El descanso no es fácil. La insonorización exterior es formidable, pero la interior es manifiestamente mejorable y se escuchan demasiado los ruidos en el pasillo y en las habitaciones contiguas. Para colmo junto a la puerta de entrada de la habitación, en el techo, hay un piloto verde que se mantiene encendido toda la noche, que junto con la pantalla de manejo del aire acondicionado mantienen iluminado el espacio permanentemente.
Tras una pesada puerta corredera de madera accedemos al baño. Su tamaño es adecuado. El suelo sigue en madera, y las paredes de porcelana en color arena clara. A la izquierda encontramos el inodoro, con la cisterna empotrada en la pared. Cisterna de la que sale muy muy poca agua, tan poca que su limpieza se hace difícil. Enfrente hay una encimera en blanco sostenida por unas patas metálicas negras entre las que hay una balda en la que se ofrece un secador de pelo de buena potencia y dos juegos de toallas blancas (una de manos y otra de ducha) de buena calidad y limpieza. Además está también el pie de ducha. Sobre la encimera hay una caja negra de pañuelos de celulosa, un set dental y un gorro de ducha. Echamos en falta el jabón de manos. En la pared encontramos un pequeño espejo de aumento, y un gran espejo redondo, con una zona antivaho justo encima del lavabo con moderna grifería incrustada en la pared. Caudal, presión y temperatura exquisitas.
Del techo y sobre el lavabo, cuelga una lámpara que ilumina de forma tenue el espacio. Sin embargo, hay también otras luces, mucho más brillantes y potentes que iluminan, quizá demasiado, y quizá demasiado fríamente el espacio: dos puntos en el techo, una luz incrustada dentro del espejo... A la derecha encontramos la cabina de ducha, protegida por una mampara de cristal, que quizá se queda un poco corta y salpicamos bastante agua al exterior. Un generoso rociador en el techo y un grifo en forma de teléfono ofrecen agua a una excelente temperatura, presión y caudal. Sobre el mando para regular el agua encontramos anclados a la pared tres botes dispensadores de gel, champú y acondicionador.
Por la mañana, en el espacio de la planta baja se sirve un desayuno buffet de buen surtido y calidad. Zumos naturales, fruta cortada, platos calientes (huevos, salchichas, judías, verduras...), fiambres, embutidos, quesos, diversos tipos de pan, bollería recién hecha y un más que correcto café. Lástima que el servicio de reposición de los alimentos, aunque amable, sea algo lento.
Después, en la recepción otro joven, bastante más amable y cercano que el de la llegada nos cobra la estancia, nos pregunta si todo estuvo bien, nos hace un par de comentarios sobre nuestro origen y nuestro viaje y adiós.
Calidad/precio: 7Servicio: 7
Ambiente: 8
Habitación: 7
Baño: 8.5
Estado de conservación: 9.5
Desayuno: 8
Valoración General: 8