy malos ojos.
De esto nos percatamos hace tiempo en Jumanji Solar y decidimos que la mejor forma de contraatacar era mostrar y divulgar lo que realmente esconde el sector eléctrico (ver La Verdad sobre el Mercado Eléctrico). Puesto que si el ciudadano descubre dónde radican realmente los problemas, dejará de tener a la fotovoltaica en su punto de mira y exigirá los cambios que realmente son necesarios (ver El lado oculto del Tarifazo Eléctrico).
Para ejemplificar esto, recordaré un suceso que se produjo a finales de Abril del año pasado, en el que un grupo de promotores fotovoltaicos se manifestaron en las puertas del Ministerio de Industria ejerciendo su libre derecho de protesta. Esta concentración tuvo una pobre acogida en gran parte porque no fue respaldada por ninguna de las 3 Asociaciones más importantes del sector que consideraron, al igual que lo hicimos nosotros, que no era el momento ni la forma, que el sector no debía provocar a una opinión pública posicionada en su contra. No es de extrañar ahora que muchos políticos se sorprendan al enterarse de que la nueva regulación afecta a más de 50.000 personas, cuando la protesta que presenciaron apenas contaba con un par de decenas.
Tenemos muy reciente el caso de los Controladores Aéreos. Sin duda, alguna razón debían de tener en sus protestas, nadie está en posesión de la verdad absoluta. Pero una acción adoptada en caliente y cuyas consecuencias no se meditaron con seriedad, les demonizó posicionando a la población en su contra forma irreconciliable.
Los promotores fotovoltaicos estamos siendo objeto de una caza de brujas, de eso no hay duda. Pero no nos dejemos llevar por la desesperación y midamos muy bien las posibles consecuencias de nuestros actos.
Existen en España diversas Asociaciones de ámbito nacional y regional. La gran mayoría de ellas están adoptando medidas para preparar la defensa de sus asociados. Ése debe de ser, a día de hoy, el camino a recorrer, además de seguir trasladando a la opinión pública la verdad de lo que se nos oculta. Y hasta que esto no ocurra, seguiremos siendo unos “ecologetas”, “ladrones”, “sinvergüenzas”, “estafadores”… Por lo que mucho cuidado a la hora de airear públicamente nuestras justas protestas, que determinadas situaciones pueden llegar a enquistarse.
Esto no es más que una opinión, tan personal como discutible.