Dirección: Bennett Miller.
Intérpretes: Steve Carell, Channing Tatum, Mark Ruffalo, Vanessa Redgrave.
SinopsisBasada en hechos reales.
El heredero del imperio químico Du Pont, John Du Pont (personaje interpretado por Steve Carell), decide invitar a su mansión al medallista olímpico Mark Schultz (personaje interpretado por Channing Tatum), a quien le propone crear un equipo de lucha libre y proporcionarle unas instalaciones de entrenamiento dignas de todo un campeón americano.
Bajo el mecenazgo de Du Pont, Schultz consigue ganar una medalla de oro en los mundiales del año 1987, pero a partir de ahí su relación comienza a degradarse.
El millonario "alquimista" recurre entonces a la contratación del hermano de Schultz, Dave (a quien interpreta Mark Ruffalo), también medallista olímpico y mundial, además de entrenador. Éste se mostraba inicialmente reticente a colaborar con el señor Du Pont, pero al final accede. Además, Du Pont consigue patrocinar al equipo olímpico de lucha americano, a cambio de que se reconozcan las instalaciones de Foxcatcher como lugar oficial de entrenamiento de los luchadores de cara a las olimpiadas de Seúl 1988. En ellas, Mark fracasa.
Dave decide aceptar el proyecto de largo plazo con Du Pont y dar continuidad al proyecto creado, pero a cambio de alejar a su hermano de Du Pont, dado que son personas irreconciliables. Los desvaríos del megalómano, ornitólogo y filántropo millonario, no acabaran bien.
Opinión
Este drama basado en hechos reales intenta acercarnos a la mente retorcida del John Du Pont, el que fuese el heredero de impresionante imperio de la multinacional Du Pont. La aproximación deja entrever una posible doble reflexión. Por un lado, la utilización mientras interesa y el posterior abandono de los deportistas de élite, sobre todo en deportes minoritarios, idolatrados en el momento de su éxito, pero después sin apoyo y sin recursos para seguir con sus carreras y sus vidas. Y por otro, el poder del dinero y de aquellos que lo tienen, los cuáles se creen tener la potestad de hacer todo lo que le es de su antojo. Les suena, ¿verdad? Pues bien, estas reflexiones quedan flotando durante toda la película, pero no se acaba de profundizar en ellas, aspecto que nos hubiese gustado. Su tránsito por estas reflexiones es más bien superficial, y tal vez lo sea de forma completamente deliberada, dado que la cinta se centra en la descripción de la perturbada mente del personaje protagonista, que no es otro que el brillantemente interpretado por Steve Carell, (al cual dedicaremos unas palabras más adelante, junto a sus compañeros de reparto).
A la falta de profundidad comentada con anterioridad, hemos de añadirle cierta falta de rigor/ coherencia temporal, dado que todo parece acontecer muy rápido y en poco tiempo, si bien la relación entre protagonistas duró varios años. Quizá el montaje haya tenido algo que ver en ello, al igual que el no querer castigar al espectador con demasiado metraje.
Lo mejor de la película radica en las interpretaciones de sus tres protagonistas, de las mejores de sus carreras, sin lugar a dudas. A Mark Ruffalo (de notable alto) ya lo descubrimos hace tiempo y sabemos de sus cualidades y capacidades, pero quien sorprende sobremanera es Steve Carell. Éste cómico "payasete" tan acostumbrado a nadar (y a veces a naufragar y a ahogarse) por las aguas de la comedia, borda aquí un papel dramático y lo culmina de forma sobresaliente. Junto a Mark y Steve (ambos con sendas nominaciones a los Oscar; el primero como actor de reparto, el segundo como actor principal) completa el trío Channing Tatum, cuya interpretación ha de ser calificada como de notable. Físicamente el papel requería de un actor de sus características, pero aquí no sólo aporta físico; lo que hace, lo hace bien.
En conclusión, tres buenas interpretaciones que completan una siniestra película que te hace pensar, si bien, a causa de esas malas compañeras de cine que son las expectativas, desde CDI esperábamos algo más. Acérquense al cine y luego nos comentan sus impresiones.
Nota general: 5,5 sobre 10.
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